Esta tarde he estado en una librería de mi ciudad.
Una librería preciosa, con una dueña encantadora que ama a los libros y se vuelca con sus clientes.
Sin embargo la dueña me ha confesado compungida que, tras varios años, tiene q cerrar el negocio por falta de venta
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Una librería preciosa, con una dueña encantadora que ama a los libros y se vuelca con sus clientes.
Sin embargo la dueña me ha confesado compungida que, tras varios años, tiene q cerrar el negocio por falta de venta
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Nuestras librerías, esos templos urbanos de sabiduría al alcance de todos, se mueren.
¿Por qué?
La venta por internet es una de las razones.
Nos hemos acostumbrado a comprar desde el móvil, desde el ordenador, y dejamos de lado nuestros comercios de barrio.
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¿Por qué?
La venta por internet es una de las razones.
Nos hemos acostumbrado a comprar desde el móvil, desde el ordenador, y dejamos de lado nuestros comercios de barrio.
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Dejamos de lado ese comercio que genera empleo y riqueza en nuestra ciudad, riqueza que al final también revierte en nosotros.
Mientras en Europa hay una campaña de defensa del comercio de proximidad en España lo estamos condenando, y las librerías sufren esta condena (SIGUE)⬇️
Mientras en Europa hay una campaña de defensa del comercio de proximidad en España lo estamos condenando, y las librerías sufren esta condena (SIGUE)⬇️
Otra razón es la falta de lectura.
El último Barómetro de Lectura establece que casi un 40% de los españoles no leen libros o leen muy poco.
Un desastre.
No concibo una sociedad que no lea, quizá porque no concibo mi vida sin libros. Siempre hay un libro a mi lado.
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El último Barómetro de Lectura establece que casi un 40% de los españoles no leen libros o leen muy poco.
Un desastre.
No concibo una sociedad que no lea, quizá porque no concibo mi vida sin libros. Siempre hay un libro a mi lado.
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Por eso, cada vez que me entero que una librería va a cerrar me da un vuelco al corazón...
...y así he salido esta tarde de la librería, triste y mascullando varios improperios mientras caminaba con la mirada perdida camino de mi casa, pensando que todos somos un poco culpables
...y así he salido esta tarde de la librería, triste y mascullando varios improperios mientras caminaba con la mirada perdida camino de mi casa, pensando que todos somos un poco culpables
"Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma".
Cicerón
Cicerón
