Me gustaría comentar algo sobre Frenkie De Jong que creo que es necesario. Esto será un pequeño hilo a modo de reflexión acerca las percepciones que nos generan los equipos a la hora de valorar a los futbolistas.
De Jong juega mejor de lo que se dice.
De Jong juega mejor de lo que se dice.
Frenkie ha sido víctima de algo que podríamos llamar "Equipos Mágicos". Así es, apariciones en Europa de equipos normalmente jóvenes, atractivos, deslumbrantes, que tienen tanta aura y tanto relato que terminamos por mitificarlos.
Pasó con el Dortmund, lo vemos en el Ajax.
Pasó con el Dortmund, lo vemos en el Ajax.
El Ajax de la 18/19 fue un equipo de culto pero la verdad es que la mayoría lo vio dos o tres partidos gordos en Europa. De aquel visionado salieron -como siempre después de grandes partidos- conclusiones en base a un momento concreto, frases absolutas que nunca lo pueden ser.
Se construyó la imagen de Frenkie De Jong no en base a una temporada, sino en base al impacto que este tuvo ante Madrid y Juventus. La efervescencia del bisoño centrocampista llevó al público a imaginarse un jugador que todavía no era.
Frenkie era un melón por abrir.
Frenkie era un melón por abrir.
Porque la verdad es que el caso de De Jong es extraño, es un molde de centrocampista nuevo, un jugador que esconde un potencial ilimitado pero al que se debe tratar de encauzar. La gente habla de él como si fuera una leyenda de la Copa de Europa y no, claro.
Esos "Equipos Mágicos" generan tal sensación de brillantez que tiene un efecto nocivo para el futbolista. Porque el aficionado transporta a SU equipo no solo al futbolista, sino que de forma irracional quiere trasladar el contexto en el que este jugaba.
Un copia y pega.
Un copia y pega.
El Ajax de la 18/19 es un equipo irrepetible en fondo y forma y Frenkie ha caído en una estructura deprimida llena de jerarquías que se deben resolver/modernizar/adaptar y en el que el equipo le ha pedido muchas cosas sin darle nada a cambio.
La paciencia no existe.
La paciencia no existe.
Este inicio de curso estamos viendo un De Jong activo, con más participación, mandando más. Brotes verdes.
El problema es que se le exige algo que no es^^. O que todavía no es.
Ya dije que su siguiente paso era crecer en el balcón del área, encontrar soluciones ahí.
El problema es que se le exige algo que no es^^. O que todavía no es.
Ya dije que su siguiente paso era crecer en el balcón del área, encontrar soluciones ahí.
FdJ no es un jugador para recibir entre líneas, no es imaginativo en el último pase y tiene que aprender a soltar el balón antes. Pero era el mismo futbolista que en Holanda.
Lo que cambia es el contexto, no el jugador.
Y hasta aquí la turra.
Lo que cambia es el contexto, no el jugador.
Y hasta aquí la turra.
Por eso al analizar a un futbolista se tiene que poner énfasis no solo en el jugador, sino en el contexto que tenía porque ahí hay las pistas que nos permiten saber cómo se siente cómodo, qué preferencias tiene, etc.
Si se obvia, se cae en una trampa.
Si se obvia, se cae en una trampa.
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