Si la doctrina de la figura lógica era una doctrina gnoseológica, la doctrina del pensamiento que ofrece Witt en el "Tractatus" es epistemológica. Aunque en cierto modo aquí esa distinción es difícil de plantear.
La cuestión es que la propia idea de "figura lógica" designa un "pensamiento de los hechos". Todo "pensamiento" es lógico, y toda "figura lógica" es un pensamiento. O así lo he entendido. Es decir, lo que se adecúa o no a la realidad es el pensamiento.
¿Y qué sucede entonces con las "formas lógicas"? Las proposiciones son "expresiones del pensamiento". Así, si las proposiciones se adecúan o no a la realidad, es justamente en tanto que estas proposiciones son a su vez objetivaciones del "pensamiento" (son "espíritu objetivo").
Estas doctrinas epistemológicas de la proposición y del pensamiento en mi opinión son espiritualistas más que idealistas. Es decir, no se puede decir que sean idealistas en tanto que la "realidad" no es una "proyección" de la conciencia (o "pensamiento") del sujeto, sino
que el propio "pensamiento" del sujeto es una "re-presentación" de la "realidad". Es decir, es realista en términos epistemológicos. Sin embargo, en términos ontológicos conocemos (ordo cognoscendi) el "pensamiento" por la "proposición"; pero cuando conceptualizamos
la "proposición" como "pensamiento objetivado" (ordo essendi), entonces el "pensamiento" aparece hipostatizado (pierde su fundamento en la proposición) respecto de aquella justamente para pasar a ser su fundamento (en tanto que la proposición aparece como su objetivación).
Es decir, el "sujeto de pensamiento" pasa a analogarse al "espíritu subjetivo" de Hegel, y la "proposición" en tanto que "objetivación del pensamiento" al "espíritu objetivo". Luego, la idea de "posibilidad" aparece completamente sustantivada ("posibilidad del estado de cosas
que piensa"; "un pensamiento tal que su posibilidad condicionaría su verdad"...). Digo "sustantivada" en tanto que la posibilidad no está dando los parámetros del esquema de identidad sino que la está tomando como idea enteriza. Eso hace que no se entienda nada.
Parece que concibe la "posibilidad" como aquello que es "lógico". Todo lo "pensable" es lógico, ergo: "todo lo pensable es posible". Pero claro, ahí están las tres ideas sustantivadas: "razón" ("lo lógico"), "lo pensable", "lo posible"...
Bueno, imagino que esto alguien que lo conozca mejor me lo podría aclarar. Por ahora es suficiente.
No podemos nombrar a Dios sino partiendo de las criaturas. Pero las cualidades de las criaturas son accidentes a ellas en cuanto sustancias. Mientras que Dios es completamente simple y en él las perfecciones como cualidades no son accidentales, sino esenciales.
Luego las perfecciones no pueden decirse en el mismo sentido (accidentalmente) como se dicen de Dios (esencialmente), es decir unívocamente. Pero tampoco equívocamente (simpliciter), puesto que entonces nada podría ser conocido o demostrado de Dios (agnosticismo).
Por consiguiente, es necesario que aquellas perfecciones que se dicen de Dios y de las criaturas se digan por analogía. Toda perfección tiene, así, en Dios su primer analogado, y en las criaturas su segundo y por relación a la perfección divina que tienen por principio y causa.
La disciplina (M3) es inseparable del alma del sujeto. Pero la disciplina es un ser necesario, por tanto eterno. De donde se sigue que el alma del sujeto habrá de ser eterna para albergarla.
(Argumento flojito jaja.)
Prosigue:
Los inteligibles son inmutables. Pero los cuerpos son mutables. El alma sí es inmutable, en tanto que alberga la disciplina. Así, el alma debe buscar los inteligibles dentro de sí, entre lo inmutable de sí misma.
La razón, o bien está en el alma, o bien es el alma, o bien está en el cuerpo. Pero la razón es inmutable, mientras que el cuerpo es mudable. Luego de estar la razón en el cuerpo, ambas habrían de ser mudables o ambas inmutables.
Es interesante hasta cierto punto porque contiene referencias de sonido (audible o inaudible) como Idea ontológica. Ahora bien, es demasiado general hablar de "pensamiento hindú", no me da mucha confianza la interpretación. Por ejemplo, hay muchos mitos cosmogónicos distintos.
La interpretación de las cuerdas simpáticas de cordófonos como el sitar o el sarangi como un efecto de una nematología ontológica que presenta el sonido audible como imitación del inaudible tampoco lo tomo muy en serio.
Este listado de fuentes históricas de teoría musical sí es muy interesante.
Al margen de que uno esté de acuerdo o en desacuerdo con las justificaciones de este tipo de medidas ("dignidad", "ha completado su vida"...), el problema que encuentro es que muchos de sus partidarios son sociológicamente muy ingenuos, es decir, no publico.es/internacional/…
reconocen que los propios deseos del individuo enculturado en el dintorno de una sociedad histórica le vienen dados por la propia cultura de esa sociedad histórica de referencia. Es decir, si continuamente te están hablando de lo que es "una muerte digna" o de si "has completado
tu vida" es precisamente ese reiterar modelos morales de lo que es la "dignidad" lo que causa ese deseo de muerte ("ya he vivido lo suficiente"). No hay una desconexión. Y esto mismo es lo que se está viendo con las diferentes "identidades sexuales" donde de pronto despuntan