Lo prometido es deuda, así que les dejo un pequeño hilo sobre bibliografía naval y marítima del Siglo de Oro español, siglos XVI y XVII, desde Lepanto (1571) a los apoyos a Irlanda e invasiones de Inglaterra (1598). No es cronológica ni en orden de importancia de la obra.
La Gran Armada, Colin Martin y Geoffrey Parker.
La Armada Invencible,
Felipe II, la empresa de Inglaterra y el comercio septentrional, Carlos Gómez Centurión.
La Armada Invencible, David Howarth.
La derrota de la Armada Invencible, Garrett Mattingly.
La Armada Invencible, Angus Konstam.
La Contraarmada, Luis Gorrochategui.
Victorias por mar de los españoles;
Álvaro de Bazán;
El León contra la Jauría, I y II;
Galeras españolas;
Drake y la Invencible, Agustín Rodríguez González.
La Invencible y su Leyenda Negra;
Islas Terceiras, Antonio Luis Gómez Beltrán
Carlos V;
El rey prudente;
Felipe II; Geoffrey Parker
El señor del mundo: Felipe II y su imperio, Hugh Thomas
Felipe II: Hombre, rey, mito;
La defensa del imperio: 1500-1700, Enrique Martínez Ruiz
En defensa de España, Stanley G. Payne.
La Armada Española, Cesáreo Fernández Duro.
The Spanish Armadas, Winston Graham.
Los barcos españoles del siglo XVI y la Gran Armada de 1588, José Luis Casado Soto.
Los medios navales de Alejandro Farnesio, Fernando Riaño Lozano.
Las Armadas de Felipe II, Ricardo Cerezo Martínez.
La batalla de Kinsale, Alberto Raúl Esteban y Tomás San Clemente.
Captain Francisco de Cuellar: The Armada, Ireland, and the Wars of the Spanish monarchy, 1578-1606, Francis Kelly.
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Mucho se ha dicho sobre la mal llamada “Armada Invencible”, hoy vamos a desmentir las falacias, mentiras y propagandas contra la Gran Armada de 1588. Porque sabían que... ¿España ganó la guerra y el tratado de Londres fue muy favorable a los intereses de la Corona Hispana? Hilo.
La Armada debido a la persecución inglesa se vio obligada a retirarse de Calais hacia Gravelinas, en la costa francesa cerca del canal de la Mancha, donde finalmente presentó batalla a la escuadra inglesa conjunta de los corsarios Drake y Hawkins, en la que también iba Raleigh.
Con el viento desfavorable, los españoles no pudieron formar en línea de ataque, aunque tampoco los ingleses pudieron atacarles con contundencia, habiendo exclusivamente escaramuzas entre naves individuales, de poca o ninguna trascendencia táctica. La mala mar hizo el resto.
Ayer comentamos la organización de la Gran Armada de 1588, pero... ¿realmente fueron los elementos quienes la hicieron fracasar? ¿Qué falló del plan? ¿Hubo combates navales? ¿Qué pasó con las naves españolas? ¿Y las bajas? ¿De dónde viene lo de “Armada Invencible”? Serie de hilos
El 25 de mayo de 1588 “El Armada”, nombre que recibía de los almirantes en su época, bajo mando de Medina-Sidonia, partía de España rumbo al canal de la Mancha y mar del Norte, donde la flota se uniría a los refuerzos de infantería de los Tercios de Flandes de Alejandro Farnesio.
En 1583 Isabel de Inglaterra había fundado una Comisión Real para la Armada, que siguió con la labor de modernización de la armada inglesa iniciada por María I a instancia de Felipe II. Para ello, utilizó todo los recursos navales en su mano, incluídos los corsarios y piratas.
Seguro que muchos han oído hablar sobre la “Armada Invencible” pero... ¿Sabían que no se llamaba así? ¿Que fue militarmente incierto y que se mantuvo el statu quo? ¿Que la guerra la ganó España y fueron los ingleses quienes pidieron la paz? ¿Y cuál era su nombre? Serie de hilos.
En 1558 el Imperio español se extendía desde las Américas a Filipinas, y posteriormente se sumaron los territorios del Imperio portugués al anexionarse Portugal por derechos sucesorios. En Europa, las Flandes y media Italia pertenecían también a la Corona Hispánica.
El interés que podía tener España en Inglaterra era puramente geopolítico, pues era una nación sin gran importancia salvo que servía contra los intereses españoles en sus posesiones de los Países Bajos y podría ser un futuro aliado frente a los franceses o rebeliones protestantes
La Gran Armada de Felipe II se estaba construyendo en Cádiz en 1587, con el objetivo partir hacia Inglaterra. Mientras, Isabel I otorgoba al corsario Drake sus deseos de atacar el puerto español y hundir las naves. La campaña se vendió com un gran éxito, pero... ¿lo fue? Hilo.
A mediados del siglo XVI, concursaron una serie de circunstancias que convertían a Europa en un polvorín; desde económicas, hasta políticas y religiosas, que estaban tensando la ya frágil relación entre Inglaterra y España, potencia hegemónica económica, cultural y militar.
Por un lado, el protestantismo inglés se aponía al catolicismo papal y español, ya que Isabel I de Inglaterra había sido excomulgada por el papa Pío V en 1570. Felipe II en 1584 había rubricado con la Santa Liga de París el tratado de Joinville para combatir el protestantismo.
El 7 de diciembre de 1585, unos soldados españoles, cavando para realizar unas trincheras cerca de Empel, junto al río Mosa, encontraron una tabla de la Inmaculada Concepción. Lo que ocurrió a continuación esa noche podría calificarse como milagro. El milagro de Empel. Hilo.
En el año 1555, el emperador Carlos legó a su hijo Felipe II el gobierno de España y de los estados que hoy ocupan en su mayoría los Países Bajos. De esta forma, cedía las que durante toda su vida habían sido sus tierras predilectas para, después de una regencia, retirarse.
Sin embargo, el cambio de gobierno no agradó a los habitantes de la región, que vieron en Felipe a un rey extranjero que no lucharía por sus intereses, ya que, a diferencia de su padre, Felipe había nacido y se había criado en España, su lengua materna era la española.
El saqueo de Cádiz por los ingleses en 1597, se ha vendido como una gran victoria de la Expedición de Essex y Howard, pero realmente fue una acción tan pírrica que más parece una derrota: tuvieron que irse con escaso premio y considerables bajas y naves perdidas. Hilo.
A finales del siglo XVI, la Monarquía católica, que en 1580 había anexionado el Reino de Portugal y sus posesiones, era la mayor potencia mundial; estaba en constante expansión en las Indias, y contaba con el apoyo de los Habsburgo en Europa Central y de los príncipes italianos.
Hacia 1570, las relaciones entre Inglaterra y España, hasta entonces amistosas, comenzaron a torcerse debido a una serie de circunstancias económicas, políticas y religiosas: el protestantismo inglés se enfrentaba al catolicismo español e Isabel I había sido excomulgada.