Como hay mucha gente por aquí opositando, voy a romper un tabú. Tres consejos desde mi experiencia en el tribunal para desarrollar la primera parte de la prueba.
En la Comunitat Valenciana llevamos cerca de tres semanas con estos exámenes, corrigiendo por las tardes, doblando la jornada, así que hablo a toro pasado sobre cosas que me he encontrado y cosas que, en esta fase, deberíais tener en cuenta.
Primera cosa: si os sale la bola, tenéis el tema, no os emocionéis y empecéis a vomitar a cascoporro, sin orden ni concierto. Os relajáis, suspiráis... y pensáis cómo contar todo lo que sabéis.
En esta parte, lo del esquema es importantísimo. Creo que resulta imposible exponer un tema concreto sin un guión al que ceñirse. Los opositores que actúan así se pierden por los cerros de Úbeda.
Tras esto, recordados que si, que está muy bien, que debéis demostrar vuestros conocimientos y que seguramente sois unos cracks, pero para ello hay que ceñirse también a los criterios de evaluación. Y seguramente habrá una parte de desarrollo Dídactico y legislación.
Partes que, en muchos casos brillan por su ausencia, así que imagino al opositor saliendo contento de la prueba, sin ser consciente de que se deja una parte fundamental en el tintero.
Respecto a las citas bibliográficas y tal, la cosa suele ir bien. Por desgracia, quien cita como webgrafía a “wikipedia” o “la página del profesor paco” desluce un poco el tema. En mi opinión, claro.
Vamos con el segundo consejo. Aquí en la terreta, los exámenes los lee el tribunal. ¿Qué quiere decir eso? Pues que seguramente tu tema genial y brillante surgirá después de unas cuantas horas, con gente cansada y agotada al otro lado del folio.
Si a esas personas les complicas la vida con una caligrafía indescifrable, tu examen genial se convierte en un calvario.
Y lo mismo sucede con la expresión y redacción. Es más: se supone que te examinas para dedicar tu vida a explicar cosas de forma sencilla a un grupo de alumnos. No tiene sentido que en este tipo de exámenes seas incapaz de demostrarlo.
Tercer bloque: el más sangrante. La ortografía.
Desde mi punto de vista, la mayoría de los tribunales están formados por personas que se dedican a educar. De la misma forma que en el aula entiendes cuando se produce algún error tonto, aquí, aunque tengamos los criterios, hacemos lo mismo.
Sin embargo, cuando alguien no pone las tildes de forma sistemática, cuando aparece el verbo haber sin H en varias ocasiones, te toca aplicar toda la artillería.
Y hasta aquí puedo leer.
Insisto que estoy hablando desde mi propia experiencia personal. Seguro que alguien me tira de las orejas, pero... es que llevo tres semanitas leyendo cosas con errores de este tipo y me duele mucho.
Primero porque este año ha sido muy diferente en todos los sentidos.
Y Segundo porque hay gente que trabaja muchísimo, pero por culpa de estas cosas no logra lucirse.
Finalmente, deciros que, como todas las pruebas es dura, es injusta y se podría mejorar.
Pero hoy por hoy, es la que tenemos.
Así que... mucha suerte con las bolas y muchos ánimos a todos y todas durante las próximas semanas.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Discusiones educativas en twitter y yo. Mediodía, pandemia mediante, comida familiar en casa de tus papis. Toca paella y tu padre es un virtuoso del arroz, no te resistes y subes una foto con un inocente comentario.
Rápidamente la foto de la paella empieza a volar entre tus redes, hay quien pone que le gusta, hay quien lo comparte... y hay quien lo “retuitea” entre sus seguidores, que todavía no han comido y tienen hambre.
Así, la imagen de la paella aparece en el dispositivo móvil de un montón de gente que ni te conoce ni te sigue, es decir... ve la fotografía y tu comentario totalmente fuera de contexto.
Versión final del póster con “La liga de los profesores extraordinarios”. Hace falta luz, hace falta esperanza y espero que os guste. Podéis compartirlo como queráis. Ahora abro hilo que me pongo pedagógico.
Para empezar, deciros que esto es una lista, una ilustración personal mía. Como autor soy libre. Si no os gusta o no entendéis esto, pues tampoco creo que deba rendiros explicaciones, ni aguantar descalificaciones a mi y alumnos. Insisto que es un póster positivo.
Sin embargo, como docente, creo que tras las últimas horas, con gente compartiendo esto y confundiendo su criterio propio con dogmas de fe, sin entrar a valorar que este trabajo es altruísta, etc., voy a explicaros unas cuantas cosillas.
Voy con otro hilo educativo tremendamente largo y soporífero. Hablo desde mi experiencia como educador. Y hoy lo hago con un concepto a reivindicar que tampoco acabamos de entender bien. Con todos ustedes: nuestro amigo el "Lifelong learning"
Siendo irónico, soy de los que opinan que cualquier concepto educativo suena mas cool en inglés (Gamification, visual thinking...), pero aquí algo se pierde en la traducción: ¿qué quiere decir eso de "lifelong"? ¿Qué aplicación tiene en nuestro sistema educativo?
Pues bien. Hay dos formas de entender este trasto: PARA la vida, o DURANTE la vida. Son cosas diferentes. Un referente y dos significados (creo que se dice así, estoy espeso a estas horas para ponerme semiótico)
Voy con un hilo largo, largo, largo sobre la "Educación en tiempos de Coronavirus" basado en una charla con mi jefa de estudios, que está de baja por enfermedad desde antes de todo esto. Lo que se desprende es una traslación de sus palabras y empieza con esta silla.
La silla sería una especie de metáfora de nuestro sistema educativo, o mejor dicho: podría ser uno de nuestros alumnos durante todos estos años. Una silla bien hecha.
En esta silla todos hemos puesto nuestro granito de arena. Unos somos una pata, otros el respaldo... nuestro objetivo final es que funcione y sirva para sentarse, pero...
A colación de la señora de VOX que ha elevado su queja por los talleres de nuestro centro acerca del género, recupero esta tira, con un comentario real de #1ESO, que demuestra algo: en ocasiones nuestros alumnos tienen mucho sentido común.
De hecho, la tira es de 2016. Llevo cuatro años hablando del tema con los chavales (después de que una alumna me pusiera en mi sitio, como podéis ver en la tira...) y todos, repito, TODOS, entienden varias cosas.
1. Los cuentos son productos del momento en el que se escribieron, reflejan la sociedad y el pensamiento de una época. Imposible no utilizarlos en clase para observar cómo hemos cambiado. Perspectiva hermenéutica desde #1ESO