Thread by @Javisburgos

Como os decía, esta mañana he recibido el SMS que hubiera emocionado a Jenner (Edward, no Kylie), así que creo que merece la pena hacer una última #TurraVacunasCoronavirus ¡Por los viejos tiempos!

El principio de la vacunación es estimular a nuestro organismo para que nuestro sistema inmunológico genere anticuerpos frente a un determinado virus. Pero, para eso, claro, tiene que conocer al virus

Nuestros anticuerpos son muy específicos frente a las proteínas del virus, tanto como una llave a una cerradura. La primera vez que nos infectamos nuestro cuerpo no tiene anticuerpos contra ese virus, por lo que el riesgo de sufrir la enfermedad (e incluso de morir) es alto

Ahora bien, si fuéramos capaces de enseñarle a nuestro organismo el virus antes de la infección, podríamos preparar a nuestro sistema inmunológico frente a una infección real. Pues bien, ese es el principio de las vacunas

Y este principio viene de una observación que hizo Edward Jenner allá por 1796, y que ha resultado esencial para que el próximo miércoles yo, y muchos otros, podamos ser vacunados contra la COVID-19

Jenner se dio cuenta de que las mujeres que ordeñaban las vacas que sufrían un tipo de viruela de estos animales, eran inmunes a la viruela humana, y que esto era debido a que se infectaban por el contacto con el pus de las ampollas de las ubres. Y claro,de ahí el término vacuna

Así que Jenner, ni corto ni perezoso, decidió infectar al hijo de su jardinero con el pus de aquellas ampollas. Jenner le pinchó al niño (de unos 8 años) en ambos brazos, y más allá de un poco de fiebre, el niño no desarrolló más síntomas

Posteriormente al niño le practicaron lo que entonces se conocía como “variolación”, y que no era ni más ni menos que infectarlo con una pequeña dosis del virus humano. El resultado: el niño no presentó síntoma alguno frente a la infección

Como consecuencia de estos estudios se pudo desarrollar una vacuna contra la viruela que años más tarde la Corona Española distribuiría a lo largo y ancho del mundo, vacunando a miles de personas

Fue la expedición Balmis, dirigida por el doctor español del mismo nombre, y duró tres años (de 1803 a 1806). El 9 de diciembre de 1979, casi doscientos años después del hallazgo de Jenner, la OMS declaró erradicada la viruela de nuestro planeta

Así que una de las primeras estrategias de desarrollo de vacunas, visto lo visto, es usar un virus en pequeñas cantidades (en este caso de otro virus parecido de otra especie animal). Así que esta sería la Estrategia nº1 de desarrollo de vacunas

Otra estrategia posible, y más segura, es inactivar los virus antes de inocularlos, como la poliomielitis. La idea aquí es no inocular un virus vivo, sino someterlo a un proceso de inactivación (por ejemplo calentándolo), para que no sea infectivo (Estrategia nº2)

Así el virus no puede infectar, pero el sistema inmunológico sigue teniendo la capacidad de reconocerlo (reconocer proteínas virales) y generar anticuerpos contra él

Entre las vacunas de virus inactivados contra el coronavirus están las chinas (que no han sido autorizadas todavía por la EMA)

Incluso si a nuestro sistema inmunológico le presentamos un virus roto a trozos (proteínas), es capaz de generar anticuerpos de igual forma que si estuviera entero, pero, claro, este es un sistema mucho más seguro para nosotros

Otra posibilidad sería escoger aquella proteína del virus específica que sabemos que va a dar una buena respuesta inmunológica e inyectarla ella sola

Para eso normalmente se suele meter la secuencia de la proteína (las instrucciones para fabricarla) en otro virus que no sea patógeno para los seres humanos e inyectarlo

Nuestra célula no verá la diferencia y generará la proteína viral con sus mecanismos, la expondrá a nuestro sistema inmunológico y se generarán los anticuerpos necesarios para responder a la futura infección (sería la Estrategia nº3)

Bien, pues así son las vacunas de AstraZeneca y Janssen, y también la Sputnik V (la rusa). De esta forma, al utilizar un virus no patógeno para el ser humano, tenemos una barrera más de seguridad

Pero… ¿Qué pasaría si en vez de tener que meter la secuencia de la proteína viral en un virus no patógeno la metiéramos sola? Bien, pues ese es el principio de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) (Pfizer y Moderna) (Estrategia nº4)

Las vacunas de ARNm son una idea simplemente brillante. Metemos el material genético para sintetizar exclusivamente una sola proteína del virus que sabemos que induce una fuerte respuesta inmunológica, la famosa proteína S o de la espícula

Y ese material genético lo introducimos en liposomas y lo inyectamos. La secuencia genética se introduce en nuestras células, y engaña a la maquinaria celular que sintetiza la proteína S como si fuera propia

Pero al sistema inmunológico no lo engañamos. La reconoce como extraña y responde generando anticuerpos específicos contra ella que quedarán en la memoria inmunológica y que responderán en el caso de una verdadera infección

Fácil, simple y muy seguro. Esta tecnología tiene un Premio Nobel más grande que el Miguelete. Y antes que después, háganme caso

Lo que está claro es que las estrategias de vacunación llevan salvando vidas (por millones) incluso desde antes de que Edward Jenner (Kylie no sé a qué se dedica) hiciera sus observaciones y posteriores estudios, y todas las estrategias han demostrado que funcionan

Así que no sean zoquetes y vacúnense, por ustedes, pero sobre todo por aquellos que no pueden vacunarse por diferentes razones. Sólo así acabaremos con esta pesadilla pronto y podremos dedicarnos a lo que verdaderamente merece la pena: hacer ciencia #FinDeLaTurra