Seguro que muchos han oído hablar sobre la “Armada Invencible” pero... ¿Sabían que no se llamaba así? ¿Que fue militarmente incierto y que se mantuvo el statu quo? ¿Que la guerra la ganó España y fueron los ingleses quienes pidieron la paz? ¿Y cuál era su nombre? Serie de hilos. 
En 1558 el Imperio español se extendía desde las Américas a Filipinas, y posteriormente se sumaron los territorios del Imperio portugués al anexionarse Portugal por derechos sucesorios. En Europa, las Flandes y media Italia pertenecían también a la Corona Hispánica.
El interés que podía tener España en Inglaterra era puramente geopolítico, pues era una nación sin gran importancia salvo que servía contra los intereses españoles en sus posesiones de los Países Bajos y podría ser un futuro aliado frente a los franceses o rebeliones protestantes
Felipe II había contraído matrimonio con María I, reina católica de Inglaterra e hija de Enrique VIII. El descendiente de ambos reinaría en España e Inglaterra. María I, por intercesión de Felipe II, había comenzado a construir una armada inglesa moderna con tecnología española.
Sin embargo, María I fallecería en 1558 sin un heredero, y esto ocasionó que la hermanastra de María, Isabel, que era protestante, accediera al trono con el nombre de Isabel I. Isabel inició la reinstauración de la reforma anglicana en Inglaterra a lo que Felipe II se opuso.
Para atraerse la alianza con Inglaterra, Felipe II propuso a Isabel un matrimonio, aunque no sería efectivo a efectos de gobierno pues cada uno reinaría en sus territorios; la proposición que fue rechazada. Felipe II e Isabel mantuvieron una política pacífica en su primera década
Sin embargo, esto duró poco ya que España empezó a sufrir ataques en sus territorios de ultramar y a sus barcos mercantes por los piratas John Hawkins y Francis Drake, que actuaban con beneplácito y financiados por Isabel I, pero sin perder su status de piratas y esclavistas.
En 1568, quiso la Providencia que Hawkins y Drake, durante una tormenta, buscaran refugio en un puerto de Nueva España a lo que España respondió con cañonazos y saldándose con la destrucción de la escuadra inglesa. Isabel respondió atacando sin provocación a 5 galeones españoles.
En 1570 el papa Pío V excomulga a Isabel I y autoriza mediante bula a que cualquier católico pueda asesinarla y monarca católico destronarla. Esto se produjo por la política de intolerancia religiosa y persecución de Isabel a los católicos en Inglaterra, Escocia e Irlanda.
A Felipe II no parecieron interesarle estas conspiraciones pero el agente papal Ridolfi se presentó ante la Corte de España y propuso al rey una conjura para asesinar a Isabel I y sustituirla por María Estuardo, reina de Escocia y de religión católica, que albergaba derechos.
Felipe II enviaría a diversos agentes a Inglaterra para tomar contacto con los nobles católicos y apoyar una rebelión, pero ésta jamás llegó a producirse. Isabel amplió la ayuda, que ya estaba brindando, en dinero y tropas a los rebeldes protestantes de las Provincias Unidas.
Fue a partir de 1572 cuando Isabel financió abiertamente empresas corsarias de Hawkins, Drake y otros, en las costas del Caribe español, asaltando buques y puertos españoles. En 1585 Drake atacó asaltó algunos puertos de Galicia, atacando iglesias y asesinando a curas y a monjas.
En 1587, María Estuardo fue ejecutada por presunta conspiración contra Isabel, lo que se probó mediante unas cartas incriminatorias de su correspondencia privada, donde se alentaba a los católicos a levantarse en armas. Todo esto motivó a Felipe II a atacar por fin a Inglaterra.
Felipe II envío mensaje a don Alejandro Farnesio, duque de Parma y gobernador de los Países Bajos, y a don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz y almirante de la escuadra de Lisboa, sus dos más brillantes hombres, para que planearan la empresa de invasión de Inglaterra.
Don Álvaro de Bazán, hombre versado e invicto hasta el momento, planeó mandar una gran flota que desembarcara en Gran Bretaña y procediera a la invasión, mientras que por su parte, Farnesio ejecutata una ofensiva relámpago para tomar Londres, por parte de sus Tercios de Flandes.
Se decidió que don Álvaro debía zarpar desde Lisboa con una gran armada y se reuniría con Farnesio y sus 30.000 hombres; desembarcarían en el Condado de Kent y sitiarían a Londres. Esa zona sería óptima y propicia, pues no tenía fortificaciones en la costa y tendrían aliados.
Felipe II ordenó que el grueso de la escuadra partiera conjuntamente, y de manera sincronizada, desde los puertos de las costas del atlántico español, de Andalucía a Guipúzcoa, pasando por Portugal, de donde partiría el grueso de la flota, Galicia, Asturias, Santander y Vizcaya.
Sin embargo, esto entrañaba gran dificultad pues el tiempo debía ser propicio para que todas las naves se encontraran al mismo tiempo en el canal de la Mancha. Finalmente se armó una gran escuadra en los puertos de Cádiz y Lisboa y recibió el nombre de Grande y Felicísima Armada.
Sin embargo, esto es debatible pues en los tratados y documentos de la época no consta claramente este nombre, sino Felicísima, Grande o simplemente Gran Armada, denominaciones que ya recibían o habían recibido otras flotas, incluida su advocación de Felicísima.
Sea como fuere, según el plan, las naves desde España zarparadas navegarían rumbo a Inglaterra, mientras los Tercios de Flandes serían transportados simultáneamente desde los Países Bajos y se unirían entre el canal de la Mancha y el mar del Norte para desembarcar en Inglaterra.
El objetivo de la invasión no era la anexión de las islas británicas al Imperio español, sino la destitución de Isabel I del trono inglés, y el apoyo a los católicos. La armada se organizó en varias escuadras según su lugar construcción y anclaje, y desde donde partiría.
Por un lado la escuadra portuguesa con el San Martín de don Álvaro (48 cañones), nave almiranta a la cabeza, y con otros galeones como el San Marcos, San Juan y San Felipe, de mucho porte; la escuadra castellana con el San Cristóbal (36 cñ) y mandada por Diego Flores de Valdés;
La escuadra de Vizcaya con el Santa Ana (30 cñ) como capitana de Juan Martínez de Recalde; la escuadra de Guipúzcoa con el Santa Ana (47 cñ), insignia de Miguel de Oquendo; la escuadra andaluza con el NSª del Rosario (46 cñ) de Pedro Valdés; la escuadra de Levante con La Regazona
30 cañones y capitana de Martín de Bertendona; la escuadra de urcas con el Gran Grifón (38 cñ) de Juan López de Medina; y las galeras napolitanas donde La Girona (50 cñ) era capitana de Hugo de Moncada. En total 154 buques, entre galeones, galeras y embarcaciones menores.
A inicios de 1588, Felipe II veía con preocupación como su Gran Armada se había convertido en su principal gasto y vaciaba las Arcas Reales, apresuró entonces a don Álvaro de Bazán para que partiera y atacara Inglaterra sin más demora y diera inicio a la Empresa de Inglaterra.
Sin embargo, desgraciadamente el 9 de febrero, don Álvaro de Bazán expiraba en Lisboa aquejado de tifus, dejando a la Gran Armada sin almirante. Además en Lisboa no se encontraba ningún marino con el prestigio o conocimientosde Bazán para liderar un plan de esa envergadura.
De este modo Felipe II recurrió a toda prisa al duque de Medina-Sidonia, don Alonso Pérez de Guzmán, hombre prudente y leal, que el 19 de febrero, recibió anuncio de la muerte del marqués de Santa Cruz y orden de partir a Lisboa sin retraso para ponerse al frente de la Armada.
El duque carecía totalmente de experiencia naval y él mismo no se consideraba el hombre indicado para la empresa. Don Alonso envió cartas al rey rehusando el servicio, no por cobardía ni prudencia, sino porque lejos de toda duda de su lealtad, francamente no se veía preparado.
También comentaba, como militar, que tanto la Armada con las tropas, por lo apresurado de la situación no estaban suficientemente bien pertrechadas para partir. Felipe II no recibió las cartas del duque declinando el cargo que le ofrecían, pues los consejeros las interceptaron.
A su vez, le respondieron que negarse ocasionaría su caída en desgracia, y recibida esta conteetación, don Alonso se dirigió a Lisboa a cumplir con lo encomendado. Al cabo de 6 semanas de su mando, la Armada se hizo a la mar con 19.000 infantes, 7000 marineros y 1000 caballeros.
El 25 de mayo, don Alonso mandó correo a don Alejandro Farnesio, en los Países Bajos, para informarle de que la Gran Armada se había hecho a la mar sin novedad y le instaba a que se dispusiera a preparar las tropas de los Tercios de infantería para el embarque e invasión.
Sin embargo, para el 24 de junio, las galernas atlánticas dispersaron la Gran Armada frente al litoral de La Coruña, sotaventeando a algunos barcos hasta el sureste de Inglaterra, mientras que a otros los llevó hacia el golfo de Vizcaya. Llevó más de un mes volver a reunirlos.
El duque de Medina-Sidonia volvió a cartearse con el rey y aconsejarle, una vez más, que desistiese de la empresa o que le relevase del mando, Felipe II le respondió airadamente, bien por evitarle la desgracia o por enfado: “que VM se dedicase a lo que le tocaba hacer”.
Detengo el hilo de hoy aquí para no alargarlo más, mañana los planes ingleses y los combates, y pasado seguramente un comentario general con los desmentidos y las falacias.
Láminas de Parrilla, McBride, Salas, y varios cuadros de época, otros.
Gracias por leer.
Láminas de Parrilla, McBride, Salas, y varios cuadros de época, otros.
Gracias por leer.
Más información sobre las denominaciones de la Gran Armada de 1588 en los amigos:
armadainvencible.org/el-verdadero-o…
armadainvencible.org/el-verdadero-o…
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