Thread by @Guille_Nicieza

¿Sabían que el ajedrez moderno nació en España? ¿Que Alfonso X el Sabio lo jugaba? ¿Que la dama, pieza más poderosa, está inspirada en Isabel la Católica? ¿Que las jugadas principales se recopilaron en Salamanca? ¿Que entre los mejores jugadores de la Historia había españoles?

El ajedrez primitivo surgió en la India y era conocido como chaturanga. Posteriormente se extendió a Persia, y tras ser ésta conquistada por los árabes en el siglo VII, continuaría desarrollándose con las expansiones islámicas. A través de los árabes llegaría a España, siglo IX.

El filósofo sefardí Abraham ibn Ezra compondría en el siglo XII un poemario sobre el ajedrez y en el siglo XIII, patrocinado por el rey Alfonso X el Sabio, se escribiría el manuscrito “Libro de los juegos”, una recopilación de juegos de mesa que serían muy populares en la Corte.

Incluso habría dicho el rey que: “(el ajedrez) una magnífica herramienta para la buena convivencia de musulmanes, judíos y cristianos”. Hacia finales del siglo XV se iniciaron una serie de cambios decisivos en las reglas, regulando los movimientos del peón, el alfil y la alferza.

Estos cambios habrían sido introducidos en Valencia entre 1470 y 1490, modificando la débil alferza por la dama, que acabó siendo la figura más poderosa del tablero, se dice que inspirada en la reina Isabel de Castilla, la Católica, la que era mujer más poderosa del mundo.

Estos cambios dotaron al juego de una espectacularidad que antes no poseía, ganado velocidad y dinamismo y desembocando en el nacimiento del ajedrez moderno. En estos momentos se inició la época dorada del ajedrez, siendo muy popular entre los nobles y reyes.

El poema valenciano “Scachs d′amor” está considerado el documento más antiguo sobre el ajedrez moderno, seguido de otros de los compositores (y al mismo tiempo famosos ajedrecistas) Francisco de Castellví, Narciso Vinyoles y Bernardo de Fenollar, hacia 1495.

Las nuevas normas exigían distintas tácticas y aperturas, por lo que en 1495 se publicó el “Libre dels Jochs Partits dels Schacs en Nombre de 100 ordenat e compost” Francesc Vicent, el que sería el primer libro teórico sobre ajedrez moderno, que también incluída problemas.

En el año 1497, el eclesiástico y ajedrecista español Luis Ramírez de Lucena publicó en Salamanca el libro “Repetición de Amores y Arte de Ajedrez, con 150 juegos de partido”. Contenía las 12 aperturas más famosas y 30 problemas de ajedrez, según las nuevas reglas.

Entre ellas recopilaba los principales planteamientos actuales del Giuoco piano de la apertura italiana, la apertura española, la del peón de dama, el gambito de rey, las defensas que hoy se conocen como Philidor, Petrov, francesa, holandesa, los fianchettos de rey y de dama...

la apertura de alfil, y otras que posteriormente se ha atribuído a ajedrecistas más modernos, del siglo XVIII y XIX. También desarrolla las ideas fundamentales de las piezas, los problemas del avance de los peones, el enroque, la importancia de ocupar el centro, y abrir líneas.

Siempre se ha supuesto que la obra era una recopilación de todo lo que se sabía sobre ajedrez en su tiempo, ya que su riqueza de ideas es tal, que si todo fuera obra genuina de Lucena habría que laurearlo como el mayor genio ajedrecístico de todos los tiempos.

En el libro también se unificaron todas las reglas del ajedrez moderno, y son con las que se juega actualmente. Con lo que podemos decir que a finales del siglo XV, nació el ajedrez moderno en España de la mano de la obra de Luis Ramírez de Lucena.

Posteriormente en 1512 se publica en Roma el libro de aprendizaje de Pedro Damiano (Damião), titulado “Questo libro e da imparare giocare a scachi et de le partite”. Consecuencia a estas publicaciones surgieron círculos de ajedrecistas especialmente en España y en Italia.

A finales del siglo XVI, Rodrigo López de Segura, sacerdote y humanista español al servicio de Felipe II era considerado el mejor jugador del mundo, hasta que fue derrotado en 1575 en el primer torneo de la historia organizado en la corte española por Giovanni Leonardo da Cutro.

El ajedrez continuó su extensión meteórica por Europa, haciéndose muy popular en Francia, Alemania, Inglaterra y Escocia, y considerándose un juego de caballeros, ya que se jugaba en los círculos de nobles, clérigos e intelectuales, y muy especialmente en la corte.

Muchas veces se consideró parte indispensable de la educación de un joven caballero, aunque curiosamente también eran muchas damas las que lo jugaban. En las academias y entre militares de rango fue muy popular, mientras que los soldados y tropa preferían los naipes.

Entre los grandes jugadores de ajedrez de todos los tiempos cabe destacar al hispanocubano José Raúl Capablanca, nacido en el Castillo del Príncipe, un cuartel de La Habana que pertenecía a la Capitanía General de Cuba, el 19 de noviembre de 1888.

Cuenta en sus memorias Capablanca que aprendió a jugar a los 4 años de edad observando las partidas que jugaba su padre, oficial del ejército español, con el general Francisco de Paula Loño, de quien era asistente, y con otros oficiales destinados en la Capitanía General de Cuba.

Sobre sus inicios en el ajedrez hay una interesante anécdota: en una de las partidas que jugaba por las tardes su padre con el general, hizo notar a su padre que había movido el caballo de una forma no permitida, ante la sorpresa de todos, y pasó a enseñarle el movimiento bueno.

Acto seguido, el niño disputó una partida de ajedrez con su padre y lo venció, pasando a jugar habitualmente con el resto de oficiales. A los 5 años, su padre comenzó a llevarlo al Club de Ajedrez de La Habana, derrotando a los mejores jugadores dándoles ventaja de dama.

En diciembre de 1901, a la edad de 13 años derrotó al campeón hispanocubano Juan Corzo, alcanzando el título de campeón de Cuba. En 1921, ya había vencido a todos los grandes y se alzó como campeón del mundo tras derrotar a Lasker. Recibió el sobrenombre de el Mozart del ajedrez.

Hasta aquí el hilo de hoy, poco náutico pero espero que les haya gustado.

Portada de La tabla de Flandes, de Pérez-Reverte, y cuadros de Anguissola, Alexander de Andreis, C. Beerns, Paris Bordone, Emmanuel Gaisser, Luigi Mussini y otros.

Gracias por leer.

Curiosamente, hasta no hace mucho, el “Torneo Internacional de Ajedrez Ciudad de Linares”, Jaén, era uno de los más famosos y prestigiosos del mundo, generalmente quien lo ganaba se alzaba con el título mundial al poco tiempo.