Es un tipo mediano que a nadie influye pero nadie veta: un personaje más o menos equidistante entre grupos, para desahogar urgencias.
Así visto, es una ligera derrota para los bolivarianos, obligados a soltar el juguetito.
Lo de Ramírez Cuéllar es algo similar: un tipo sin grupo real, inventado como líder para que se ponga en medio de los grupos y evite que se hagan pedazos.
Y va a servir para lo mismo que Basave.