¿Somos realmente seres libres? Algunas reflexiones sobre la supuesta libertad de algunos comportamiento desde la óptica de la ciencia de la conducta: #psicohilo #control #conductismo
Según Skinner, "a medida que se acumulan los hechos [científicos], esta proposición [sobre el comportamiento como determinado] va haciéndose cada vez más plausible".
Es decir, que el conocimiento que nos arroja la ciencia de la conducta acerca de las leyes que determinan el comportamiento nos permite socavar paulatinamente el mito de la libertad del comportamiento.
Sin embargo, en muchas de nuestras observaciones podemos encontrar comportamientos de los individuos o de las sociedades que parecen alejarse de un control férreo, y que solemos denominar como "libertad".
Un aspecto relevante y generalmente olvidado aquí sería que, tanto el individuo que vive en sociedades "coercitivas" como el que vive en sociedades "libres" es controlado ambientalmente,
con la diferencia de que el primero lo estaría mayoritariamente (que no exclusivamente) por procedimientos de castigo, y el segundo por procedimientos reforzamiento.
Entre otros fenómenos que pueden tactarse erróneamente como "libertad" está el fenómeno del contracontrol. El contracontrol consiste en respuestas de los organismos para librarse o "liberarse" de un control ineficaz por parte de procedimientos de castigo o aversivos.
Frente a su supuesto carácter de "superar las contingencias", el contracontrol podría reducirse a un típico proceso de escape o reforzamiento negativo, análogo al que se encuentra en situaciones experimentales y en otras especies.
Es decir, como una manifestación más de los procesos de aprendizaje a los que estamos sometidos. Un asunto interesante y a veces olvidado es el cómo la conducta de contra-control o "rechazo al control aversivo" es también una forma de controlar las respuestas del otro organismo
que emitía respuestas que mantenían nuestra conducta. Aquí podemos encontrar desde revoluciones en Estados dictatoriales hasta el niño que llora y patalea ante la emisión de un castigo verbal por parte de su padre (con distintas implicaciones éticas para cada uno de estos actos).
A través de observaciones de este tipo, Skinner estimó que el control aversivo de la conducta suele ser, por lo general, ineficaz, al menos como método principal. Aunque sin mencionarle, muchos de los sociólogos modernos han acabado dándole indirectamente la razón.
¿Pero por qué tactamos estas situaciones como libertad? Es común encontrar que, en individuos o en grupos de individuos (sociedades), tras el escape de procedimientos de control del comportamiento extensivos, rígidos e intensos
(por ejemplo: salida del núcleo familiar y control parental, o de diferentes sistemas dictatoriales) los individuos suelen comenzar a diversificar sus comportamientos, lo cual se ha tendido a equiparar a un acceso a la posibilidad de que el comportamiento sea "libre".
Sin embargo, cabe la posibilidad de que simplemente se trate de un efecto secundario del procedimiento de extinción, el cual lleva consigo un aumento de la variabilidad conductual, que dé la posibilidad al organismo para contactar con nuevas y variadas fuentes de reforzamiento.
De nuevo, se trataría de una manifestación de los procesos de aprendizaje seleccionados filogenéticamente en los organismos.
Citando de nuevo a Skinner, el control de la conducta de los organismos (también el organismo humano) sería algo tan natural como el respirar o beber, una "función vital más". La cuestión no sería si hay control o no, sino qué variables controlan nuestra conducta.
No tactamos como control la necesidad de beber, comer u otras necesidades fisiológicas porque están reforzadas (positiva o negativamente), así como los estímulos que señalan su disponibilidad, pero no por ello dejan de controlar nuestra conducta.
Quizás la cuestión no sería tanto si somos o no libres, sino qué variables queremos que controlen y moldeen nuestra conducta como sociedad (cuestión propia de la ética), y cómo de efectivas queremos que sean (sobre lo cual pocas herramientas mejores que la tecnología conductual).
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¿Existe el proceso de "represión" utilizado por Freud para dar cuenta de la causa de multitud de problemas psicológicos? #psicohilo
Conocemos multitud de definiciones de represión. En líneas generales, esta puede entenderse como "un proceso o mecanismo de defensa por medio del cual eventos del pasado, deseos o impulsos que no pueden satisfacerse se apartan o hacen inaccesibles a la conciencia".
En 1995, David S. Holmes llevó a cabo una extensa revisión de los procedimientos experimentales que habían intentado crear una situación donde se generasen recuerdos reprimidos en los sujetos. No se encontraron pruebas sistemáticas de que corroborasen el concepto de represión.
¿Recordáis el hilo sobre cómo entiende el análisis de conducta las emociones? Estas serían una serie de respuestas de distinto tipo del organismo (constructos) en reacción a estímulos del ambiente.
Ahora bien, sabemos que la presentación de diversas contingencias suele generar diferentes emociones en respuesta a los cambios del ambiente (y estas emociones, como "efecto colateral", nos ayudarían a responder más eficazmente al medio).
¿Cuáles serían algunos de estos ejemplos?
En este hilo se van a presentar algunas emociones dentro del marco del condicionamiento respondiente, tomando como base la clasificación que realiza Pérez y cols (2010) en el manual de "procesos psicológicos básicos".
Por qué las personas no tenemos inteligencia, maldad o memoria, y por qué la tierra no se mueve alrededor del sol porque tenga movilidad, ni un motor de propulsión.
Un #psicohilo que explora los efectos de la confusión lingüística al analizar científicamente la realidad.
En ciertos ámbitos de las psicología aún somos presas del uso inadecuado de conceptos, que nos lleva a veces a afirmaciones inadecuadas.
Entre muchos de los errores que pueden cometerse a la hora de hablar sobre comportamiento está el de sustantivización (o reificación).
Sustantivizar es un proceso lingüístico mediante el cual la persona convierte un verbo (que denota una acción) en un sustantivo (que denota entidad sustantiva y extensiva de algo).
Manejo de contingencias, reestructuración cognitiva, exposición, habilidades sociales, control estimular, autocontrol, regulación emocional… ¿realmente son técnicas diferentes entre ellas?
Es común encontrar en los manuales de terapias y técnicas cognitivo-conductuales una amplia variedad de técnicas, procedimientos y “terapias”, a veces como si de un recetario se tratase (si tiene X problema, use un poco de esta técnica, tantas sesiones de esta otra).
Entre estas técnicas solemos encontrar la llamada como “manejo de contingencias”. En resumidas cuentas, el manejo de contingencias consiste en un procedimiento en el que se reestructuran las consecuencias ambientales que recibirá un sujeto,
¿Por qué no es cierto que el análisis de conducta proponga que el ser humano nace como una "tabla rasa" o que niega la influencia de la genética sobre el comportamiento? #psicohilo #conductismo #genética #evolución
Skinner toma como punto de partida de su propuesta conductista la teoría evolucionista de Darwin, en un doble sentido:
(1) Las posibilidades de lo que hace el organismo se asientan en la evolución filogenética de su especie.
La presión ambiental selecciona diversos caracteres a lo largo de la historia de la especies (a estos aspectos los denominaría “contingencias de supervivencia”). Entre ellos, la capacidad de aprender y comportarse, de forma respondiente y operante, sería una consecuencia de esta.
¿Son las personas con emociones o actitudes negativas más propensas a padecer o no sobrevivir al cáncer, mientras que aquellas resilientes o con un espíritu de lucha tendrían una mayor supervivencia?
Existe una creencia popular que considera que las personas con una actitud positiva pueden vencer o evitar enfermedades tan incapacitantes o un mal pronóstico como es el diagnóstico de cáncer. Sin embargo, la evidencia parece apuntar en otra dirección diferente.
En el año 2016, se llevó a cabo una revisión de estudios que estudiaba la relación entre el diagnóstico de depresión (personas que encajan con estas actitudes "no positivas" o pesimistas) y el riesgo de padecer cáncer.