Esto es lo que no quisieron que saliera a luz. Este fue el motivo por el que censuraron una investigación que veníamos haciendo desde hace 3 meses.
En Febrero del 2014, una niña que por aquel entonces tenía 4 años fue robada. La mamá hizo la denuncia y el caso paso a la Fiscalía de Capiatá. Ni la Defensoría de la Niñez ni el Ministerio Publico impulsaron la investigación.
Desde entonces la mamá comenzó a buscar a su hija, visitaba frecuentemente la Fiscalía para saber sobre las novedades, pero no tenían pistas de la nena. Hasta que en Mayo del 2018, nos llegó una información sobre el posible paradero de la niña.
Comenzamos a investigar. Primero ubicamos la escuela donde iba, luego el vehículo en el que se movilizaban las personas que la tenían, hasta llegar a la casa donde la tenían.
Avanzamos con la investigación y así descubrimos que al día siguiente de haber sido robada, la nena fue inscripta nuevamente con otro nombre y apellido en un Registro Civil de San Pedro. Horas después ya tenía una cédula de identidad.
Con los nuevos documentos la sacaron del país y la llevaron a la Argentina donde estuvo viviendo por algún tiempo hasta que volvieron a Paraguay.
Todos estos datos llevamos a la Fiscalía y junto con la policía de Antisecuestro se montó un operativo. Se esperó que la niña entrara a la escuela y luego detuvieron a las personas que la tenían. Terminaron confesando que se trataba de la nena desaparecida.
También dieron el nombre de la mujer que había entregado a la pequeña. Fueron imputados por tráfico de menores y otros hechos. La jueza Norma Salomón decretó la prisión de todos. La niña fue llevada a un hogar para ser asistida psicológicamente y reencontrarse con la madre.
Pasó el tiempo y la pareja imputada por tráfico de menores fue beneficiada con el arresto domiciliario. Se les otorgo permiso para que pudieran trabajar. En Diciembre pasado la jueza Salomón envió el caso a juicio oral y público.
Hasta allí se supo del caso que fue bastante mediático. A casi dos años queríamos saber que había pasado de la niña. Contactamos con la madre y nos enteramos que la nena continuaba en el Hogar, nunca le entregaron.
También supimos que después de 6 meses de haber sido encontraba le permitieron que viera a su hija por primera vez. Inicialmente fue cada 15 días y luego cada 8. La niña conoció a sus tres hermanitos y la relación fue dándose de forma normal.
Luego comenzó a pedirle con insistencia a la mamá para que la llevara a la casa. Esta situación hizo que la Defensora Publica Teresita Alvarenga solicitara a la entonces Jueza de la Niñez de Capiatá, Jovita Rojas autorización para que madre e hija pasaran juntas la última Navidad
La jueza no analizó el pedido, recién lo hizo el 28 de Diciembre y rechazó. También supimos que diligencias como el ADN no se había realizado. Recién cuando se enteraron de la investigación aceleraron. La semana pasada se entregó la prueba y el resultado era lo que se esperaba.
También descubrimos que en este tiempo la defensora pública Emilse Rodríguez de forma llamativa solicitó al Juzgado un régimen de relacionamiento entre la niña y la pareja que la había robado.
El juez Esteban Espinoza desconociendo la existencia de una causa penal por tráfico de menores concedió el relacionamiento. Y desde hace dos meses la niña (victima) recibe la visita de los hoy acusados generando una terrible confusión en ella de acuerdo a la madre biológica.
Esta visita se da violando la prisión domiciliaria. La pareja solo tenía permiso para trabajar. La defensora Alvarenga apelo y hasta este momento la Cámara de la Niñez de Central integrada por María Eugenia Giménez, Karen González y Sonia de León no resolvió la apelación.
La madre hizo de todo por recuperar a su hija, se mudó de casa para darle un mejor lugar, se sometió a pruebas psicológicas, etc. Pero tampoco fue suficiente para que le devolvieran la hija que le habían robado.
Hace casi dos años que va y viene al hogar y pese a que se pidió en varias oportunidades el levantamiento de abrigo hasta ahora el Juzgado de la Niñez de Capiatá no resolvió.
Es más, para blanquear el incumplimiento del arresto domiciliario, pidieron revisión de medidas. Este miércoles 30 de Octubre, el Juez Rubén Morinigo quien preside el Tribunal de Sentencia que va juzgar el caso recién en JUNIO DEL 2021 deberá resolver si corresponde o no.
Para evitar que dejáramos en evidencia la ineficacia e inutilidad del Juzgado de la Niñez de Capiatá y la actuación negligente de algunas defensoras que intervinieron en este caso, la Jueza Gladys Solís saca una medida, invocando leyes que protegen a los niños.
Si realmente les importara la niña hace mucho ya tenía que estar con la mamá. Se preocuparon más en censurar una publicación periodista antes que levantar la medida abrigo.
Lastimosamente todo lo que habíamos preparado en este tiempo no pudimos publicar, pero era necesario comentar por lo menos aquí sobre el caso.
La intención era hacernos eco de la desesperación de una mamá que hace 6 años quiere estar con su hija y no puede. Es lamentable utilizar el famoso “interés superior del niño” y amenazar con acciones legales para tapar la ineficiencia de las instituciones.
