Thread by @Nopanaden

Vamos a contar un poco en un #HiloYTal la historia del neuropediatra de la imagen.
Seguro que os suena.

Estamos en Jerusalén.
Año 33.
La gente se encuentra reunida frente a una casa de piedra.
La puerta cerrada y el interior lleno de gritos.
Llevan así varios días.
Una madre llora en la puerta mientras varias mujeres la consuelan.
El padre está dentro.
No está solo.

En el interior huele a humedad y miedo.
O a miedo y humedad.
En el suelo varias vasijas rotas.
El padre está delante de una especie de cama.
Sobre ella un niño de tres años se agita.
Los ojos en blanco y espuma por la boca.
El padre dice una palabra.
- Demonio.
Empieza a llorar.

Fuera uno de los vecinos observa al escena.
Conoce a la familia, buena gente, campesinos.
Da la vuelta y comienza a caminar.
Cuando ve las murallas recuerda lo que pasó unos días antes.
Tiene una idea que le hace correr hacia la ciudad.

Se hace la noche y la gente abandona la casa.
Queda sola entre sombras y cielo.
La luna es el foco que pone la luz.
La madre no quiere entrar en esa casa.
El padre abre la puerta y sale.
Los ojos enterrados en el cráneo.
Se abrazan.
Los golpes regresan de nuevo.
No van a parar.

De madrugada el frío se hace puñal entre huesos.
Padre y madre de rodillas frente a su hijo.
Tiritan de amor.
Varios días sin comer ni beber.
Desde que el demonio se hizo dueño de su cuerpo.
Golpean la puerta.
El padre se levanta temiendo la llegada de la ley.
Pero llega él.

Una sombra que se acompaña de cuatro hombres.
Entre ellos un amigo de la familia.
Este explica a los padres quién es.
- Dejad que se acerque - dice.
El hombre se aproxima al niño.
Después toca su frente.
Silencio unos segundos y el crío se mueve.
Respira distinto otra vez.

Tras esto se pone de pie y explica a los padres que su hijo debe evitar alimentos impuros.
Escuchan al hombre.
Después el hombre calla y sale de allí.
Los acompañantes no dicen nada y parecen ser su sombra en la tierra.
- El demonio se irá - murmura el padre.
Silencio otra vez.

Días más tarde la ciudad retumba con el juicio a un extraño.
En la casa padre y madre observan a su hijo.
No hay nadie fuera.
No lo necesitan.
Se mantienen sentados frente a ese cuerpo.
Y ambos sonríen cuando le oyen.
- Papá, mamá, ¿me puedo levantar?

PD: todo esto es ficción pero aprovecho el día para calzar una cosita sobre neuropediatría. Sigo.

Uno de los tratamientos para la epilepsia refractaria a medicamentos es la dieta cetogénica.
Lo que busca es quitar la gasolina fundamental de las neuronas (hidratos de carbono) para que reseteen y dejen de disparar crisis convulsivas.

Obviamente esto REQUIERE DE SEGUIMIENTO MÉDICO ESTRICTO. Se llama cetogénica porque aparecen cuerpos cetónicos en la sangre. Estos son una movida que indica que las células están tirando de algo distinto a los hidratos para trabajar.

Esta dieta tiene indicaciones determinadas y no siempre es efectiva. Además suele ser más útil en niños pequeños, de ahí que haya puesto un chaval de tres años como ejemplo.

Un estatus convulsivo es una situación muy compleja.
Imaginad hace siglos lo que podía pensar la gente.
Efectivamente.
El demonio.
O contactos divinos.
Juan de Arco parecía tener ausencias (que es un tipo de crisis convulsiva) de las que regresaba a tope de power.

En tiempos pretéritos (siempre quise poner esto) la cetogenia se podía lograr desde el ayuno.
Por eso he puesto esto de aquí.
"Sin comer ni beber".
El chaval ya estaba reseteando.

https://twitter.com/Nopanaden/status/1377991361610276873?s=20

El mecanismo exacto mediante el cual esto hace efecto no está claro. Lo que si parece es que en ocasiones se detenían las crisis comiciales. Y encima si aparece un señor y le pone la mano en la frente antes de que eso pase pues ya está la cosa.

Esta dieta aparece en la Biblia.
No se llama cetogénica, porque eso sí que sería un milagro, pero si que se describen casos en los que el ayuno transforma al individuo.
De ahí que también haya puesto "Alimentos impuros".
Os pongo dos ejemplos conocidos.

https://twitter.com/Nopanaden/status/1377991368572862464?s=20

Por un lado está el "Ayuno de Daniel".
Daniel el No Travieso.
Parece que estuvo 21 días a base de vegetales y agua.
Si lo buscáis veréis que es famoso entre los famosos.
Y un peligro para todos si se hace sin consultar a nutricionistas por ejemplo.

El otro caso famoso es el paseo por el desierto de Jesús.
La sed y el hambre que tuvo que pasar.
Cuarenta días con su solazo y su poca sombra.
Cuando volvió "tuvo hambre" creo que pone en la biblia.
Normal.
Y cetosis como poco.

Aquí tenéis una revisión sobre el papel de la dieta cetogénica en la epilepsia refractaria en niños.
link.springer.com/article/10.100…

Para terminar decir que probablemente el chaval regresaría a la situación previa.
Como he dicho esto hoy es tratamiento pero antes era casualidad.
Siempre bajo control de expertos.
Y yo creo que nada más.

https://twitter.com/Nopanaden/status/1377991380077797381?s=20

PPD: por favor @threadreaderapp, ¿me lo unroll para llevar? Gracias.