Thread by @antigua_roma

¿Pensabais que el programa había terminado?

#ElCondensadorDeFluzo y la #DivulgaciónDeCalidad continúan en las redes.

Para este primer programa #FluzoPrimerasVeces yo os voy a hablar sobre la primera vez que un romano se atrevió a poner su cara en una moneda.

Dentro #HiloRomano

El honor de ser el primer romano inmortalizado en vida en una moneda, concretamente en una serie de denarios de plata, la tiene Julio César y lo consiguió en el año 44 a. C., poco antes de que fuera asesinado en las idus de marzo.

Pero, ¿por qué hasta entonces nadie lo hizo? 👇

Colocar la cara de César en una moneda era algo que estaba totalmente prohibido en la antigua Roma.

Hasta el 44 a. C. las monedas romanas solo habían representado personajes divinos o antepasados ya fallecidos de los magistrados que se encargaban de las acuñaciones de cada año.

Tener la insolencia de colocar la cara de alguien vivo en una moneda se había considerado hasta se momento como una ofensa hacia el resto de los ciudadanos y hacia los dioses.

Aun así, los magistrados monetales (que cambiaban año tras año) tenían sus trucos...

Este denario fue acuñado en el 54 a. C. por M. Junio Bruto, quien se convertiría diez años después en uno de los asesinos César. En él inmortalizó las caras de dos antepasados de su familia para ensalzarla. Lucio Junio Bruto, que liberó a Roma de la monarquía y C. Servilio Ahala.

Ahala, según las fuentes romanas, también salvó la República en el año 439 a. C.

De esta forma, Bruto relacionaba su nombre con los héroes del pasado y los asociaba a su familia, aunque quizá ni siquiera el vínculo familiar fuera real.

No olvidemos que moneda = propaganda.

Esta idea proviene de la tradición de las imagines maiorum, máscaras funerarias de los antepasados que cada familia guardaba como un verdadero tesoro genealógico del pasado.

Estas se guardaban en un lugar destacado de la casa e incluso se sacaban en procesión en los funerales.

Aun así, la mayor parte de las monedas romanas durante la República representaban a la diosa Roma con su casco en el anverso y dos jinetes, los Dioscuros (Cástor y Pólux), en el reverso.

Aunque también se representaron mitos como el de la Loba Capitolina con Rómulo y Remo.

Y sabiendo todo esto, volvemos al año 44 a. C. cuando se acuñaron varias emisiones con la cara de César. Aunque, para ser justos, no las mandó acuñar él (aunque seguro que extraoficialmente algo tuvo que ver...)

Lo más interesante es que se muestra una imagen realista de César.

Fijaos en los pliegues del cuello o en los rasgos de su cara, son similares a los del busto de Tusculum, el único que los que conservamos de él que se cree que fue realizado estando César vivo.

Aun así, la ofensa pronto se convirtió en norma.

Vamos, que con César se abrió la veda y desde sus asesinos hasta su heredero, el futuro Augusto y después todos los emperadores romanos, inmortalizaron su cara en las monedas a partir de ese momento.

Hasta aquí el #HiloRomano de #FluzoPrimerasVeces.

Dadle amor para que todos vean que la #DivulgaciónDeCalidad es fundamental para conocer la historia sin #BulosHistóricos

Nos vemos la semana que viene con mucho más en #ElCondensadorDeFluzo