Antes de meterme otra vez en política, y como parte de #FeriaDelHilo, os hablo sobre uno de mis álbumes favoritos, An Empty Bliss Beyond this World y sobre sus concepciones filosóficas subyacentes.
Ya puestos os voy a hablar del vaporwave y otros géneros electrónicos que se han convertido en la banda sonora que merecemos para nuestra distopía de baratillo.
Esto lo hago porque me mola un montón la música experimental y electrónica (no soy experte en esto ni nada), que considero géneros muy incomprendidos.
An Empty Bliss... es un proyecto del músico James Leyland Kirby, bajo el nombre de The Caretaker. Ese alias proviene del personaje epónimo de la película El Resplandor. 
Y ese nombre le va al álbum como anillo al dedo. Escuchadlo y perdeos en él. The Caretaker coma melodías de música de salón antiguas y las deforma hasta hacerlas irreconocibles. Repito enlace pa que no lo perdáis.
La música se distorsiona en graves y reverberaciones, las melodías se funden unas con otras, se cortan y entrecortan. Es como volver a un lugar familiar mucho después de que todo el mundo se haya ido.
Algunas canciones aparecen repetidas en versiones ligeramente distintas o cortadas. Por debajo de la familiaridad de la música de piano, se ocultan cavernas resonantes.
En este y en su otro álbum, Everywhere at the End of Time, la música se va desintegrando lentamente, los crujidos de estática se hacen más fuertes y le van ganando terreno a la melodía, hasta que la estructura sonora se desmorona.
Con este álbum, el músico quiso representar el deterioro de los recuerdos de una persona con Alzheimer. Como dijo: "(...) la gente, a medida que envejece, empieza a ver a difuntos, a gente de su pasado, y en realidad son fallos en su cerebro". ->
"Estoy muy interesado en estas historias. Para mucha gente, la música es probablemente lo último que desaparece. Hay muchas personas con Alzheimer que tararean las mismas melodías, una y otra vez."
Algunes crítiques compararon el álbum al libro (no lo llamaría novela) House of Leaves, de Mark Z. Danielewski que, a su manera, es también un laberinto y merece un hilo propio.
El periodista Simon Reynolds también declaró que el disco era una de las mejores obras creadas sobre el concepto de hauntología. ¿Os suena la palabra?
Hauntología es un término acuñado por Jacques Derrida en su obra "Espectros de Marx", que describe la persistencia de ideas y conceptos del pasado en el presente.
El término es la fusión de "ontología" y "to haunt". Este segundo es un verbo de difícil de traducir, que se refiere al acto repetitivo de los fantasmas de aparecerse siempre en el mismo lugar. También se puede traducir como "perseguir".
En castellano se llamó también "Fantología" o "Espectrología".
Derrida utilizó este término para hablar de la persistencia de las ideas marxistas después de la caída de los regímenes soviéticos. También le sirvió para describir sus conceptos de trace y différence.
Los siguientes tres tuits van a ser turra filosófica, pero es lo que hay, porque estáis todes atrapados conmigo.
Según Buse y Scott: "Los fantasmas provienen del pasado y aparecen en el presente. Sin embargo, los fantasmas no pertenecen realmente al pasado. ¿Significa eso que el concepto histórico al que se refieren pertenece al presente? ->
Seguramente no, ya que la idea de un retorno desde la muerte fractura nuestra concepción tradicional del tiempo. La temporalidad a la que está sujeto el fantasma es por lo tanto paradójica ->
Ya que a la vez "vuelven" y "se aparecen" por primera vez. [...]. Cualquier intento de aislar el origen del lenguaje encontrará que su momento inaugural ya dependía de un sistema de diferencias lingüísticas que existían antes del momento "originario".
/Modo filosofía OFF/ En música, este término se aplica a un género que evoca la memoria cultural y la estética del pasado y es muy empleado por artistas electrónicos.
En hauntología musical, se emplean muestras de sonido antiguas, bandas sonoras, melodías de repositorios públicos, y se recombinan y deforman hasta crear algo nuevo.
Se emplean también sonidos de la psicodelia y elementos musicales británicos de entre los años 40 y 70. Los géneros musicales "hypnagogic pop" y "chillwave" contienen elementos hauntológicos.
Hago aquí un descansito para que escuchéis a William Basinski y sus Disintegration Loops. Este álbum surgió cuando el artista trató de digitalizar antigua música suya, que se desintegró al pasar por los cabezales magnéticos.
Se puede discutir hasta qué punto el vaporwave, un género nacido del resampleo de otros géneros electrónicos como chillwave, seapunk y witch house también son ejemplos de hauntología. Pero eso otro hilo.
Bueno, os hablo un poquito del seapunk, que me fascina. Es un estilo musical que empezó en 2011 como producto de una broma, cuando DJ Lil Internet tuiteó sobre hacerse con una chaqueta de cuero con percebes en vez de remaches.
A partir de ahí se creó un subgénero electrónico que mezclaba elementos de house, pop, R&B y Southern Trap Rap, todo muy happy y con una estética de elementos marinos chillones.
PERO no todos los elementos marinos, eso es lo interesante. El seapunk reivindicaba lo falso, lo alejado del mar real: toscas imágenes en 3D, delfines rosas, tintas planas de pantalla imposibles en la vida real, spas de pacotilla horterísimas.
Esto dio lugar al vaporwave. Seguro que muches lo conocéis ya, al menos en lo visual: es esa música con estética de pantallas de Windows 95, con bustos dolientes adornados con flores pixeladas, paredes ajedrezadas virtuales.
Este género nació en internet y allí floreció. Uno de sus álbumes fundamentales es Floral Shoppe, por Macintosh Plush (en realidad, la música experimental Vektroid).
En lo musical, el vaporwave se caracteriza por samplear música de los 70, 80 y 90, distorsionarla y hacerla casi irreconocible.
En lo visual, diría que el equivalente es la obra del artista Cyriak.
En lo visual, diría que el equivalente es la obra del artista Cyriak.
Una de sus bases era reapropiar melodías baratas, prefabricadas y comerciales, como el "muzak" o música de ascensor, ralentizarlas, añadirles reverberación. Cargárselas, vamos.
Es una música nacida de la deformación de sus referentes, deliberadamente de mala calidad. Adopta además elementos futuristas y una estética cibernética.
Recicla también sonidos y antiguas melodías de Windows de los 90.
El vaporwave es a la vez parodia y comentario de un futuro que nunca fue. En su música cortada y carente de significado se encuentra una caricatura del cyberpunk barateira, destrozada.
El vaporwave es a la vez parodia y comentario de un futuro que nunca fue. En su música cortada y carente de significado se encuentra una caricatura del cyberpunk barateira, destrozada.
El vaporwave es la música de la cubierta del Titanic, una celebración de la falta de significado creciente a la que nos enfrentamos.
Espero que hayáis aprendido alguna cosa nueva. Normalmente escribo sobre cosas más políticas, pero hoy tengo otro humor.
Tomad Everywhere at the End of Time, de The Caretaker también. Poneos este LP por la noche en soledad, si podéis, y saboreadlo. Pasead por los pasillos vacíos de vuestra mente y vuestros recuerdos.
Y con esto y un bizcocho, cierro y me voy.
