Betelgeuse (α Orionis) es una estrella brillante del tipo supergigante roja,de las estrellas más grandes en términos de volumen que se encuentran en el Universo,aunque no son las más masivas.Como su nombre indica tienen color rojizo y está en la constelación de Orión (📷ALMA)
Fue la novena estrella más brillante del firmamento y los astrofísicos predicen que Betelgeuse explotará como supernova de tipo II al final de su vida. (📷ESO/Recreación artística de su explosión)
En 2019 Betelgeuse empezó a oscurecerse registrando la magnitud más tenue en 125 años despertando el interés de nuevo ya que se pensaba que podía tratarse de las fases previas a una supernova.
Pues bien, un reciente estudio de la Universidad Nacional de Australia acaba de determinar que ese desvanecimiento no es un indicador de la muerte inminente de la estrella y que la estrella se encuentra en la étapa de quema de helio de su vida.
Esto implica que pueden pasar otros 100.000 años antes de que esta estrella se convierta en supernova. Cuando llegue por fin ese momento, la estrella gigante se convertirá en uno de los objetos más brillantes del cielo. (📷Recreación artística de una supernova)
Pero ¿por qué los cambios en el brillo? Los astrónomos creen que es posible que nubes de polvo y gas hayan oscurecido su brillo o que haya sufrido pulsaciones, un fenómeno común por el que las gigantes rojas ajustan su presión interna.
Por otro lado en este estudio se ha determinado su tamaño, medido de forma errónea hasta ahora.Estudios anteriores sugirieron que podría ser más grande que la órbita de Júpiter. (📷Recreación artística de Betelgeuse)
Así para poder determinar su distancia en este estudio tuvieron que afinar en su tamaño que estimaron en un diámetro que es 1.500 veces el del Sol.
Por ello Betelgeuse está más cerca de lo que se esperaba: un 25% mas cercana a nosotros, a una distancia de 530 años luz y no a no a 724 como se calculó en 1920 cuando se tomaron las primeras medidas, una época en la que no contábamos con la tecnología de hoy en día. (📷NASA)
Recordemos que un año luz es una unidad de distancia que equivale aproximadamente a 9,46 × 1012 km (9.460. 730.472.580,8 km). Se calcula como la distancia que recorre la luz en un año.
La buena noticia es que Betelgeuse, a 530 años luz, aún está demasiado lejos de la Tierra como para que su explosión tenga un impacto en nuestro planeta.
Un mínimo 50 años luz es la distancia que se calcula como segura a la hora de que una supernova no nos afecte.
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Plutón,descubierto en 1930,fue considerado durante mucho tiempo el noveno planeta de nuestro Sistema Solar.Pero después del descubrimiento de mundos intrigantes similares en las profundidades del distante Cinturón de Kuiper, el helado Plutón fue reclasificado como planeta enano.
Con un radio de 1151 kilómetros, Plutón tiene aproximadamente 1/6 del ancho de la Tierra. La superficie de Plutón se caracteriza por montañas, valles, llanuras y cráteres y su temperatura puede oscilar de -226 a -240ºC. (📷NASA/BBC)
El 14 de julio de 2015, la nave espacial New Horizons de la NASA se acercó a 12.500 km del planeta enano. Durante el sobrevuelo, New Horizons pudo caracterizar la atmósfera de Plutón y su superficie.
El desierto del Sahara es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande después de la Antártida y el Ártico. Tiene más de 9.400.000 km² de superficie y abarca la mayor parte de África del norte
Cuando pensamos en él nos viene a la cabeza enormes extensiones de arena y dunas sin vegetación. Y es normal ya que por definición un desierto es aquel lugar en el que las precipitaciones son muy escasas o apenas se producen.
Pero esta región no fue siempre así. El Sahara llegó a ser un vergel, completamente verde y lleno de flora y fauna. Esta transformación ocurrió en algún momento después de que terminara la última edad de hielo
Un telescopio del Observatorio Europeo Austral ha capturado el último destello de una estrella engullida por un agujero negro en un fenómeno nunca antes visto tan cerca de nuestro planeta y conocido como “espaguetificación”. (📸ilustración/ESO)
Una nueva investigación ha capturado ese haz de luz procedente de una estrella en sus últimos momentos de vida, antes de ser completamente devorada por un agujero negro supermasivo.
Este fenómeno, llamado también "evento de disrupción de la marea", es el más cercano a la Tierra observado hasta ahora, a “solo” 215 millones de años luz.
Saturno, el sexto planeta del Sistema Solar, es famoso por sus anillos, pero también por uno de sus grandes misterios: la formación de un hexágono que aparece de manera habitual en su polo norte.
Este hexágono se encuentra alrededor de los 78ºN de latitud, mide unos 30.000 km de ancho, mucho mayor que el diámetro de la Tierra y gira en sentido antihorario. Solo existe en el hemisferio norte ya que el sur presenta un vórtice, pero no un hexágono alrededor.
En hexágono de Saturno fue descubierto en 1981 durante la misión Voyager, aunque pudo ser observado con más detalle gracias a la misión Cassini en el año 2006. (via NASA)
Astrobiólogos han identificado 24 exoplanetas que no solo son potencialmente habitables, sino que son "superhabitables", es decir podrían tener una variedad de condiciones más adecuadas para la vida que las que se ven en nuestro planeta Tierra. (📷NASA)
Todos estos planetas están situados a más de 100 años luz y hay que tener en cuenta que la habitabilidad no significa que estos planetas definitivamente tengan vida, simplemente las condiciones que serían propicias para la vida.
Para que los exoplanetas sean "superhabitables",deberían ser más viejos,más grandes, más pesados,más cálidos y húmedos en comparación con la Tierra,y estar ubicados idealmente alrededor de estrellas con una vida útil más larga que la nuestra.Pero¿Por qué estas 4 características?
Estos días tenemos una nueva cita astronómica: la lluvia de estrellas de las Dracónidas que tendrá lugar entre el día 6 y el 11 de octubre con una frecuencia de 20 meteoros por hora a una velocidad de 20km/s.
No es una frecuencia muy alta, pero ha habido años con frecuencias muy elevadas como en 1933 o 1946 con miles de meteoros a la hora. En 2011 se pudieron observar 600 meteoros por hora.
Hace dos años, en 2018, también fue un año favorable porque la luna nueva coincidió con la fecha pico de las Dracónidas, además de que el cometa que las produce alcanzó el perihelio, el punto más cercano al sol, acercándose a la Tierra más de lo que lo había hecho en 72 años.