Un año y medio después de ese evento la ficción se desmorona, perdiendo esa dimensión social.
El acuerdo, pues, se está vaciando.
Y este pseudogobierno, con su pobreza económica, legal y sobre todo de ideas, la está perdiendo a un ritmazo.
Por eso las tensiones dentro del membrete a través del cual se quiere procesar el acuerdo.
Por eso las fotos con todos los gobernadores en palacio nacional, y luego OTRA VEZ pero sólo con los gobernadores priistas.
No le ha cumplido siquiera medianamente ni a los caciques, ni a los gringos, ni a los bolivarianos, ni al CO.
Aquí es dónde. Ahora es cuándo.