En Twitter no suelo meterme en cosas de las que no sé, pero con el tema del Coronavirus voy a hacer una excepción. Hay un caso que me toca de cerca, y que debería recordarnos la responsabilidad de quienes comunican lo que está pasando, medios e instituciones. Dentro hilo 👇
Resulta que hay una empresa textil en Alcalá la Real (Jaén) que fabrica mascarillas. La conozco de primera mano, uno de los socios es familiar mío. Llevan casi treinta años y no pueden tener mejor fama en el pueblo, por la cantidad y calidad de puestos de trabajo que generan.
Bueno, pues a finales del año pasado entraron en el negocio de los materiales sanitarios y empezaron a hacer mascarillas. Hete aquí que al poco estalla lo de Wuhan, y se ven desbordados por pedidos desde China. En Canal Sur ya les dedicaron este reportaje a principios de febrero:
(segunda parte del vídeo)
De pronto, ayer lunes se vieron en todos los medios de comunicación por esta nota de prensa: "La Guardia Civil ha incautado 150.000 mascarillas quirúrgicas en una fábrica de la localidad de Alcalá la Real". La misma información dieron en la rueda de prensa matinal. Aquí el vídeo:
Es escueto, pero lo poco que dice implica mucho. Usan la palabra "incautar", que sugiere una intervención por la fuerza. De por sí, que se destaque en en la rueda de prensa ya le da importancia. Se deja caer que la Guardia Civil se está dando méritos por una operación bien hecha.
Aquí hay una primera irresponsabilidad por mala comunicación institucional. Ninguna explicación del contexto y el uso de un término contaminado como "incautar". Y claro, los periodistas se encuentran eso y huelen la sangre. ¿Créeis que se molestaron en investigar un poco?
Obviamente, no. En el programa de Ana Rosa lo despacharon así:
Como veis, no sabían más que las cuatro frases dichas en la rueda de prensa. Pero les faltó tiempo para acusarlos de especuladores y de haber ocultado el material a las autoridades.
Ojo a la tertuliana que aparece al final, que habla (en plural, pero es un singular camuflado) de "los que estamos haciendo las cosas bien". ¿Seguro?
En la misma línea fue el programa de Ferreras:
Ya veis que se cubren un poco las espaldas, pero enseguida se ponen a tacharlos de "miserables". Dicen que esperan que se aclare todo, eso sí. ¿Qué tal, no sé, llamadme loco, si lo aclaráis VOSOTROS antes de emitir suposiciones y llamar miserable a nadie?
En fin, con eso se creó la bola mediática y en la fábrica se encontraron con que los estaban poniendo de estraperlistas para arriba. No se dijo el nombre de la empresa, pero os imaginaréis que informando de su actividad y de su ubicación no era difícil identificarla.
Así que tres décadas de trabajo para mantener una buena imagen a la basura en una mañana. Porque nadie se molestó en averiguar qué había pasado ahí realmente. A partir de ahora, vamos con los datos que cualquier periodista habría sacado con una llamada.
Resulta que llevaban varias semanas dedicando casi toda su producción al Servicio Andaluz de Salud, a petición de este. Toda su distribución se destinaba al personal sanitario.
Desde que llegó el Coronavirus a España han tenido amenazas de especuladores (estos de verdad) que querían comprarles todo el lote para sacarle beneficios. Gente que prácticamente les ha aporreado la puerta exigiéndoles que les vendieran.
Llevan semanas trabajando a destajo, sin almacenar stock. Con sus empleados dedicando infinidad de horas extra. Sin tiempo apenas para terminar el aprendizaje (recordemos que llevaban unos pocos meses con esta producción) han conseguido llegar a más de 80.000 mascarillas diarias.
Todo ello iba directamente a hospitales y centros de salud desde que el virus llegó a España. Con un margen de beneficios mínimo. Sus trabajadores no se estaban dejando el alma por sacar más dinero, sino por echar un cable.
El domingo por la noche, decretado el estado de alarma, los llaman desde el Ministerio para avisar de que van a mandar una furgoneta que recoja todas las mascarillas que aún no hayan enviado. Ellos les dicen el número que tienen y aceptan colaborar en adelante lo que haga falta.
Cuando llega la furgoneta a la fábrica, se encuentran con que va acompañada de la Guardia Civil. Se supone que para ayudar con el traslado. Hacen la entrega prevista sin incidencias, y todos tan amigos.
Hasta que con el comunicado y la rueda de prensa, un intento de la Guardia Civil de colgarse una medallita cambia de pronto la historia. Unas pocas palabras mal escogidas, y el trabajo incansable de semanas queda reducido a carnaza de sensacionalismo.
¿La moraleja? Que cada uno cumpla su responsabilidad antes de exigirla a los demás. Quienes comunican una crisis como esta tienen la suya, y muy importante. En este caso, aunque sea por una simple cuestión de respeto a gente que, a diferencia de ellos, ha hecho bien su trabajo.
Ya se han publicado rectificaciones, todo hay que decirlo. @eldiarioes ha sido más cauteloso desde un principio con la información, y anoche publicaron esta noticia aclarándolo todo: eldiario.es/andalucia/jaen…
Y esta mañana en el programa de Susana Griso han dado voz a un representante de la fábrica:
Pero ahí queda daño hecho. A mí ayer comentaron varias personas el tema, sin saber que tuviera relación conmigo. Los comentarios iban en la línea de "mira qué sinvergüenzas". De la rectificación no habla nadie.
Así que, retomando a esa tertuliana de Ana Rosa: no, no estábais "haciendo las cosas bien". No las que os tocaba hacer bien. No puedes saltarte algo tan básico en la profesión como el contrastar, y con ello damnificar a personas que sí que estaban siendo responsables.
Para compensar un poco la injusticia ahí queda este hilo. Gracias si habéis llegado hasta aquí, ¡y se agradece difusión! 🙏. Aquí la web de la empresa, por si os interesa: notejido.com
Actualizo: ojo, que el tema ha creado conflicto entre las administraciones. La Junta de Andalucía reclama que las 150.000 mascarillas que se han llevado a Madrid iban destinadas al SAS. Aquí un comunicado que han publicado hace un rato. 
Hala, qué difusión ha tenido esto. ¡Muchas gracias a todos los que estáis compartiendo! Es bonito ver que las redes pueden servir para una información justa. Me gustaría contestar a más cosas, pero ahora mismo mi Twitter es una catarata de notificaciones y no llego a todo.
