Adentro de este edificio circular funcionará una de las bibliotecas más extrañas de la Argentina. Un equipo de la UNSAM trabaja en su conservación. Te lo contamos en este hilo: 
La Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento fue un orgullo para los científicos argentinos de principios del siglo XX. Fue el punto de reunión naturalistas destacados: Carlos Spegazzini, Enrique Kerner, Juan Ambrosetti y Florentino Ameghino. ¿Dónde funcionaba? El zoológico porteño.
Quien bautizó a la biblioteca con el nombre de Sarmiento fue Perón. No Juan Domingo sino su hermano, Avelino Mario, director del Zoo, en 1946.
La biblioteca llegó a tener más de 8.400 libros y revistas científicas. Tras las privatizaciones y cambios de gestión, la biblioteca fue cerrada al público y casi olvidada.
Hoy, un equipo integrado por jóvenes recién graduadas y estudiantes de conservación, bajo la coordinación de especialistas del Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (TAREA-IIPC) de la UNSAM, se hace un primer trabajo de diagnóstico y conservación.
“Es una biblioteca de investigación muy especializada. Ese es el valor más importante que tiene, porque da cuenta del desarrollo científico de las primeras décadas del siglo XX”, cuenta Nora Altrudi, docente y conservadora del TAREA-IIPC.
Por suerte, los libros están en buen estado. Sucios, por varias mudanzas. En una primera etapa, lxs especialistas de la UNSAM trabajarán en la limpieza y el control de insectos y hongos. Cada ejemplar se limpia página por página.
“Estamos haciendo una estabilización de la colección, un diagnóstico de su estado de conservación para, en una segunda o tercera etapa, encarar un proyecto de restauración del material más valioso para su posterior digitalización”, dice Altrudi.
Una vez limpia y organizada, la Biblioteca estará alojada en el Templo de Vesta, un edificio circular dentro de Ecoparque (ex Zoo), un lugar donde funcionó una “sala de lactancia” desde su creación en 1909.
Vivian Spoliansky, Nora Altrudi, Andrea Jadrosic, Mayumi Higa, Sofía Dubois, Marisol Alvaredo, Antonella Caggiano, Lucía Córdoba, Yanina Gargiulo, Florencia Daniela Novoa y Noelia Ramos son las investigadoras que trabajan en este proyecto: bit.ly/331Nh5m
