Ocurrió en la madrugada. Las calles de Cité Soleil se inundaron de tropas brasileñas de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), que entraron a “pacificar” a la favela de Puerto Príncipe. Ese día, 6 de julio de 2005, asesinaron a 63 haitianos y 30 fueron heridos 
No era la primera vez. “La MINUSTAH muchas veces produjo conflictos en lugares donde no había conflictos, y la mayor parte de las entrevistas hablan precisamente de Cité Soleil”, asegura Luis Felipe Magalhãe, investigador del Observatório das Migrações.
Magalhãe viajó a Puerto Príncipe e hizo entrevistas en la ciudad sobre las acciones de la misión extranjera. “No sabe cómo operar; a partir del momento que entra y realiza acciones sin estrategia, empeora el conflicto” fue parte de los testimonios que recogió.
¿Quién estaba al mando? El general brasileño Augusto Heleno, que en ese momento era comandante de la MINUSTAH. El hecho recibió denuncias por parte de organizaciones de derechos humanos, cuestión que Heleno catalogó años después como “infundadas”.
Pero sí fueron oídas por el gobierno de Lula Da Silva, a cargo en el año de los ataques del ejército brasileño a la comunidad haitiana. Tras una solicitud de la ONU para cambiar las tropas en el país caribeño, Brasil envió al general Urano da Teixeira a asumir el cargo de Heleno.
“El hecho es que [Augusto] Heleno fue removido de Haití y eso comenzó a cocinar su rabia contra los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT)”, dijo una fuente del ministerio de Defensa brasileño al portal Brasil do Fato.
Tiempo después ese rencor sería recompensado. El general Heleno fue nombrado ministro de la Oficina de Seguridad Institucional por el ultraderechista Jair Bolsonaro. Junto con él, otros miembros de la “banda de Haití” lograron posicionarse en puestos claves del Estado.
Así quedó bautizado el grupo que pasó por la misión extranjera en Haití y que ahora dirigen ministerios en Brasil. Son los generales Fernando Azevedo e Silva (Defensa) y Carlos Alberto dos Santos Cruz (Secretaría de Gobierno). Además, el capitán Tarcísio Gomes (Infraestructura).
Paulo Cunha, profesor de la Universidad de Sao Paulo no ve nada de extraño que militares con este expediente dominen la política brasileña. “Nunca dejaron de estar en política y nunca dejarán de estar o ser involucrados en la política”, sentencia.
