Hay q recordar los muchos errores de Evo antes del fraude: reprimió a los indígenas del Tipnis q se negaban a una carretera cruzando su territorio y los acusó de estar financiados por los gringos. Lo mismo hizo con la sociedad civil organizada, q había sido su aliada. (Hilo)
Dividió a los cocaleros apoyando a los suyos del Chapare y perjudicando a los de los Yungas. Luego de un enfrentamiento inicial, se alió con los sectores agropecuarios poderosos del este y les dio carta libre para deforestar, lo q está en la base de los incendios de agosto.
También se granjeó enemigos con las concesiones a empresas extranjeras para explotar litio sin escuchar a los mineros y poblaciones locales q reclamaban una voz en las negociaciones.
Su política economía fue de extractivismo salvaje y fue sembrando una ola de descontentos populares.
Pero lo peor fue pisotear la constitución y el referendo de 2016 en que la ciudadanía le dijo que no quería otra reelección.
Luego manipuló un fallo de la Corte Constittucional (misma tesis usada por Orlando Hernández en Honduras) para candidatearse igual y con el fraude del 20 de octubre se termino de hundir.
Cuando la violencia ya se había desatado y tras informe de Oea tuvo el reflejo de anunciar su renuncia, para no terminar como un patético dictador al estilo Maduro.
La intervención de los militares es inaceptable, y esto no ha terminado porque la sucesión no se ha formalizado y hay un tal Camacho campeando por ahí que es muy peligroso.
Todo esto no implica que Morales y su proceso no hayan traído progreso económico, cierto desarrollo, sobre todo en infraestructura, y mucha reducción de la pobreza, a la vez que dio participación a sectores históricamente excluidos. Por eso es también lamentable este final.
