Thread by @GonzaloAltozano

1. Desde Covadonga, cuna de España, os felicito la Navidad a mi manera, o sea, contándoos una historia: la de Don Pelayo.

2. Los cronistas de la época, moros o cristianos, con todas sus divergencias, coinciden en que Don Pelayo existió. Es verdad que con un pie en la leyenda y el otro en la historia. Pero existió.

3. Otro dato indiscutible es que los primeros focos de resistencia al invasor se verificaron en aquel tiempo -comienzos del siglos VIII- y en aquel lugar -Covadonga- y sus alrededores. Siendo estos los hechos probados, vamos con las enseñanzas a extraer.

4. La primera es que sin el arraigo a un territorio y el sentido de pertenencia a una comunidad habría sido impensable recuperar ocho siglos después todo cuanto fue arrebatado. ¿Insinúo acaso que Pelayo tenía en mente la toma de Granada? No he dicho tal cosa.

5. Es más, Pelayo y los suyos pelearon como leones sin esperar una victoria inmediata y total. Aunque les hubiesen anticipado una derrota, habrían luchado igual, por una cuestión de honor y de cumplimiento del deber, siempre en la medida de sus posibilidades.

6. Por todo ello, cada vez que alguien diga que España está perdida, que no hay nada que hacer, que esto no tiene remedio, pensemos en los tiempos de penumbra en que todo un reino cabía en una cueva y el trono era una silla de montar.

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