El viernes pasado, cerca del mediodía, un hombre agitó la conversación en varios grupos de Whatsapp de militares, y uno que otro civil infiltrado, de la Ciudad de México.
En los chats donde usualmente se discuten las últimas noticias de la vida castrense apareció un tal Efraín.
Se presentó como familiar de un miembro del Ejército mexicano y envió un mensaje inusual: ofrecía vacunas #COVID19.
El mensaje duró apenas unos pocos minutos en los grupos de Whatsapp, suficientes para que el contacto del vendedor clandestino circulara profusamente.
Era un mensaje escueto, acompañado de una instrucción: había que comunicarse a un número usando la aplicación Signal, un mensajero instantáneo que encripta las comunicaciones y que se ha vuelto el preferido de políticos, pedófilos y narcotraficantes.
No es difícil imaginar que el vendedor recibió, por ese mensaje borrado minutos después, una avalancha de mensajes.
Uno de ellos fue mío.
Me enviaron el contacto y fingí ser uno de los interesados en saltarse la fila para conseguir el bien más preciado del año.
De inmediato, Efraín respondió a mi “hola” con un mensaje lacónico de vendedor apurado: “¿Cuántas te interesan? Se están acabando”.
Hubiera descartado de inmediato la posibilidad de que fuera un vendedor serio, con reales vacunas COVID19, si no fuera por su temeridad.
No ofrecía inyecciones en Facebook o en algún foro de internet. Se había metido hasta los chats de los militares.
“¿Eres del grupo de los verdes?”, me preguntó, en referencia al color olivo que caracteriza al Ejército mexicano.
Le dije que sí, que había llegado a él por el grupo de Whatsapp. Su respuesta fue rápida cuando inventé que buscaba vacunas para dos personas, mis padres.
“Son 10 por dosis”, escribió. Y como son dos vacunas por persona, el precio final era de 40 mil pesos por mi pedido. Para suavizar el impacto de un precio equivalente a 325 salarios mínimos, Efraín intentó asegurarme que no se trataba de un fraude.
“No sé si te dijeron, pero soy familiar de uno de los jefes de Lomas”, escribió, refiriéndose a las unidades habitaciones castrenses de Lomas de Sotelo, al poniente de la capital, y a los “jefes”, como se llama a los militares de alto rango.
“Por eso es que tengo acceso, son de las que llegaron y ningún doctor la puso, las refrigeramos y si no se venden rápido van a caducar”, me dijo.
El vendedor ahora tenía un discurso de buen samaritano: si no se usaban las vacunas, se echarían a perder.
Para demostrar que su oferta era seria, hizo un ofrecimiento arriesgado: según él, cada vacuna tenía una etiqueta de la Sedena, lo que comprobaba su origen certificado.
Seguí su juego.
Le dije que me interesaban las vacunas. Para ganar mi confianza me dijo que no hiciera transferencias bancarias. Me vería en un punto cercano a Lomas de Sotelo y le debía enseñar el dinero en efectivo.
Sólo así, me llevaría hasta un domicilio particular donde alguien vacunaría a mis papás. Repetiríamos la operación dos semanas después y, según él, yo habría salvado dos vidas.
“Es por ayudar a la gente”, escribió cuando le comuniqué que parecía arriesgado. “Luego te vas a arrepentir cuando busques oxígeno”, amenazó.
La conversación acabó ahí. Nunca más le escribí.
Efraín olía a estafa: a un asalto cuando viera el dinero, a un secuestro cuando entrara a esa casa particular o a una inyección de agua, o algo peor, en lugar de la vacuna COVID19.
Todo parecía un fraude. Sin embargo, otros más escribieron en el grupo de Whatsapp que sí se arriesgarían a ver a Efraín. Hasta ahora, no sé qué haya pasado con ellos.
Esto era lo esperado. Lo que organismos internacionales como la Interpol advirtieron en diciembre pasado: la vacuna COVID19 será una esperanza y una maldición. Es el “oro líquido” del 2021 que ambicionarán todo tipo de criminales. interpol.int/en/News-and-Ev…
Les quiero compartir las 10 cápsulas de #NaciónCriminal de las cuales me siento más orgulloso, que más me hicieron sufrir o enojar. Gracias por escucharme este año con @LuisCardenasMx en @MVSNoticias, ¡espero que el 2021 sigamos juntos y deseando un país en paz!
Abro HILO:
Esta es la historia del narco que se apoderó del pueblo del presidente @lopezobrador_: le llaman “El Pelón de Playas” y causó terror en Tabasco.
2. La historia del multihomicidio sin resolver de la colonia Lindavista al norte de la CDMX. Una historia que incluye a una "Viuda Negra", una familia asesinada y un baño como escena del crimen. mvsnoticias.com/podcasts/segun…
Va un HILO sobre lo que conocemos hasta ahora (08:20 de la mañana) del asesinato de Aristóteles Sandoval, exgobernador de Jalisco entre 2013 y 2018, quien falleció tras un ataque directo en Puerto Vallarta.
Cerca de las 10 de la noche del jueves, el exgobernador llegó al bar Distrito Cinco acompañado de un hombre. Más tarde, se unieron a la reunión una mujer y otro hombre. En total, cuarto comensales se encontraban con Aristóteles Sandoval.
A la 1:40 de la madrugada, Aristóteles Sandoval se levantó de la mesa para ir al baño.
El exgobernador, por ley, cuenta con 15 guardaespaldas pagados por la administración local. No queda claro dónde estaban o qué hacían mientras su protegido avanzó hacia los sanitarios.
La historia de "Perla" es la de muchas madres solteras en CDMX que pasaron del comercio en vía pública a la prostitución en internet bajo la mirada de la mafia a causa de la crisis del #COVID19.
La huella digital que dejamos al pisar internet marcó que, a las 9:12 de la noche del 3 de diciembre pasado, una mujer que se cambió el nombre para despistar a su familia subió un anuncio en internet ofreciendo relaciones sexuales a cambio de dinero para comprar una despensa.
La ofertante se hizo llamar “Perla” y la fotografía con la que se anunció en una página de venta y compra de artículos de segundo uso fue tomada con ayuda de un espejo en un viejo local, que después sabría la Policía Cibernética está ubicado en el Centro Histórico de CDMX.
Desde entonces, hemos brincado de tragedia en tragedia, arrancando hojas al calendario.
En 2007 nuestra desgracia se llamó Allende, Coahuila, donde Los Zetas inauguraron una nueva etapa de reclutamiento forzoso y desapariciones para engrosar sus filas.
En 2008, el epicentro de nuestro dolor se trasladó a Creel, Chihuahua, donde otra horrorosa posibilidad llegó a nuestros oídos: a tiros, un comando mató a 14 en un salón de fiestas, dos niños incluidos.
¿Qué significa que Estados Unidos haya retirado sorpresivamente los cargos contra el general Salvador Cienfuegos, extitular de la @SEDENAmx? ¿Qué sigue?
Empecemos con que el Ejército mexicano ha conseguido lo que parecía imposible hasta hace unas semanas: un boleto de avión de regreso a México para el general en retiro Salvador Cienfuegos.
Ese inesperado boleto, cortesía de Estados Unidos, que lo acusó de colaborar con los Beltrán-Leyva durante 14 meses, viene con una serie de privilegios que no ha gozado otro detenido del otro lado del Río Bravo por cargos relacionados con el narcotráfico.
Del Centro Histórico de la CDMX han brotado en los últimos días historias de horror sobre menores asesinados. El último, Alessandro, 14 años, fue hallado ayer en una maleta.
Abro HILO con la #NaciónCriminal de ayer sobre este doble horror: temer por los niños y tenerles miedo.
La mayoría de los comerciantes del Centro Histórico les llaman “Los incorregibles”. Y dependiendo de la zona donde se escuche sobre ellos, ese nombre cambiará según las calles: en algunas zonas les nombran “Los malcriados” y en otras les dicen “Los correcaminos”.
Todos esos nombres los pusieron distintos líderes de La Unión Tepito para darle una identidad a ese grupo de menores que funcionan como su brazo (des)armado, pero igual de peligroso. Desde hace, al menos, dos años se han vuelto una parte crucial del crimen organizado en CDMX.