Thread by @jpartej

Ayer se cumplió el 35 aniversario de la catástrofe del Challenger y bien merecen un hilo un par de historias relacionadas. Como olvidar aquel 28 de enero de 1986.

Este hilo comienza un poco antes. En 1984 el Comandante de la USAF Bill Tolbert funda en el pequeño pueblo de Monument en Colorado un grupo de Boy Scout.

Monument es un pueblo típico del Oeste de unos 2000 habitantes y solo 6 niños se apuntan al Boy Scout Troop 514. Bill piensa que necesita algo que inspire a los niños y a la vez sea noticia en el pueblo. Pide una bandera al United States Capitol Flag Program.

El United States Capitol Flag Program es solicitar una bandera al congresista por Colorado para que les envíe una bandera que ha ondeado en el Capitolio y que lleva un certificado de que así ha sido. Contra todo pronóstico lo consiguen.

Bill viendo el entusiasmo que ha conseguido con la muchachada eleva la apuesta. Les dice que van a intentar enviar su bandera al espacio. Comienzan así todo el proceso burocrático para solicitar que su bandera viaje al espacio en un vuelo del transbordador espacial.

Bill intenta acelerar el proceso desde su puesto en la USAF. Dos veces les llaman para decirles que su bandera ha sido incluida entre los recuerdos que subirán al espacio y dos veces la bandera es sacada del transbordador en el último momento por falta de espacio

Aunque ya andan algo desilusionados los ahora 17 componentes del Boy Scout Troop 514 lo intentan de nuevo solicitando que se incluya en la misión STS-51-L del Challenger. Por 3º vez la bandera es incluida en la carga del transbordador.

La Troop 514 por su parte estudia todo lo relacionado con la misión espacial mientras Bill les cuenta la biografía de cada uno de los 7 astronautas que volaran en el Challenger.

Llegamos al martes 28 de enero de 1986. Al ser Christa McAuliffe, una de las astronautas del Challenger , profesora de colegio el lanzamiento iba a ser visto en directo en todos los colegios de Estados Unidos.

Los 17 Boy Scout y su jefe contuvieron la respiracion hasta el último momento pero nadie llamó como las otra dos veces anteriores . Esta vez su bandera iría al espacio. No había 17 niños más emocionados en todo el país.

Lo que pasó a los 73 sg del lanzamiento es bien conocido. El Challenger se desintegró mientras ascendía pereciendo los 7 astronautas de la misión.

Fue un mazazo para todos el país y para aquellos 17 niños de Monument, Oregon. Habían desarrollado un vinculo con los 7 astronautas y con aquella bandera que era para ellos el 8º pasajero del Challenger.

Tras la catástrofe se organizó una búsqueda masiva de restos que duraría casi un año. Se recuperaron 15 Tn de restos. También se recuperaron los restos de la tripulación del Challenger.

Y lo que nadie esperaba ocurrió. Unos cuantos meses despues la NASA llamo a Bill. El contenedor de fibra que portaba la bandera había sido encontrado. La bandera se encontraba intacta.

El astronauta Guy Bluford que había volado en el Challenger en su última misión en la que había regresado con éxito, y antiguo Boy Scout, entregó la bandera en la base aérea de Falcon a los niños del Boy Scout Troop 514 en Diciembre de 1986.

Aquella bandera ha sido expuesta multitud de veces desde entonces pero sigue siendo conservada en Monument por el Boy Scout Troop 514.

Otro de los objetos que volaba aquel fatídico 28 de enero del 86 en el Challenger era una balón de futbol que llevaba el astronauta
Ellison Onizuka y que le había dado su hija. El balón había sido donado por el equipo del instituto Clear Lake High School de Houston.

En el cuero del balón habían escrito en grandes letras “Buena suerte, equipo del Shuttle”.Aquel balón acabaría flotando en el Atlantico tras la catástrofe y sería recuperado días después. La hija de Ellison Onizuka donó el balón al instituto de donde provenía donde sería expuesto

Casi 30 años más tarde el astronauta Shane Kimbrough recordó la historia mientras se preparaba para viajar a la estación espacial internacional y lo llevó consigo como un homenaje a la tripulación del Challenger. Aquel balón fue al espacio y regresó .

Hoy vuelve a estar expuesto en una vitrina del Clear Lake High School de Houston.

Y hasta aquí estas pequeñas historias que se abren paso entre las catástrofes.