Si no quiere que los gastos anuales como el seguro del coche o el IBI le descuadren el presupuesto del mes, quizás debería prestarle un poco de atención a este hilo.
En realidad, lo que voy a contarle es muy sencillo. Puro sentido común. Sin embargo, no me pregunte por qué pero poca gente lo pone en práctica.
Mi método consiste en provisionar mes a mes el gasto anual. De esta forma, cuando llega el momento del pago, el impacto del gasto sobre el presupuesto es inexistente.
Puede ayudarse de las cuentas de ahorro (si son gratuitas) y de las transferencias bancarias programadas (si no tienen coste).
Veamos el modus operandi de este sistema con algunos ejemplos:
Veamos el modus operandi de este sistema con algunos ejemplos:
Pago de IBI 226 euros al año. Como el año tiene 12 meses, si lo divido: 226/12=18,3. ¿Qué hago? Sencillo. Cada mes transfiero a mi cuenta de ahorro llamada "IBI" 19 euros.
El seguro de la casa son 240 euros. Dividido entre 12, la provisión mensual asciende a 20€. Cada día 5, una transferencia programada por ese importe vuela destino de mi cuenta de ahorro llamada "Seguro casa".
Los seguros de los dos coches rondan los 600€ anuales (un poco menos en realidad), por lo que la provisión es de 50€ al mes.
Y así con todo: impuesto de circulación (14€/mes), IRPF que siempre me sale a pagar (110€/mes), vacaciones (200€/mes)... Si el gasto es gordo e inevitable, lo provisiono.
¿El resultado? Aunque a corto plazo mis gastos fijos son mayores, este método evita los sobresaltos y los "este mes no puedo, que me toca pagar no sé qué". Además, me ayuda a poner orden en mi economía doméstica.
¿Deberías hacerme caso? Pues no lo sé. Solo soy un tío normal sin habilidades especiales. De hecho, mientras escribo esto se me ha quemado el café.
