La tripulación del #TELFORD28 se sobresaltó cuando en el horizonte vio tres luces que flotaban sobre el Golfo de México.
Eran tímidos destellos que lucían eran inofensivos, pero que para la mirada de un marinero experto significaban algo peligroso: piratas mexicanos a la vista.
El reloj del #TELFORD28 marcaba las 10:30 de la noche del 14 de abril antepasado, cuando la tripulación de esa embarcación con bandera de Gibraltar observó que las luces se hacían cada vez más grandes, señal de que se dirigían directamente hacia ellos a una velocidad furiosa.
Poco podía hacer la marinería extranjera: estaban anclados a 22 kilómetros de Ciudad del Carmen, Campeche, y aunque se pusieran en marcha de inmediato, los criminales les darían alcance rápidamente.
Los piratas mexicanos movían con impulso, ligeros y, para el horror de los navegantes, estaban armados con pistolas cortas y rifles automáticos, como después quedaría asentado en un reporte de la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos.
Protegidos por la oscuridad del Golfo de México, los piratas mexicanos rodearon el caso de la embarcación en unos minutos.
Eran seis hombres vestidos como si fueran a la guerra, pero en altamar.
Apenas pusieron un pie en el #TELFORD28, abrieron fuego contra la tripulación. Uno de los marineros cayó herido por una bala que buscaba su cabeza y los demás corrieron a buscar refugio y pedir auxilio.
Los piratas mexicanos resultaron criminales profesionales. El asalto duró apenas unos minutos.
Esos hombres armados robaron algo que hasta hoy se mantiene en secreto. El reporte apenas revela que se trataba de equipo de "alto valor" que escondieron en aguas profundas de México.
Cuando personal de la @SEMAR_mx llegó hasta el #TELFORD28, no había nada que hacer salvo trasladar al navegante herido a un hospital en Campeche: los piratas mexicanos habían huido sin dejar rastro.
Es una tendencia que comienza a frustrar a los marinos mexicanos.
Dos días antes, los piratas mexicanos habían asaltado la embarcación danesa MAERSK TRANSPORTER e, incluso, convirtieron a la tripulación en sus rehenes, a quienes luego liberarían tras una intensa negociación en altamar.
Además, el 9 de abril, ocho piratas robaron la embarcación italiana REMAS, a 24 kilómetros de Dos Bocas, Tabasco, y hasta usaron a los marineros extranjeros como escudos humanos.
El 8 de abril atacaron a otra embarcación internacional y el 4 de abril a una más.
El crecimiento de los piratas en aguas mexicanas ha coincidido con el desarrollo de la #pandemia: a medida que las autoridades se unieron al gran confinamiento, y luego a un lento regreso a normalidad, las aguas nacionales se han vuelto un campo de batalla.
El crimen organizado puede arrebatar desde barriles de petróleo y costosos equipos de comunicación, motores de lanchas, redes de pesca y hasta flora y fauna protegida que después venden en el mercado negro de medicina alternativa china.
Los piratas mexicanos no necesitan grandes comandos.
Bastan dos o tres lanchas, un arsenal modesto, menos de diez hombres y un hábil capitán. Saquean, pero también matan en altamar. O peor aún: avientan a sus víctimas al mar y las hacen naufragar.
Todos en el mar son vulnerables: desde las plataformas petroleras hasta familias que pescan en veda y a quienes los piratas les roban las lanchas (porque no denunciarán ante las autoridades ya que tendrían que admitir que estaban pescando en temporada prohibida).
El problema se ha agrandado tanto este 2021 que la Secretaría de Marina ha pedido más de mil millones de pesos a la Secretaría de Hacienda para 30 nuevas ERIs, es decir, Embarcaciones de Respuesta Inmediata, que patrullen las aguas mexicanas.
Mil millones pesos.
La cifra negra de los piratas mexicanos ronda ya los 150 golpes este año. Tal vez más.
Al menos, sí un incremento del 20% desde aquella noche en que el #TELFORD28 fue atacado, recordándonos que el crimen no está sólo en la tierra.
También está en lo negro del mar mexicano.
Dejo acá el enlace para que escuchen esta historia en formato pódcast.
🧵🧵🧵 Quiero contarles sobre Héctor, un héroe improbable e invisible en la tragedia de la #Línea12. Una historia de sombras y luces que explica la traición a la gente de #Tláhuac.
Tres minutos después del colapso del puente que conectaba las estaciones Olivo y Tezonco de la #Línea12, Héctor, un padre primerizo de 22 años, pedaleó lo más rápido que pudo hasta su casa en la colonia Los Olivos, a unos 300 metros de donde el tren cayó sobre la avenida Tláhuac.
Apenas escuchó el estruendo, dejó encargado el bicitaxi en el que trabaja y corrió a ver qué había sucedido.
Cuando vio los vagones al ras de calle supo que habría varios muertos y heridos, a quienes habría que rescatar con ayuda de policías que ya se juntaban en la zona.
⛔️⛔️⛔️ Les voy a contar una historia sobre las consecuencias del asalto del CJNG a Aguililla, Michoacán, en las próximas elecciones. Acá se mezclan narcos, votos y un éxodo de víctimas.
Las malas noticias llegaron a Aguililla, Michoacán, a través de los teléfonos celulares.
Algunos mensajes eran notas de voz; otros, SMS que alertaban que la pesadilla que mantuvo en suspenso a los más viejos de la comunidad estaba por cumplirse:
el Cártel Jalisco Nueva Generación había roto la última barrera que los mantenía fuera de la cabecera municipal y se disponían a entrar con venganza al corazón del pueblo.
Les voy a contar sobre una agencia de viajes que enviaba a los peores criminales mexicanos hacia el extranjero. El trampolín de un cártel hacia el mundo pagando vuelos de primera clase.
Abro HILO con la historia de la #NaciónCriminal de este miércoles:
La agencia de viajes Dale Tours está ubicada en una oficina sin personalidad en Zapopan, Jalisco. Tiene un sitio web desactualizado, con enlaces rotos, una página de Facebook casi desierta y hace semanas que nadie contesta el teléfono.
Aseguran que pueden conseguir viajes al Mediterráneo, París, con precios exclusivos... pero esta empresa turística no está en los directorios de alguna asociación seria de hoteleros o aerolíneas.
Como es de esperarse, un negocio así estaría prácticamente quebrado en pandemia.
"El Mencho" tiene nueva guardaespaldas. Es una protectora cara, de altos honorarios y aún más costoso mantenimiento. Quienes la conocen cuentan que su efectividad es legendaria.
La guardiana del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación es leal, destructora y a los ojos de algunos expertos en la industria de armas es, también, bella.
Su alias es "La Minigun", es decir, "La miniarma", aunque de pequeña y ligera no tiene nada.
Su nombre técnico es M134 y es una ametralladora multicañón que escupe balas tan frenéticamente que necesita un motor externo y una enfriadora para evitar que se sobrecaliente.
Sobre la masacre de ayer en #CoatepecHarinas, abro HILO con lo que sabemos hasta el momento.
Es una historia de venganza, de alevosía y de un capo que el gobierno creó, alimentó y luego soltó en una de las zonas más olvidadas del país.
Va:
El 16 de marzo pasado, agentes mexiquenses hicieron un operativo en Zacualpan, Estado de México, donde decomisaron tres vehículos y obtuvieron documentos con información importante sobre líderes criminales, casas de seguridad y puntos de venta de droga.
Dos días después, 18 de marzo, ayer, policías y personal de la fiscalía mexiquense se dirigían a esa zona para continuar con su investigación, pero fueron emboscados por pistoleros en Coatepec Harinas.
Era una venganza. Y el objetivo era impedir que siguieran con su trabajo.
Bienvenidos a la Ciudad del Miedo, donde más mexicanos sienten pavor de salir a las calles. La urbe que @INEGI_INFORMA puso hasta arriba de una encuesta nacional sobre percepción de inseguridad.
En el horizonte, sobre la calle Matamoros, los bomberos vieron una llamarada.
Daban tumbos buscando aquel fogón, porque una llamada anónima les había alertado que un comando armado había incendiado una casa y que el fuego se extendía por la comunidad Estación San José.
Los bomberos acudieron a la dirección que les dio esa voz temblorosa y siguieron el protocolo que se instauró desde hace varios años en el municipio de Fresnillo, Zacatecas: a donde vayan los bomberos deben ir escoltados por la policía.