Cada vez que constates la ruina de Vzla ten presente que no es un error del régimen: en el plan de destronar la hegemonía mundial de EEUU el chavismo tiene la misión comunista de destruir a Vzla para hipotecarla, junto con sus recursos y geografía estratégica, a China y a Rusia.
Quienes piensan que EEUU ignora esto, y que su intervención en Vzla es una opción fantasiosa, propia del realismo mágico, demuestran una ingenuidad grotesca. Creerlo no es un acto de fe y para EEUU es una realidad ineludible, porque Vzla no es una isla azucarera ni tabacalera.
Muchas de las figuras públicas de la resistencia que niegan esta opción, y que tienen aspiraciones políticas (calladas o confesas), en realidad parecen más bien temerla, porque tras una intervención sus chances al poder no dependen de sus amistades e influencias, sino de la CIA.
Se caen de la mata quienes piensan que el gobierno de transición es una institución soberana. Es organizada de A a Z por la autoridad extranjera con base a información de sus servicios de inteligencia. Frente a esto, los aspirantes locales al poder quedan igualados al ciudadano.
La intervención militar extranjera es pues una opción que muchos rostros públicos de la oposición visceralmente detestan y niegan, desde Guaidó y el G4 hasta los más radicales de la resistencia. ¿Por qué todos coinciden en elegir el nuevo liderazgo? Asunto de comunes apetencias…
Y el gobierno de transición no es soberano porque aún es un dispositivo de la liberación. En un rescate militar el rescatado está provisionalmente bajo la potestad interventora. Para poder ejercer el rescate queda BAJO su protección. El rescatado aún no controla en la transición.
Guardar un perfil bajo sería más inteligente para los aspirantes. Negar la intervención los delata. Deberían trabajar por ella con desprendimiento, y no por liderazgos. El fin de la tiranía no lo traerán éstos. El problema es mayor, eminentemente geopolítico, no doméstico.
X. P.
X. P.
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