Thread by @yolyabreuh

1) Hay varias razones por las que creo que sólo un evento mayor puede cambiar el curso de lo que se avecina. Llegaron demasiado lejos y saben que les fue muy fácil hacerlo porque no hay suficiente masa crítica capaz de cuestionar las falacias de autoridad.

2) El poder sólo quiere más poder y hay un punto de no retorno.
Es una especie de pasaje pagano-apocalíptico, una especie de #ProfecíaDeTerror en la que los borregos, bueno, el rebaño, es capaz de dar en sacrificio a sus hijos en ofrenda al Dios del Pánico.

3) Lo están haciendo, y no se dan cuenta que el daño psicológico será irreversible. Que están criando individuos frágiles física y mentalmente que vivirán por siempre en una indefensión aprendida. Individuos despersonalizados que no se reconocerán nunca en otro ser humano.

4) Y todo por no reflexionar un instante, un pequeño instante. Por preferir señalar con el dedo acusador al prójimo mientras se sienten con supremacía moral, con la superioridad de pertenecer al rebaño que sacrifica a los inocentes. Anulados pero ¿vivos?

5) Llegar al punto de no retorno ha sido fácil, lo peor viene en bajada, será rápido y seremos tan autómatas que nosotros mismos agradeceremos las cercas de la granja Orwelliana que "por seguridad" nuestros venerados científicos nos construyeron.

6) Y se quejarán porque los niños tienen aún más déficit de atención, porque de los 12 meses del año pasan 6 enfermos, porque no saben qué es la risa o el llanto, porque son de piedra. Y le pedirán al Dios de la Razón que perdone sus pecados y le devuelva el alma a sus hijos.

7) Pero no habrá tiempo para decir amén porque el Dios del Pánico es mucho más persuasivo y siempre habrá otra razón para agradecer más jaulas y más cadenas, porque lo prefiero a mi lado, muerto en vida, pero conmigo...

8) Hacer un balance de los hechos siempre es importante. Sopesar qué de lo que estoy haciendo me rinde frutos y qué no. Convertirse en esos padres que demandan que sus hijos deben ser buenos con ellos porque ellos se "sacrificaron" para hacerlos felices,

9) es una realidad inherente a la condición parental de castigo, a la condición religiosa de sufrimiento para limpiar los pecados, es un error. Cuidar y castrar es harto diferente. Piensen si educar a su hijo en la religión del pánico le ha rendido mejores frutos que los que

10) le rendiría sentarse, pensar, analizar cifras, comparar países y medidas con resultados. Entender la raíz del problema y luego poder demandar soluciones muy diferentes a la negligencia global que nos azota.

11) Usted ya no es más la víctima. Lo fue. Lo fuimos. Lo fuimos todos porque nos mintieron con premeditación y alevosía. Nos metieron a todos en una Ventana de Overton tejida con falacias de autoridad y coacción a través del pánico por el bombardeo mediático. Nos obligaron a

12) acatar medidas que lejos de cuidarnos nos hacían más vulnerables. Pero, tanto nos metimos en el papel de víctimas que empezamos a vengarnos al ser victimarios adoptando como premisa la religión del pánico que sataniza a los que razonan, a los que se alejan del rebaño.

13) Y entonces empezamos a ver la vida como jueces y verdugos. Empezamos a señalar al enfermo como culpable de enfermarse, nos volvimos enemigos y nos gusta eso, nos gusta porque nos da poder. Entramos a ser los carceleros del Profesor Zimbardo y salivamos por serlo.

14) Hablo en plural para que se entienda que no los juzgo, que entiendo que no hayan encontrado la manera de salir de su letargo. No los juzgo, pero no los justifico, ya no. Ya ustedes no son víctimas, son victimarios, de su vecino, de su amigo, de su propia familia,

15) usted es el verdugo de su hijo, porque puso su religión del pánico por encima de su razón.
Cometer un delito por desconocimiento no le exime de culpa. Y mientras nos sigamos viendo como pobres víctimas de terceros con poder y no entendamos que somos víctimas de nuestro propio

16) sistema de creencias, será imposible encontrar soluciones.
Lo fuimos, ya no lo somos, o al menos no hay razones de peso por las que debamos seguir siéndolo, si usted es una víctima es porque lo ha elegido. Porque no ha captado que la mejor herramienta que se tiene para librar

17) una guerra no convencional es la estrategia y el pensamiento y eso sale de su propio cerebro.
Si usted elige seguir siendo víctima y victimario, juez, verdugo, carcelero, enemigo, usted es parte del problema, déjese ayudar.

18) Abra los ojos, límpiese el legañero y tome una actitud de escucha y de aprendiz. A partir de esa información comience a investigar a cuenta propia, forje criterio y pensamiento lógico. Deje el revanchismo. Piense. Sea un buen ser humano.