Hoy es el Día en que recordamos la lucha por la igualdad y la dignidad de miles de mujeres contra el patriarcado.
Una lucha que no se terminó porque sus raíces están impregnadas aún en partes de nuestra sociedad machista.
Vemos algunas deudas pendientes en este hilo.
Una lucha que no se terminó porque sus raíces están impregnadas aún en partes de nuestra sociedad machista.
Vemos algunas deudas pendientes en este hilo.
El machismo es construido como una naturalidad desde los orígenes de la cultura occidental.
En la Biblia el hombre se convierte en pecador por una mujer llamada Eva.
Ese perjuicio se mantuvo por siglos.
En Argentina el mal del país fue una mujer llamada, casualmente, Eva.
En la Biblia el hombre se convierte en pecador por una mujer llamada Eva.
Ese perjuicio se mantuvo por siglos.
En Argentina el mal del país fue una mujer llamada, casualmente, Eva.
A la que había que denostar y despreciar.
La puta, esa mujer, la del puño de acero.
La puta, esa mujer, la del puño de acero.
La historia cultural que hizo que la condición de mujer sea la de una inferioridad, la de una incompletitud aún está inscripta en nuestra cultura
Incluso para despreciar a aquellas mujeres ejemplares por su valentía que salieron a luchar mientras muchos hombres miraban el mundial
Incluso para despreciar a aquellas mujeres ejemplares por su valentía que salieron a luchar mientras muchos hombres miraban el mundial
A veces hasta sectores más acomodados de nuestra sociedad explicitan este prejuicio machista impregnado de desprecio.
Así, el odio político aún sigue legitimando el patriarcado y la violencia contra las mujeres. Se justifica hasta un femicidio.
O se desean cosas aberrantes.
El clasismo es otra de las características del odio de género. Hay mujeres dignas, buena madre, hija ejemplar y dulce esposa Y hasta respetuosa ex esposa. En la cocina y el jardin.
Y otras que no. Como lo muestran este editor de La Nacion, el diputado nacional Fernando Iglesias, hasta un intelectual macrista como Juan Acosta.
O la ex legisladora del PRO que escribió un libro sobre cómo contratar una “mucama” que muestra los prejuicios patriarcales hegemónicos sobre la función “hogareña de la mujer”.
También tenemos a nuestros derechistas más retrógrados. Esos son minoritarios. Pero te militan el odio con mucha voluntad.
Algunos, como este diputado nacional del PRO, legitimando el patriarcado más conservador.
Algunos, como este diputado nacional del PRO, legitimando el patriarcado más conservador.
Sin embargo, ante la vigencia del patriarcado, no debemos olvidar los resultados de las luchas de las mujeres y de parte importante de nuestra sociedad comprometida con la igualdad, la justicia y la no violencia.
Los gobiernos populares (que llaman con odio, populistas) han ampliado derechos, han puesto en marchas campañas y políticas, han modificado legislaciones y hasta tenemos un Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidades.
Construyeron un camino. Pero falta mucho.
Construyeron un camino. Pero falta mucho.
Sepan que muchos las admiramos. Este #8M es distinto. Celebramos con la conquista de un nuevo derecho, la interrupcion voluntaria del embarazo.
A tomar fuerzas para seguir.
Que como intentamos mostrarles, la lucha no terminó.
A tomar fuerzas para seguir.
Que como intentamos mostrarles, la lucha no terminó.
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