G. Bueno: Determinismo cultural y Materialismo histórico (artículo de 1978). Resumen:
El artículo realiza un análisis gnoseológico del Caníbales y reyes de Harris y compara su determinismo cultural con el Materialismo histórico soviético (MHS).
Puntos de contacto entre ambos: 1. Ambos se refieren al campo antropológico, y desde una perspectiva atributiva (la de las formaciones sociales, históricas) antes que distributiva (la biológica y etológica).
2. Ambos asumen una metodología materialista según la cual la conciencia humana está objetivamente determinada. Ni Marx ni Harris niegan la existencia de voluntades u objetivos conscientes, pero los relegan a un plano fenomenológico (no esencial).
3. Harris se apropia del concepto «modo de producción» como argumento o materia de la historia humana.
4. Ambos conciben el capitalismo como un modo de producción cuyo fin está próximo; sin embargo, desde análisis muy diferentes. Para Harris se debería al agotamiento de los recursos energéticos fósiles, carbón y petróleo.
PRINCIPIOS DEL DETERMINISMO CULTURAL
I. De los términos:
Tanto los de Harris como los del MHS se organizan en dos clases: la de los sujetos humanos (H) y la de los objetos del medio (N). Se trata de dos teorías bidimensionales del espacio antropológico (circular+radial).
Sin embargo, Harris desde una perspectiva preferentemente radial. En efecto, el medio ecológico funciona como un moldeador de las culturas en función de los comestibles disponibles. El determinismo es más bien negativo (de criba) frente a unas capacidades humanas invariantes.
El MHS, por el contrario, desde una perspectiva preferentemente circular. En efecto, así el concepto de lucha de clases y de contradicción entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas, con el medio como masa moldeable por el trabajo humano.
El determinismo radial de Harris, cultural, se distingue asimismo del determinismo radial clásico (e.g. Lamarck o Montesquieu), fisiológico, según el cual «los pueblos del Norte son enérgicos porque el frío contrae las extremidades de las fibras musculares», etc.
Las dos clases de términos en Harris se dividen a su vez en dos subclases: 1. Los sujetos humanos (H) -que figuran como «comedores»- en «varones» y «mujeres» (por la interacción con mecanismos reproductivos).
2. Los objetos del medio (N) -que figuran como «comestibles»- en «animales» (primariamente) y «plantas» (subsidiariamente).
II. De las relaciones:
Clasificadas en las siguientes:
A. Relaciones entre términos de la clase H:
Principio de igualdad global entre los términos de H en tanto que mediados en sus relaciones por N. Implica que los hombres paleolíticos, neolíticos y actuales y de cada región
geográfica distinta son idénticamente inteligentes y reaccionan análogamente a semejantes condiciones radiales. Este axioma no implica la inexistencia de diferencias individuales, pero sí su neutralización global a escala poblacional.
Principio de la desigualdad entre los términos de H en tanto que inmediatamente relacionados. Principalmente entre las subclases de N «varones» y «mujeres» (reproducción). Es el fundamento de la institución del infanticidio femenino como mecanismo de control poblacional.
B. Relaciones entre términos de la clase N:
Principio de la necesidad de plantas para la subsistencia de los animales herbívoros. Es el fundamento de la institución de la domesticación animal cuando estos acuden a las aldeas-graneros en busca de comida.
C. Relaciones entre entre términos de H y N:
Principio de la presión demográfica. Figura como el fundamento de la dialéctica de la dinámica histórica a través del agotamiento periódico de los recursos naturales resultante de la expansión demográfica.
III. De las operaciones:
Sistema de principios de operaciones institucionalizadas orientadas al equilibrio ecológico (supuesto el principio de la presión demográfica):
1. Principio de operaciones orientadas a la intensificación de la producción. 2. Principio de operaciones orientadas al control demográfico, v. gr. las orientadas al infanticidio femenino.
Principio de la maximización operatoria de beneficios (incluyendo el placer) y de la minimización de costos (incluyendo los esfuerzos). Sigue la tradición del marginalismo clásico (e.g. S. Jevons). No queda claro el nexo entre este principio y los dos precedentes.
DESARROLLO DEL DETERMINISMO CULTURAL
Las diferentes instituciones históricas en sucesión cronológica figuran como construidas unas a partir de las otras.
La situación inicial de construcción corresponde al Paleolítico como comunidad primitiva, análoga del comunismo primitivo del MHS. Ahora bien, la comunidad en el MHS lo es en un sentido atributivo (colectivista); la comunidad en Harris lo es en uno distributivo (individualista).
En efecto, en ésta segunda figuran como propiedad comunal la tierra, el agua, los vegetales y los animales; pero lo hacen a título de bienes de consumo de cada individuo. Su fuente parece ser más bien la tradición del buen salvaje.
Et cetera.
SUPUESTOS ONTOLÓGICOS Y GNOSEOLÓGICOS IMPLÍCITOS
El determinismo cultural es científico (en regressus a alfa2). Ello implica que sus virtuales errores son dominio de una crítica científica (no filosófica): historiográfica, arqueológica, paleontológica, etc.
Destaca e.g. la omisión de la energía nuclear en su predicción del fin del capitalismo.
No obstante, éste figura presentado por Harris como una ciencia fundamental del resto de ciencias humanas. Ello implica supuestos gnoseológicos y ontológicos que son dominio de la filosofía.
1. La organización del campo antropológico de Harris tiene una orientación ecologista (radial) frente a la orientación sociológica (circular) del MHS, con tendencia al sociologismo.
2. La Naturaleza figura en Harris como un recinto finito y de composición definida explotado por los hombres y moldeador de sus culturas. Por el contrario, figura en el MHS como infinita e indeterminada, sometida al hombre y modificable por él (tradición cristiana y hegeliana).
3. La orientación práctica y moral de Harris es de signo epicúreo y ecologista: el punto de aplicación de la actividad ha de ser la tecnología (la Naturaleza). Por el contrario, en el MHS es de signo romántico: el punto de aplicación ha de ser la política.
4. El esquema igualitarista de Harris es extraño al MHS («a cada uno según sus necesidades»), cuya comunidad primitiva figura antes en la óptica de la fraternidad que en la de la igualdad.
5. Harris tiende a una visión intemporal (naturalista) y ahistórica del desarrollo humano. Reconoce diferencias históricas, pero éstas figuran como situaciones en las que los mismos individuos (mutuamente iguales), partiendo de necesidades humanas invariantes,
desarrollan técnicas de adaptación análogas a circunstancias impuestas por el medio. Por el contrario, en el MHS las necesidades figuran como históricas y variables según tiempo y lugar.
G. Bueno: ¿Qué es la Bioética? Sección cuarta. Cuestión quinta: La eutanasia desde una perspectiva bioética. Resumen:
«Eutanasia» es coextensional etimológico de «buena muerte». Pero tanto «buena» como «muerte» tienen diversas acepciones. El analogado más común del nombre «eutanasia» -eutanasia clínica- corresponde por tanto a una especie del género eutanasia según su sentido más abstracto.
Hay que considerar los siguientes analogados de «bueno»:
A. «Bueno» en sentido subjetivo-psicológico, i.e. agradable, placentero, eufórico o al menos no doloroso.
B. «Bueno» en sentido normativo, i.e. lo que se ajusta a la norma ética, moral o política dada.
Son semejantes «en clase», pero no lo son «en grado»: los efectos cognitivos del consumo continuado de alcohol y el grado de dependencia que genera difieren bastante de los del consumo de cannabis.
Falacia ad verecundiam. Esa tesis es muy discutible, y además sólo hace falta mirar hacia Holanda para ver el grado de dependencia cuando justo antes de cuarentena se formaban gigantescas colas de provisión de droga.
Como parece oportuno ahora que Podemos quiere sacar adelante una ley que establece como legal el cannabis, he decidido hacer un pequeño hilo argumentando por qué estoy EN CONTRA de legalizarlo 👇 (1/10)
1. Porque no se trata de «regularizar lo que ya sucede» (el consumo de marihuana de comercialización ilegal). Lo primero es que «regularizado» ya está (como ilegal y prohibido); es decir, no es ningún vacío legal sino algo consciente y premeditado. (2/10)
Pero la cuestión no es esa; también sabemos que se hurta ilegalmente y no se puede siempre coger al culpable y no por eso la solución pasa por «despenalizar el libre hurto». Por tanto, ese no es un razonamiento válido. (3/10)
Lévi-Strauss: Las estructuras elementales del parentesco. Introducción (II):
-Capítulo II: El problema del incesto-
La regla de la prohibición del incesto es presocial en dos sentidos:
1. Por su universalidad. 2. Por el tipo de relaciones que impone. En efecto, la vida sexual en sí es externa al grupo social, y ello a su vez en dos sentidos:
a. En tanto atestigua en el seno de la cultura la supervivencia más característica de los instintos (sexuales), i.e. la animalidad del hombre.
b. En tanto sus fines son trascendentes [privados], poco respetables, traspasan los fines propios de la sociedad.
Lévi-Strauss: Las estructuras elementales del parentesco. Prefacios a la primera y segunda ediciones e introducción (1 de 2). Resumen:
-Prefacio a la primera edición-
Digo «estructura elemental del parentesco» a todo sistema que determina inmediatamente (automáticamente) el círculo de cónyuges posibles en el matrimonio;
y digo «estructura compleja del parentesco» a todo sistema que determina el círculo de cónyuges posibles en el matrimonio mediatamente a otros mecanismos (criterios económicos, psicológicos, etc.).
G. Bueno: La idea fuerza del contracapitalismo (artículo de 2014). Resumen:
Digo «contracapitalista» a toda teoría (económico-política, histórica, teleológica, filosófica) que hace figurar «capitalismo» como determinante causal de las crisis y corrupciones del presente histórico dado.
El nombre «capitalismo» deriva del término «capital» con el agregado del sufijo «-ismo», que le atribuye un papel central en un sistema. «Capital» consta a su vez de diversas acepciones no económicas, e.g. «pecado capital», «letra capital» o «pena capital».