Thread by @Urieldesimoni

Hoy les voy a contar la historia de cuando cayó un jefe nuevo a una empresa donde trabajé y me hizo prender fuego plata adelante de todos.

Todo empieza con una crisis en la empresa y en la comunicación. Las redes estaban prendidas fuego y la opinión pública nos estaba destrozando. Las ventas se habían ido al tacho. Entonces llamaron a un mesías de los negocios que vino y lo primero que hizo fue llamar a Marketing.

Quiero que se entienda. A pesar de la situación horrenda del billete, ese día aprendí un montón de redes, comunicación, gestión, etc. Digo, a veces los "accidentes" ayudan a poner las cosas en perspectiva.
Nos sentamos todos y llamó a un inversor a que se sume.

Nos dio la bienvenida, se presentó y no paró de sonreír ni un segundo. En marketing éramos cuatro: un gerente, una analista, una diseñadora y yo, que hacía redes y creatividad.
Nos dijo que nos olvidásemos todo lo que sabíamos de management y que pensásemos solo en marketing.

"Marketing es el corazón de una marca y lo que ustedes tienen que hacer ahora que estamos en el medio del barro, es hacerlo latir de nuevo". Le preguntó al inversor cuánta plata ponían por mes e hizo un cálculo rápido en el aire. Dio que perdíamos $100 ARS por segundo.

Nos preguntó si sabíamos lo que significaba eso y nadie contestó. Agarró la billetera y sacó un billete de $100. Preguntó si alguno fumaba. Dije que sí y me pidió el encendedor. Le dio el encendedor a la analista y le dijo que prenda fuego el billete. Nos miramos todos.

La flaca no quería hacerlo y estábamos todos nerviosos, no solo por el pedido, sino porque pensábamos que era todo un truco, una prueba. Cinco minutos de silencio y con dos chispazos del encendedor, el billete se prendió fuego.

Dientes apretados. Sonrisas nerviosas. Uno que no quería mirar. La oficina espejada llena de ojos curiosos que miraban desde afuera.
"Todo eso que sienten cuando ven un billete prendido fuego es lo que pasa por segundo acá adentro. Por SEGUNDO".

"Ahora, hay dos caminos. O seguimos quemando plata o vuelven a hacer que empiece a latir la empresa de nuevo, porque lamentablemente si seguimos perdiendo, toda la gente que estamos ayudando, no va a poder contar con nosotros de nuevo".
Nos dejó ir, pero me frenó en la puerta.

Me dijo al oído: "vos sos la voz de la marca. Release the kraken y no te preocupes que nadie te va a censurar. Me tenés a mí de escudo. Andá y hacé lo que hacés mejor".
En un mes tuvimos record de ventas, fidelización y los números pasaron a verde.

¿Qué entiendo por todo esto? Que a veces hace falta un shock, un golpe de efecto, un truco, una artimaña para marcar un punto. Este tipo era una bestia como storyteller y no dijo nada que nosotros no sabíamos, sino que marcó el camino, el arco argumental.

Lo que nos dijo, cómo lo dijo, en el orden que lo dijo, nos puso en perspectiva lo que venía y nos dio una razón para luchar, para movernos hacia adelante por algo más grande que nosotros mismos: el otro.

Eso. Espero que les sirva.

Y si creen que puede ayudar a otros, compartan, monos, que de eso se trata, de dar herramientas.