La respuesta es fácil: es una forma de eliminar un contrapeso y un vigilante.
Sólo en los últimos meses, promovió acciones contra:
- Ley de Remuneraciones
- Ley Nacional de Extinción de Dominio
- Ley de la Guardia Nacional
- Ley Nacional de Registro de Detenciones
- Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública
- Ley Bonilla
- Ley Garrote
Algunas de esas leyes no fueron impugnadas por partidos de oposición: la CNDH era más protectora.
Si pasara algo grave como Tlatlaya, Atenco o Ayotzinapa en este sexenio, la encargada de vigilarlo sería, no alguien independiente, sino una exmilitante del mismo gobierno involucrado.
En la votación del jueves pasado, había 118 senadoras presentes (según el mismo pase de lista del Senado).
Con ese quórum, se necesitaban 79 votos para elegir nueva presidenta de la CNDH (dos tercios de los presentes).
En otras palabras: borró arbitrariamente a cuatro legisladores.
A Rosario Piedra NO la eligió el Pleno de la Cámara de Senadores -único órgano facultado-, la impuso un grupo de senadores, rompiendo el orden constitucional y pisoteando la soberanía del Senado.
¿Por qué será? ¿Se habrán dado cuenta que no les daban los números y que no iba a quedar Rosario?
Ahora que les funcionó, ¿irán a repetir los fraudes en el Congreso? La puerta está abierta.