¿POR QUÉ SE TOMAN PASTILLAS DE YODO EN UN ACCIDENTE NUCLEAR?
Durante un accidente nuclear, el yodo radiactivo es uno de los materiales que se pueden liberar al medio ambiente y que suponen un mayor riesgo para nuestra salud. En un HILO explico cómo podemos protegernos.
El yodo-131 es un emisor beta y gamma: emite electrones y radiación electromagnética de muy alta frecuencia y energía, más penetrante y dañina que los rayos X. El periodo de semidesintegración es de 8 días, es decir, tarda 8 días en desintegrarse la mitad del I-131.
En caso de ser liberado al medio ambiente, el I-131 puede ser inhalado o ingerido por las personas y absorbido por la glándula tiroides, que lo utiliza para generar hormonas, pudiendo causar efectos deterministas (daños directos) o estocásticos (probabilísticos, como el cáncer).
Es importante señalar que la tasa de supervivencia al cáncer de tiroides es elevada gracias a que disponemos de tratamientos adecuados. cancer.org/es/cancer/canc…
Pero es mejor prevenir que curar. La PROFILAXIS RADIOLÓGICA consiste en la ingestión de compuestos químicos estables del yodo en forma de yoduro o yodato potásico, con el fin de saturar la glándula tiroides de yodo y reducir la absorción del yodo-131.
Los planes de emergencia nuclear contemplan la profilaxis radiológica como una medida urgente en un radio de 10 km en torno a la central nuclear. Dependiendo del tipo de vertido y de las condiciones meteorológicas, se podría decidir extender esta medida en un radio de 30 km.
Para que la medida sea efectiva, es necesario ingerir el yodo estable antes de la incorporación del yodo radiactivo. La vía de incorporación más importante tras un accidente nuclear es la inhalación (70%) y en menor medida la ingestión (30%) de leche o agua contaminadas.
La preparación del yoduro potásico para la profilaxis radiológica en España está a cargo del Centro Militar de Farmacia de la Defensa, en forma de cápsulas de gelatina dura, en un blíster de 10 cápsulas, o en solución oral en envases de 20 ml con jeringa dosificadora.
En España existen tres niveles de almacenamiento: (1) las propias centrales nucleares, (2) los centros médicos y puestos de la Guardia Civil de la zona y (3) en las subdelegaciones del Gobierno, ayuntamientos, áreas sociales, farmacias y centros de reunión.
El @CSN_es establece los criterios radiológicos y recomienda la profilaxis, el Grupo Sanitario es el encargado del suministro a los grupos de población y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias es la responsable de su almacenamiento y renovación periódica.
Pocas personas conocen qué sistemas de seguridad tiene una central nuclear y para qué sirven. Si quieres ser una de ellas, en un HILO te explico los más importantes.
La SEGURIDAD NUCLEAR es la rama de las ciencias y técnicas nucleares que se encarga de ubicar, proyectar, construir y proyectar instalaciones radiactivas y nucleares minimizando el riesgo para las personas y el medio ambiente.
La SEGURIDAD NUCLEAR se apoya en tres pilares:
1️⃣ CALIDAD, diseño fiable y seguro, construcción con altos estándares y procedimientos rigurosos.
2️⃣ PREVENCIÓN, para mantener el funcionamiento seguro.
3️⃣ MITIGACIÓN, para limitar las consecuencias de potenciales accidentes.
Un mito muy extendido es que la gestión de los residuos radiactivos de alta actividad no tiene solución. En un HILO explico el consenso científico y tecnológico mundial.
En primer lugar, debemos conocer el volumen de residuos radiactivos de alta actividad. Como referencia, según el @iaeaorg, hasta 2013 se habían extraído un total de 370.000 t de elementos combustibles de los reactores comerciales del mundo, el volumen de un cubo de 47 m de lado.
Explicación del cálculo: asumiendo que un elemento combustible PWR de 660 kg de masa tiene unas dimensiones de 213x213x4104 mm, obtenemos un volumen de 0,186 m³. Aplicando las 370.000 toneladas, obtenemos un volumen total de 104.273 m³. El resultado es su raíz cúbica: unos 47 m.
EXPLOSIONES NUCLEARES PACÍFICAS EN LA UNIÓN SOVIÉTICA
Las bombas atómicas, además de utilizarse militarmente, se han usado para fines pacíficos con resultados tan dispares como controvertidos.
Te lo explico en un HILO.
Estados Unidos estableció en 1958 un programa para investigar los usos pacíficos de las explosiones nucleares (PNE en inglés), realizando 11 explosiones. La Unión Soviética no siguió inicialmente la misma línea basándose en su política de prohibición de pruebas nucleares.
En noviembre de 1965 se celebró una conferencia en la Unión Soviética para considerar posibles usos industriales y científicos de las PNE. La reunión incluyó a los principales científicos y diseñadores de armas del programa de armas nucleares soviético, incluido Andrei Sakharov.
Un estado psicológico que está perjudicando a la mitigación del calentamiento global, al limitar el uso de la energía nuclear para colaborar con las energías renovables.
HILO que resume una conferencia de Gerry Thomas que no te dejará indiferente.
Geraldine Anne Thomas, nombrada Oficial de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la salud pública, es académica senior y presidenta de Patología Molecular en la Facultad de Medicina, Departamento de Cirugía y Cáncer, Imperial College London.
Tuve el honor de asistir en octubre de 2019 a su ponencia titulada «Public and non-nuclear stakeholders’ perception of the role of nuclear power in climate change mitigation» durante la conferencia Climate Change and the Role of Nuclear Power, en la sede de la @iaeaorg en Viena.
Muchas personas creen que las centrales nucleares contaminan su entorno. ¿Qué hay de cierto en ello? ¿Cómo se comprueba? Lo que vas a leer en este HILO te sorprenderá.
Según la @RAEinforma, CONTAMINAR es «alterar nocivamente la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos». Así pues, una central nuclear contaminaría si alterase significativamente el ecosistema o la salud de las personas de su entorno.
Partiendo de la base de que no existe ninguna actividad humana absolutamente inocua con el medio ambiente, y que cualquier instalación industrial ocupa un espacio, vamos a analizar si la actividad de una central nuclear causa alteraciones perjudiciales a su alrededor.
La antigua Unión Soviética tenía una extensa red de equipos alimentados por generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), desde faros en lugares remotos del ártico, hasta estaciones de radio. En un HILO explico qué ocurrió con ellos.
El 2 de diciembre de 2001, tres hombres de Lia (Georgia) encontraron 2 cilindros metálicos mientras recogían leña. La nieve a su alrededor se había derretido y el suelo estaba seco. Como era tarde, decidieron pasar la noche en el bosque usando los cilindros como calefactores.
Después de unas 3 horas de su primer contacto con los objetos, los tres hombres comenzaron a sufrir nauseas, dolor de cabeza, mareo y vómitos. Por la mañana, cargaron la leña en su camión y llegaron a sus casas por la tarde.