La #NaciónCriminal de ayer en @NoticiasMVS con @LuisCardenasMx trazó los nexos que hay entre los tráilers de la muerte en Jalisco y la prostitución infantil en Guadalajara.
Es uno de los temas más sensibles que he tratado. Abro un HILO con lo más destacado de mi colaboración.
Es uno de los temas más sensibles que he tratado. Abro un HILO con lo más destacado de mi colaboración.
Este sábado 22 de septiembre, Marisol Gómez tuvo una de esas citas que ninguna mamá quiere tener. Se bañó en su casa en Tlaquepaque, Jalisco, desayunó y se dirigió al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para hurgar entre las fichas de los cuerpos abandonados en tráilers.
Se presentó en el Semefo con la esperanza de que ahí estuviera Nachito, su hijo, a quien dejó de ver cuando tenía 11 años. 
Aquel 25 de octubre de 2012, José Ignacio Rosas, Nachito, pidió permiso para salir a jugar tazos y nunca volvió. Los últimos ojos que lo observaron fueron de testigos de lo vieron viajar en un automóvil blanco, deportivo, que manejaba un hombre fornido que rondaba los 30 años.
Los vecinos lo reconocieron porque aspecto físico de Nachito no pasaba desapercibido: piel blanca, ojos grises, labios rojísimos. Un jovencito indiscutiblemente bonito, ¿por qué alguien querría raptarlo y no pedir rescate?
El conductor era el mismo desconocido que, días antes, fue visto merodeando la casa. Las indagatorias lo señalarían como dueño de un bar de mala muerte y halcón. Pese a ello, nadie lo arrestó. Él sigue en libertad, mientras Nachito es buscado en los tráilers de la muerte.
La ausencia de Nachito se podría explicar desde un fenómeno que, según la organización civil Gardenias Tapatías A.C., ha crecido 2 mil por ciento en Guadalajara en los últimos cuatro años:
la prostitución de niños menores de 12 años
la prostitución de niños menores de 12 años
Durante años, ese delito que tiene, ahora mismo, secuestradas a unas 350 mil personas en todo el país parecía restringirse solo a mujeres y niñas.
Pero algo muy grave está pasando en el Centro Histórico de Guadalajara.
Pero algo muy grave está pasando en el Centro Histórico de Guadalajara.
Ahí, Jovani Manuel Ramón, un activista con 25 años de trayectoria que ha apoyado a poblaciones callejeras, solía encontrar historias de adolescentes de 16 o 17 años haciendo trabajo sexual para sobrevivir. Eso era antes. Ahora...
la ONG se ha topado con historias como las de El Pollo, un niño de 10 años, adicto a los solventes, explotado sexualmente desde los 7 años en la Zona Centro. Su historia debería avergonzarnos como mexicanos.
Una noche, adormilado por la droga, El Pollo derramó thinner en su cara y se quemó tan profundamente que quedó desfigurado. Dejó de ser atractivo para los clientes pedófilos y huyó de esa zona roja para buscar la supervivencia con otros trabajos.
No lo logró.
Hace un par de años, Gardenias Tapatías A.C. supo que su cuerpo fue hallado en las rebosantes morgues de Guadalajara.
Hace un par de años, Gardenias Tapatías A.C. supo que su cuerpo fue hallado en las rebosantes morgues de Guadalajara.
Cada vez más, esta ONG encuentra historias como la de El Peque, igual, adicto, quien hace trabajo sexual desde los 7 años para quien le quiera pagar con droga. Deambula por las populosas colonias Analco, La Perla, Independencia, buscando comida y solvente.
Los condones le siguen quedando demasiado grandes ahora que tiene 9 años, pero eso no importa a sus depredadores. Cada noche, tal vez esta noche, una horda de hombres y mujeres irán en su búsqueda.
Es una historia similar a la de Brayan, quien hoy se prepara para terminar su secundaria y gracias a que Gardenias Tapatías A.C. le encontró un trabajo en el Mercado de Abastos de GDL. Bryan vendía su cuerpo desde los 8 años, cuando su hermano lo “rentaba” entre sus amigos.
Para Jovani, conocido como La Madre entre las poblaciones callejeras de GDL, en esos niños está la oportunidad de cortar el horror que hoy es Jalisco: ha visto a muchos de esos niños orillados a la prostitución crecer, cumplir 15 años y dejar de ser atractivos para los pedófilos.
Adictos a la droga, a los teléfonos inteligentes, a los tenis de moda, esos niños se vuelven los soldados idóneos para grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, que los enrola y los desecha.
Si nadie actúa por ellos, serán la próxima generación de sicarios, huachicoleros, extorsionadores, tratantes de personas. Niños que hoy, esta noche, aprenden que el cuerpo, la dignidad, vale una sopa instantánea y un bote de solvente. Niños que estamos a tiempo de salvar.
Salvando a otros Brayan, Pollo y Peque, salvamos a otros Nachitos de ser secuestrados por un hombres misteriosos. Salvamos a Marisol de clavar los ojos en los tráilers de la muerte buscando a su hijo pequeño. Y nos salvamos a nosotros. Salvamos México.
Les dejo aquí el link con la #NaciónCriminal de este miércoles y mi plática con @LuisCardenasMx sobre el tema. Denle ESCUCHAR y conversemos por aquí.
mvsnoticias.com/#!/entrevistas…
Aún estamos a tiempo de vencer al horror.
FIN DEL HILO.
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Aún estamos a tiempo de vencer al horror.
FIN DEL HILO.
