Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia del ataque japonés a Pearl Harbor:

Nuestra historia empieza en 1922, cuando la lucha por la supremacía del Pacífico, hizo que Japón y Estados Unidos empezaran a tener conflictos diplomáticos.

Ambos países se mantuvieron en una tensa calma hasta 1931.

Los japoneses invaden China y durante esa década se empiezan a hacer más fuertes, poco a poco van controlando más territorio y recursos chinos.

En 1937 un barco de Estados Unidos fue hundido y diplomáticos norteamericanos presentaron su reclamo a Japón, tenían razones de sobra para estar ofendidos pero la respuesta japonesa fue…

…no admitiendo su culpa, justificaban su acción pues. Y sabiendo que los japoneses dependían excesivamente del petróleo que los ellos les vendían, los bloquearon comercialmente y dejaron de venderles combustible, de esa forma pensaron que frenarían su avance por el Pacifico.

Pero eso hizo que Japón necesitara con más fuerza expandirse por el Pacifico, y empezaron a avanzar Estados Unidos en respuesta, hizo una velada amenaza, movilizando la flota del Pacifico lo más cerca que podían de Japón.

Ambos países se sentaron a negociar pero las cosas no llegaron muy lejos, Estados Unidos no dieron mucho margen y exigieron el abandono inmediato de las tropas japonesas en Manchuria, pero los japoneses jamás iban a renunciar a lo que ganaron en batalla.

EE.UU. se alió con Francia y Reino Unido para evitar la expansión nipona por el Pacifico, pero la Segunda Guerra Mundial estalló, franceses e ingleses tuvieron que defender sus fronteras y de pronto EE.UU. era el único enemigo importante por el cual Japón tenía que preocuparse.

Los japoneses no desaprovecharon el momento e invadieron las actuales Camboya, Vietnam y Laos, es decir, el territorio que antes era la Indochina, también Tailandia y avanzaban en China.

Por cierto, eso iba a desencadenar la Guerra de Vietnam, Es historia la pueden leer aquí:

https://twitter.com/rafaelpoulain/status/1052397234342567937

Estados Unidos dejó de venderles metal, maquinaria y repuestos de aviones, eso hizo que las relaciones se enfriaran totalmente ya que abiertamente los Estadounidenses estaban tomando represalias, aunque Japón sabía que no podía ganar, al menos no aún.

Entonces idearon un ataque a donde se concentraba la mayor parte de la flota del Pacífico, es decir, la base militar de Pearl Harbor, pero no sólo eso, además del ataque, del cual les hablaré más adelante, tomarían las islas de las colonias europeas para hacerse de su petróleo.

Teniendo combustible, su armada sería invencible y tras afianzar su presencia en el Pacifico sería imposible llegar a Japón sin pasar antes por todo el nuevo territorio conquistado, cosa que sería casi imposible con sus aviones y poderosa flota.

Al menos ese era el plan.

Sabían que los Estados Unidos los estaban vigilando, ambos bandos en realidad trataban de espiarse y de hecho esto da pie a las teorías de conspiración que afirman que Estados Unidos sabía del ataque a Pearl Harbor y lo permitió para poder entrar en la guerra.

Otro punto que apoyan los conspiracionistas es que curiosamente, los buques más importantes y poderosos de la flota del Pacífico, no sufrieron daños porque fueron movidos a otro lado y no estaban durante el ataque, además se sabe que Japón fingió romper relaciones con EE.UU.

Y escribo “fingió” porque en realidad los japoneses planeaban atacar y luego fingir que el mensaje donde rompían relaciones, lo habían enviando media hora antes del ataque, de esa forma no violaban los tratados. Pero la cosa no les salió y el mensaje fue interceptado.

Sin embargo debido a problemas de comunicación y hasta burocráticos jamás se alertó a Pearl Harbor y antes de las 8 de la mañana del 7 de diciembre de 1941, las personas de la base se vieron atacadas por 6 portaaviones, casi 300 bombarderos, 8 destructores y 2 acorazados.

La flota de Estados Unidos tenía fácil el doble de barcos, destructores y aviones, pero los japoneses contaban con el factor sorpresa, y su ataque fue dividido en dos oleadas, en la primera, 189 aviones atacarían a los barcos más poderosos y puntos estratégicos en tierra.

Los aviones japoneses volaban muy bajo para evitar ser detectados, pero unos cuantos fueron captados y los Estadounidenses pensaron que eran aviones suyos que tenían programado volver aproximadamente a esa misma hora.

Y así, antes de las 8 de la mañana, cayó la primera bomba, mientras muchos soldados dormían y los cuartos de provisiones y armamento se encontraban bajo llave, poco pudieron hacer los estadounidenses y a los pocos minutos el caos se desató.

Con la segunda oleada, cientos de aviones estadounidenses fueron destruidos, al final fueron tras casi una hora, había 2,500 muertos, casi 200 aviones, 6 cruceros y destructores además de 7 acorazados de lado de EE.UU. contra sólo 64 bajas japonesas y 29 aviones destruidos.

Tras el ataque, se declaró casi inmediatamente la guerra a los japoneses porque Estados Unidos, que antes se encontraba dividido sobre si entrar o no en el conflicto, ahora se encontraba unido bajo la bandera y buscando vengar lo sucedido en Pearl Harbor.

De la Segunda Guerra Mundial ya les he contado muchas cosas y les hares muchos hilos más con momentos decisivos, como lo que sucedió después de esta masacre, la respuesta de EE.UU. y cómo Japón convocó a un “viento sagrado” para enfrentarlos, pero eso será otra historia...

... por lo pronto el final de esta ya lo conocen, al final Japón fue derrotado, despojado de su orgullo y tras arrojarle dos bombas atómicas, el país estaba destrozado en todos los sentidos, si se querían levantar se tenían que levantar de las cenizas.

Pero no sólo hicieron eso, se levantaron y buscaron estar siempre mejor, y así termina esta historia y aunque el llamado “milagro japonés” y la historia de cómo levantaron su economía se merece un hilo aparte, es importante recordar que…

Tras una tragedia es difícil levantarse, requiere mucho trabajo, pero lo importante no es volver a estar como antes, sino siempre ser mejores que antes, no conformarse, seguir aprendiendo y superándote, no importa lo bien que estes. No te conformes.

Fin.