Thread by @NoNegligencia

Ya comenté que pasé la noche anterior en el calabozo (“zona de aseguramiento temporal”) de la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, Av. Patria y 9 de Octubre. Pese a la frustración que sentí fue interesante conocer por propia experiencia a esa realidad. Fui presentado a un señor…

… descortés, medio acostado en una silla detrás de una mesa. Antes de que tuve oportunidad de explicar mi versión, me cortó la palabra e hizo caso a lo que había dicho el agente de la AMT e ordenó “ingresar”. No sé ni quien era y porque me trató tan mal.
Para el ingreso…

… necesitaba un certificado médico que no se daba en el sitio, sino fuimos llevado en el patrullero al Centro de Salud No. 1 en la Rocafuerte.
Los policías no conocían la ruta, así que los guié. Durante varias horas insistí que tenía sed, pero no conseguí agua. En el Centro de…

… Salud tenían un botellón con solo un vaso de plástico **usado**, al cual me negué utilizar.
A la “zona de aseguramiento temporal” uno es metido a un área donde ya se pierde la noción del tiempo, poco después no se sabe qué hora es, la información es escasa. Aunque debería…

… regir la presunción de inocencia, uno ya es tratado de manera ruda (con algunas excepciones).
Tuve que deshacerme de cordones, cinturón, reloj, billetera y toda mi mochila. Llamé a mi amiga en Nayón que vino a recoger todo. Para esto dependía de la amabilidad de uno de los…

… policías que me prestó su celular. Una vez entregado mis cosas (insistiendo un poco fuerte logré poder quedarme con mi saco de lana, lo que después resultó muy útil). Ya me quedé incomunicado. (Cuando finalmente pude salir, alrededor de las 7:30 de la mañana, viajé en este…

… estado, sin haber podido arreglarme, en la Ecovía de regreso a casa, con un dólar que me había regalado un Fiscal).
Un guambra de voz agresiva me ingresó a mí, 62 años, al calabazo con la amenaza, “si no se comporta bien, le enseñaría comportarse bien”. No entendí el motivo…

…de esa agresividad verbal.
Ahí estuve junto a ése que me había robado la cámara, con tres aprehendidos por algo de drogas y con uno que había intentado matar con un cuchillo a su mujer. Con el paso del tiempo el calabozo se llenó con personas cada vez más terribles. El viento…

…frío de la ventilación nos congeló paulatinamente. Por suerte tuve mi saco de lana. Los de por droga habían sido aprehendidos en la tarde solo vestidos con camisetas, temblaban terriblemente y tosían sin parar. Me concentré mentalmente en no dejarme contagiar.
Nadie sabía qué…

… iba a pasar. Nos habían leído nuestros derechos, entre esos era tener un abogado, pero no apareció en ningún lado un abogado. Al preguntar a los rudos guías, quienes pocas veces abrían la puerta, nos dijeron “ya mismo”.
Seguirá.

Sigue con el relato de ayer:
Qué rico fue dormir de nuevo en la propia cama, después de haber pasado sentado en la banca fría de metal de la “zona de aseguramiento temporal” en la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, la noche del jueves al viernes. Seguiré contando de las…

… experiencias en ese submundo de los guías penitenciarios, “zona de aseguramiento”.
La luz permanecía encendida y con la ventilación entró aire cada vez más fría. Supongo que fue pasado medianoche, cuando el calabozo se llenó paulatinamente con más gente traída por los guías.

Entró un joven de Sri Lanka con una agradable risa en la cara. No hablaba ni una sola palabra de español. (¿Cómo le habrían ingresado, leído sus derechos? Después, en la tarde en el pasillo fuera de las salas de audiencia, me enteré que no tenían a nadie que hablaba esrilanqués…

… y que el joven entendía menos del 50% de que se le dijo en inglés.) En inglés entrecortado me contó que fue apresado por tener pasaporte falsificado.
La situación cambió totalmente cuando ingresaron varias personas de una pandilla. Parecían familiar con el sito. Uno tapó la…

… cámara y los otros se metieron debajo de las bancas para fumar.
El líder de ellos, un tipo inquieto, lleno de heridas y cortes, hablaba en voz alta sin parar. Los otros se expresaban de vez en cuando solo para completar con algunas palabras lo relatado. La vida de ellos era…

… la violencia. Conocían varias cárceles de adentro, contaron de las peleas entre bandas, se reían a carcajadas de muertos y heridos, de los engaños, complicidades etc. Era insoportable. Me senté tan lejos como posible. Paulatinamente se apoderaban de las bancas donde se…

… acostaron, mientras los otros solo teníamos espacio para estar sentados lado a lado.
El líder se me acercó y comentó algo provocativo por mi seriedad, por suerte no insistió más (yo había “construido” un muro invisible alrededor mío). Se sentó a lado y empezó con los dientes…

… a quitar unos parches encima del pantalón y sacó unas fundidas con polvo blanco y un diminuto estilete. Que extraño que le dejaron entrar así, porque a mí, en calzoncillos, me habían revisado completamente antes de ingresar.
De vez en cuando consumieron el polvo blanco, lo…

… ofrecieron a otros, también a mí (por supuesto lo negué discretamente, para no provocar las iras del tipo, que ya estaba bastante alterado).
La mayor parte de los otros aprehendidos les siguió la “onda“ de los pandilleros, se reían con ellos, aplaudían y gritaban con cada…

…barbaridad que vociferaron.
Fue alrededor de las 5:30 cuando fui llamado a la audiencia. Antes de salir, el guía me puso esposas. Caminamos por el pasillo y le comenté que me habían hablado del derecho de tener abogado, pero que no había visto abogado. Al decir esto, desde la…

… oficina abierta, una guía me gritó la frase conocida, “si no te gusta aquí, gringo de …, ándate a tu país“? Reclamé por el trato, pero no tenía ni el más mínimo chance de ser tomado en serio.
Al entrar a la sala de audiencia el ambiente cambió y fui tratado cortésmente. El…

… juez me explicó el procedimiento y me presentó a mi abogado público, simpático. El abogado del agente de la @AMTQuito (diferente a que creía en ese momento, parece que fue un particular) solicitó que se prolongara mi detención por ocho días más. Mi abogado citó a algunos…

… artículos. En corto tiempo, creo que fueron menos de tres minutos, el juez ordenó mi inmediata libertad.
“Inmediata libertad” significó que fui metido nuevamente al calabozo donde el ambiente con los pandilleros ya era peor. Más tarde un guía con la actitud como si fueran…

… panas les abrió la puerta para que iban al baño.
De regreso, la cosa se hizo terrible. El gordo de los tres de por droga tapó el vidrio delgado de la puerta, otro de ellos subió a la banca para tapar la cámara. Como antes ningún guía había venido a ver las razones de la…

… constante bulla, no era de esperar de que vendrían ahora.
El líder de los pandilleros empezó sutilmente a provocar al esrilanqués. Le mostró que solo tenía una camisa, que le daba frío y que quería la chaqueta forrada de ése. El esrilanqués no entendió las palabras y se puso…

… nervioso. Intenté hacerle señales de que no se dejara provocar. El otro siguió rodeándole, tocándole y de pronto le reclamaba los zapatos. Le quitó uno y se lo entregó a uno de sus compañeros.
El esrilanqués se sentó a lado mío, pero el líder de la banda seguía provocando a…

… paso lento. Yo sudaba frío. La situación era explosiva y nosotros contra la pared, en el sitio más alejado de la puerta.
De pronto, el tipo se sentó a lado nuestro, abrió otras costuras de su pantalón y sacó otras fundidas con polvo blanco. Los pandilleros se metieron por un…

… rato debajo de las bancas.
No demoraron mucho y el tipo retomó la provocación. Me imaginé un desenlace de lo peor y no sabía cómo habría reaccionado si ese feo enano monstruo hubiera atacado al esrilanqués. ¿Me habría callado como un cobarde, o me habría entremetido sin…

… posibilidad de poder hacer algo contra la gran cantidad de los otros que gritaron a carcajadas?
Supongo que ya pasó más de una hora y no vinieron a liberarme. La tensión se volvió casi insoportable, pero de alguna manera con el esrilanqués nos entendimos sin palabras y él no…

…se dejó provocar. Cuando, quizá media hora más tarde, se abrió la puerta y el guía gritó mi nombre, mi ropa estaba mojada del sudor frío. Salí, firmé los papeles que me presentaron, subí rápido al parterre arriba y reporté al primer funcionario que vi lo que estaba pasando en…

… el calabozo y pedí intervención.
De todo esto no tengo ni un solo escrito. Para conseguirlo debo solicitar en el UPC Jipijapa el parte y después en los archivos arriba en la Av. Mariana de Jesús solicitar los documentos. Son campeones en complicarnos la vida.