El Barça de Koeman se enfrentó al que, en mi opinión, es el mejor equipo de La Liga en lo colectivo, el que más facetas domina y más registros tiene dentro de un mismo partido.
Vamos con el hilo.
Para empezar, subrayar lo comentado arriba. El Sevilla de Lopetegui es un equipo absolutamente impresionante. Uno que resistió hace una semana al mejor equipo del mundo (Bayern) y que tiene a algunas de las individualidades más importantes de La Liga (Navas, Koundé).
El Barça es aún un equipo en ciernes, con muchas cosas que mejorar y jugadores que están empezando a entender qué es el Barça. La propuesta de Koeman es buena y, ayer, el equipo aguantó cuando otra temporada se hubiera desplomado sin ánimo.
El amigo @GuilleCasquero hizo un hilo ayer explicando qué planificó Julen en siu visita al Camp Nou, cómo a nivel defensivo comprometió al Barça desde su salida hasta el ataque posicional, incomodando muchísimo a los de Koeman.
Defensivamente, el Sevilla es un equipo poderosísimo. Ya desde el inicio vimos algo que ante Villarreal y Celta se vio mucho menos:
Koundé y Diego Carlos expulsaron a Messi de la posición de 9. Con Fernando el triángulo era un cerrojo.
En la jugada del gol del Barça vimos la cara más amable del plan de Koeman. La delantera del Barça es hiper complementaria y, si Messi tiene tiempo/espacio, los otros jugadores son capaces de atacar el espacio.
La diagonal de Alba la acompañan hasta tres jugadores.
📌 De nuevo, FALSOS INTERIORES
Messi y Coutinho en posición de falsos interiores, con Ansu y Griezmann muy abiertos. El barça buscó meter a dos futbolistas si los interiores del Sevilla saltaban con los pivotes para castigar su espalda.
Con esa disposición, el Barça dibujaba una especie de 4-2-2-2, con Griezmann haciendo siempre labores de fijación o, sino, corriendo al espacio. El Sevilla estaba cómodo porque el Barça rara vez lograba girar su sistema defensivo.
Antoine Griezmann volvió a ser el primer cambio y de nuevo volvió a dejar sensaciones raras. Jugando en derecha apenas entró en juego y cuando caía dentro para compensar a Messi, la defensa del Sevilla le imposibilitaba conectar con sus compañeros.
Antoine dejó 21 intervenciones en 61 minutos, es decir, una cada tres minutos. Sin apenas entrar en juego, tuvo dos ocasiones de gol que desperdició por dos malos controles, quizás fruto de ese cansancio mental.
Su mapa de calor es fantasmagórico.
Pero es que si miramos esta gráfica vemos que el Barça atacó un... 0% de veces por su banda derecha. Con un 58% de veces por dentro, el Sevilla vivió cómodo. Fernando/Koundé/Diego Carlos son la Santa Trinidad.
Fue entrar Trincao, que no estuvo especialmente acertado, y cambiar el panorama. El mapa de posiciones medias muestra la altura a la que jugó el portugués y como, en aquellos minutos, el Barça ganó altura por derecha.
Con un extremo, todo es distinto.
Hay veces que el Barça presionaba mal, de forma extraña. Aquí hay dos líneas muy separadas, un 4-2-4 que no es muy agresivo y que regala una línea de pase clara a Navas en banda derecha. Si se presiona, se debe intentar tapar este pase diagonal.
🧐 Tras pérdida, el Barça logró presionar BIEN
De hecho, la ocasión más clara llega tras una buena presión, orientando la salida hacia un costado y acosando de forma AGRESIVA al receptor de balón. Ansu conecta con Griezmann de primeras porque el Sevilla no está colocado.
El trabajo SILENCIOSO de Griezmann. Fija a Koundé y Diego Carlos y permite que Ansu pueda meterse entre líneas y recibir orientado. Messi jugó casi siempre de cara, como falso interior.
Fue una de las pocas veces en las que alguien del FCB recibió ahí.
El Sevilla me flipa. Dentro de un mismo partido tiene mil matices para salir de una presión.
Aquí coloca a Fernando entre centrales para generar un 3x2, a Navas MUY arriba para obligar a Ansu a hacer un esfuerzo muy largo y, cuando recibe, Suso ataca espacio libre.
La presión de Sevilla es dominante. Obligaron al Barça a jugar en largo porque Messi y Coutinho, a diferencia del día del Celta donde LLEGABAN por sopresa, estuvieron como interiores desde un inicio, facilitando el acoso.
🙄 ¿Quién ocupa el espacio entre líneas?
Messi apenas pudo recibir ahí. Lo expulsaron. Sin nadie que pise esa zona, el juego del Barça pasó a depender de jugadas individuales o de un acierto enorme en espacios reducidos. El cerrojo del Sevilla es brutal.
Con Pedri y Trincao pasó algo curioso. De Jong se marchó de la base de la jugada y ya fue Messi de forma descarada quien asumió ese rol, con un Trincao completamente abierto generando amplitud.
No fue el partido del neerlandés que, como dije, necesita aprender a soltarla.
La entrada de Pjanic alejó aún más a Frenkie de la base, colocando al bosnio como eje y a Busquets de interior, más adelantado.
Busi, imo, volvió a jugar un señor partidazo. De nuevo, quién más veces conectó con Messi.
El fútbol de De Jong no es nada opaco, no miente. Es un centrocampista que disfruta cuando puede jugar de cara y conducir desde atrás hacia adelante. Si recibe acosado, sufre, y no es imaginativo para ser él quien filtre el pase entre líneas.
Por eso ante este tipo de repliegues en los que hay poco espacio, Busquets es tan importante. Es el único que tiene esa sensibilidad una vez llegados a 3/4 de campo para conectar con el hombre que vive entre líneas.
Ayer volvió a estar muy arriba, jugando "de interior derecho" en muchos tramos. El Barça agradece muchísmo que Busi pueda jugar ahí, sobre todo porque sino es muy difícil romper bloques bajos.
Hay mucho debate alrededor de su nombre. ¿Qué central es a los 19 años? ¿Dónde puede mejorar? ¿Está para el FC Barcelona?
Vamos a analizarlo y a debatir, porque da para mucho.^^
Pasar por alto su edad a la hora de hacer juicios/valoraciones sobre el futbolista es tremendamente peligroso porque a los 19 años un jugador está formándose en el sentido más radical de la palabra. Es todavía alguien por hacerse.
Por lo tanto, desde mi punto de vista, los análisis deben ser más cautelosos y más abiertos, dejando en asterisco muchas de las posibilidades que ahora firmamos como categóricas.
Eric Garcia es todavía un central con escasa experiencia a pesar de, cada vez más, ser importante.
Hoy he terminado 'La broma infinita' y me he quedado como si algo dentro de mi se hubiera ido para siempre.
Es una de las cimas de la literatura. Es un libro fascinante. Pero mucho.
Me acerqué con cierto... miedo(?) a la obra. Al final no deja de ser uno de esos libros sobre los que hay más mitomanía, un libro que mucha de la gente que lo ha empezado ni ha llegado a las 100 páginas.
Es vasto, en todo. Excesivo. Te desborda, te golpea. Pero es honesto.
Lo único, o no sé si lo único, pero lo esencial que le pido a un autor es que se comprometa con el lector. Wallace puso toda su vida, todo su sufrimiento, en este libro.
Y es que no sabría definir ni acotar lo que es La Broma. No se puede. Lo intentaré.
Empezamos con el primer hilo de esta temporada analizando el partido del FC Barcelona. Primer test oficial de Koeman y muchas cosas que comentar.
Vamos allá.
Para comenzar, datos. El Barça de Ronald pretende ser un equipo mucho más vertical que su precedente. Ayer, 635 pases, de los cuales 31 fueron en largo, con 23 aciertos. En el debut de Setién el FCB sumó más de 1000 pases y solo 17 en largo.
Jugar más o menos en largo no significa nada, pero lo cierto es que el Barça tiene perfiles de futbolistas (Ansu, Alba, Griezmann, Trincao) que pueden atacar espacios y jugadores (Pjanic, Lenglet, Piqué, Messi, Cou) que los pueden activar.
Particularmente, creo que como digo en el vídeo es un win win.
Al final Suárez es un elemento ganador, competitivo y con más gol que todo el Atleti junto. Los colchoneros necesitaban a un futbolista de este calibre, el Cholo lo necesitaba. Costa y Morata se han quedado en nada.
Dicho esto, Suárez cae en un equipo que viene teniendo muchos problemas para juntar al equipo, y Suárez no puede estar a 60 metros de la portería.
El Cholo necesitará encontrar en Joao Félix al conector y receptor de los ataques y, imo, activar la presión de antaño. Es clave.
Su llegada salvó a Leo Messi del ostracismo al que se vio sometido por el falso 9 en un equipo que cada vez jugaba peor. Messi necesitaba a Suárez del mismo modo que el uruguayo agradeció de forma infinita la figura totémica de Leo.
Una simbiosis perfecta que evidenció lo que en 2014 ya era una realidad: Luis Suárez era el mejor 9 del planeta y llegaba "sin títulos" y con 28 años a un equipo que venía de un año en blanco.
El del Tata fue un curso complejo donde Neymar y Messi se encontraron poco.
Con un Suárez que llegó lesionado -recordemos su operación de menisco- y sancionado durante meses. Un contexto dificilísimo que hubiera podido con casi cualquiera. Pero Suárez se impuso. Le costó arrancar y cuando lo hizo fue imparable.
Nélson Semedo no era el lateral para gestionar la etapa pos Dani Alves pero tampoco el meme que se creó. El Barça es, en mi opinión, el equipo de la élite que más exige a sus laterales y el que menos les da.
Con Messi mirando siempre a la izquierda, cada entrenador tuvo que inventarse mecanismos para compensar una situación insostenible. Rakitic, Vidal, bandas asimétricas y alguna vez extremos abiertos.
Semedo y Roberto tuvieron que jugar sin referencia por delante.
Un equipo que, además, exigía a sus laterales ser extremos (Alba pos Ney) y defensores en un equipo que corría fatal hacia atrás.
El declive de Semedo, que no mejoró un ápice como futbolista, se debe al sistema y a que, efectivamente, no es jugador para este Barça.