Thread by @StrayingWill

"No Se Habla de Bruno" llegó como aplanadora a quitar a Adele del número 1 en Billboard. Así es, no solo destronó a "Un Mundo Ideal" de Aladdin y a "Let It Go" como la canción con más éxito de Disney, también se llevó a Adele.

Yo soy Will, bienvenidos a su #HiloMusical.

Para que una canción de chisme en una película infantil le haya prestado manos a Adele para pelársela estamos hablando de que algo gigantezco sucedió. Claro que Lin-Manuel Miranda tiene un chorro de experiencia y ya nos había cautivado en Moana. ¿PERO A ADELE?

En días anteriores platicamos a fondo de la fórmula Disney para hacer que conectes con el personaje a través del diálogo, el canto, y la danza. Si no lo han leído, háganlo. Es punto clave para entender a Bruno.

https://twitter.com/StrayingWill/status/1494809890027622404?s=20&t=D59LZO_YWg6GpLKFZI0-nQ

Así que, con eso en mente, ahora sí: #NecesitamosHablarDeBruno

Todo empieza como Disney nos ha acostumbrado para que una canción sea un boom: Mirabel está convencida de que necesita encontrar a Bruno para poder entender la profecía y evitar que la magia se acabe. Pero en la familia no se debe de hablar de Bruno. Y hay un conflicto.

El conflicto se desarrolla a modo de diálogo sobre un vamp de música. Cuando los personajes no se logran comunicar, entonces empieza la canción. "No se habla de Bruno-no-no-no".

Nos presentan a los miembros de la familia Madrigal que no tendrán un rol principal en la película: Pepa, Dolores, y Camilo. Esto los hace poder tener un número musical como la mitad de la familia secundaria, y poco a poco se convierte en una escena de baile.

Y entonces, exactamente al 2:08, empieza una de las mejores escenas de baile y música en la historia de Disney:

"Él vió en mí un destino gentil, una vida de ensueños vendrá"

Enter Isabela Madrigal, la mujer perfecta. La princesa Disney de la película. El personaje que se supone debía vender más juguetes y muñecas que cualquier otro (o eso piensan los inocentes que no entienden nada de Disney).

A continuación les voy a presentar el motivo musical que acabó con Isabela. Roguémosle a los dioses del copyright que no me caiga un DMCA, estoy arriesgando todo por ustedes, mi público.

Isabela’s career is in shambles thanks to this piece of music:

IN SHAMBLES, les digo.

Ese motivo musical es el mismo que este:

Recuerden ese momento. Grábenselo en su mente. Esa melodía es clave para entender por qué Isabela nunca, jamás, va a vender tantos juguetes como Luisa.

Si no leído la parte 2 de esta serie #NecesitamosHablarDeBruno, es importante que la lean para entender cómo los números musicales parecen estar directamente relacionados con las ventas de juguetes:

https://twitter.com/StrayingWill/status/1495088458381070337?s=20&t=D59LZO_YWg6GpLKFZI0-nQ

Regresando al motivo, Isabella lo luce fantásticamente, con la música a volumen bajo y su voz en el foco, con todo y número espectacular de baile. PERO:

No habló para introducirse. Llegó a robarse el número. Mantengan eso en mente.

¿Ya vieron Encanto? ¿Sienten antipatía por Isabela?

Obvio que sí. Toda la película está hecha para que sientas que Isabela es la antagonista. A Mirabel le cae mal. Es la niña perfecta, la cuchicuchimibebé. Se parece tanto a la abuela y es la salvación de la familia, la de las flores, la de lo todo bonito.

Y en ese número de baile se resume su rol en la película: baja de los cielos, rodeada de flores, a robarse el número y ser perfecta. Hasta la música se calla para que ella pueda cantar.

En pre-producción, Dolores no estaba enamorada de Mariano. Pero a Miranda se le ocurrió que podía enamorarla en la canción para crear conflicto entre Isabela y Dolores.

Todo está hecho para que odies a Isabela. Pero aguanten, no es tan sencillo como solamente eso.

Antes de continuar con Isabela, vamos a Luisa. ¿Por qué queremos más a Luisa que a Isabela? Luisa casi no aparece en la película tampoco. ¿Es porque tiene un número musical? Pero Isabela también tiene un número musical. Es más, ¡tiene 2!

Ajá, ahí está la carnita.

Analicemos la secuencia de la canción de Luisa. La estoy poniendo en inglés porque es la única versión oficial en YouTube que tiene la parte más importante: el diálogo antes de la canción.

¿Lo ven? Empieza con diálogo, Luisa negando que haya problemas con la magia. Piensa que debe ser fuerte por la familia, que todo su valor radica en su capacidad de ser útil.

𝗧𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗻𝗼 𝘀𝗲𝗿 𝘀𝘂𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗶 𝘀𝗲 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗴𝗶𝗮.

La letra empieza diciendo que ella es muy fuerte. Y entonces sucede el pre-coro, donde admite que dentro tiene miedo. La música crece, y crece, y crece, y entonces cae cuando habla de lo mucho que odia tener toda esa presión encima.

"Pressure like a drip, drip, drip that'll never stop, whoa
Pressure that'll tip, tip, tip 'till you just go pop, whoa"

"Dáselo a tu hermana, tu hermana es fuerte."

"Dáselo a tu hermana, no la lastima, veamos si puede cargar con todos los problemas de la familia"

Con esa canción, te dejó ver todas sus motivaciones, sus fallas como personaje, sus miedos, sus anhelos. El "querer" vs el "necesitar", parte importantísima del desarrollo de un personaje y nuestra identificación con él.

Así de rápido porque lo que nos interesa es la música, uno de los mejores "querer" contra "necesitar" se presenta en Home Alone, y es el punto central de la trama.

Kevin pelea todo el tiempo con su familia. Sus hermanos mayores lo bullean. Harto, le dice a su mamá que desearía no tener familia, vivir solo, y comer todas las pizzas de queso que pueda comer.

Y, pues se le cumple. Y entonces empieza el viaje de cualquier buena historia: si el protagonista sucumbe ante su "querer", y pierde de vista lo que "necesita", se convierte en un anti-héroe o un antagonista. Como Sasuke Uchiha.

¿Y qué necesita Kevin? Pues lo mismo que necesita cualquier niño de 9 años: a su familia. El cariño de sus papás. El apoyo de sus hermanos.

Pero él piensa que no los necesita. De hecho, él quiere que desaparezcan.

Y por eso lloras bien bonito al final cuando su paralelo, el Señor Marley, se reconcilia con su familia y Kevin entiende que lo más bonito en la Navidad es tener a tu familia contigo.

Luisa quiere la magia. Quiere ser fuerte. Quiere resolver los problemas de la familia. PIENSA que necesita la magia para poder hacer todo.

Lo que necesita es que su familia la apoye. Lo que necesita es entender que ella no puede cargar con todo.

Lo cual, cosas de la vida, es lo que también necesita la Abuela. Acordarse que el amor por su familia es lo que ocasionó el milagro. Acordarse que lo más importante de todo es la familia.

¿Se dan cuenta de lo fácil que es llorar con estos personajes cuando entendemos el conflicto entre su querer y su necesitar?

Y todo ese querer y necesitar está en la canción de Luisa.

La segunda vez que sucede el precoro ("under the surface" o en español "en lo profundo") no regresa al coro. Hay un breakdow súbito, y entonces paz total con burricornios y todo.

"Pero espera... si pudiera sacudirme este peso abrumador de las expectativas... ¿me dejaría espacio para la felicidad? ¿Para relajarme? ¿Para simple placer?"

Y entonces regresa la presión, llega el punto más fuerte de la canción, y ahora sí: NÚMERO DE BAILE, BURROS, MIRABEL, Y TODO.

Ese momento cuando Luisa baila, te alza la ceja, y la acompañan los burritos es el momento en el que conectas totalmente con Luisa. Te encuentras en ella.

No importa si eres o no mujer latina, de todos modos sabes que tú también tienes miedo. Sabes que te preocupa no ser suficiente. Sabes que odias la presión.

Durante un instante te estás viendo a los ojos a través de la animación, estás expresando tus miedos a través de una canción, y los burritos bailando te permiten sentirte bien mientras enfrentas esos terrores.

PODRÍAS VENDER FUNKOS DE LOS BURROS Y LES APUESTO QUE VENDERÍAN MÁS QUE ISABELA.

En contraste, la canción de Isabela ni siquiera es una canción sobre Isabela. Pero eso, amigos, eso lo platicamos mañana en el gran final de esta serie de hilos #NecesitamosHablarDeBruno.

Propinas en la copa, nos vemos a la próxima.

#DanosUnPelucheDelBurricornioDisneyMalditaSea