*Artículo del Washington Post sobre Argentina (27/10/19)*
La Argentina tiene el problema más serio del mundo. Ningún país podría encontrarse en su camino con una dificultad mayor. Las demás naciones pueden tener inconvenientes de
No hay drama mayor para una nación. Vivir en permanente frustración por lo que no son otra cosa que las consecuencias de sus
Que un país viva en conflicto por lo que son las consecuencias de sus preferencias libres, constituye una dificultad de tal magnitud que, sinceramente, no sé si la cuestión tiene solución.
Porque lo que en realidad les ocurre en materia de “enojos” es algo bien distinto. Si uno analiza las corrientes que imperan consciente o inconscientemente en el espíritu
En efecto, el argentino está en guerra contra la riqueza. La corriente mayoritaria que emerge desde las entrañas más profundas de la cultura nacional
El Papa Francisco es quien mejor ha expresado la esencia de esa corriente con su frase “la riqueza es el estiércol del diablo”. Quizás no haya un resumen más perfecto de la
Sin embargo, en un retorcimiento que complica aún más el problema, es un determinado tipo de riqueza y un determinado tipo de rico el que el argentino desdeña y por
El prototipo del argentino que es resistido socialmente (“resistido” viene de “resentimiento”) es aquel que tuvo éxito material en la vida por la vía del trabajo lícito.
Por lo tanto, a ese personaje hay que bajarlo de donde está y, por supuesto, no es un modelo a imitar o a emular sino un arquetipo al que envidiar, maldecir y destruir.
Obviamente la persecución y eventual destrucción de los que
Parecería que, siguiendo un silogismo normal, los argentinos deberían estar felices porque finalmente
Parecería que lo que los
Como se ve, la profundidad de la enfermedad sociológica del país es de tal dimensión que las dudas sobre su verdadera solución son muy grandes. El nivel de deterioro mental
El enamoramiento del pobrismo ha llevado a la Argentina a ser una sociedad completamente
Mientras ese complejo severo no sea removido del alma argentina, el país no tendrá solución. Nadie vivirá mejor, venerando vivir peor. Y si se considera que vivir
Ahora, recurrir al delito, a la corrupción, al robo o al narcotráfico para producir ilegalmente lo que se niegan a