#hilojpartej Una pequeña historia de heroes anonimos tras una gran tragedia. 
30 de julio de 1945. El crucero de la Us Navy Indianapolis es torpedeado por un submarino japonés. Regresaba de la isla de Tinian de una misión ultrasecreta. Transportar materiales para el montaje de la 1º bomba atómica, fundamentalmente Uranio 235.
El barco se hundió en pocos minutos. No se radió su posicion y nadie conocía exactamente su ruta. 316 tripulantes murieron en los primeros instantes mientras que unos 900 quedaban flotando en el agua. Comenzaban una agonía de 4 días para los supervivientes.
Lo que siguió a continuación es bastante conocido, cientos de tiburones tigres aparecieron y empezaron a devorar a los supervivientes. Los que se encontraban aislados tenían más posibilidades de ser atacados. Prácticamente no dio tiempo a arriar balsas.
La mañana del 4º día apareció un avión antisubmarino Ventura de la Us Navy. Al ver manchas de combustible en el agua bajo para inspeccionar la presencia de un posible submarino. Lo que vio fue cientos de naufragos en el agua. Rapidamente informó por radio del hallazgo.
Y aquí empiezan a salir los heroes de esta historia. El Capitán del destructor Uss Doyle escuchó la transmisión del Ventura y sin recibir ninguna orden se lanzó a toda maquina hacia las coordenadas radiadas.
Mientras, un hidroavión Catalina a los mandos del Tte. Marks fue enviado a la zona para investigar que pasaba. Al llegar a la zona y ver los naufragos empezaron a lanzarles balsas y suministros.
Cuando Marks vio la multitud de tiburones y como atacaban a los hombres decidió desobedecer las ordenes y amerizar en aguas abiertas, algo que tenían prohibido. Rapidamente comenzaron a subir naufragos al avión, preferentemente los que se encontraban aislados.
En ese momento se enteraron que era la tripulación del Indianapolis. Cuando ya no cabían en el fuselaje empezaron a subirlos al ala del Catalina mientras los ataban con las cuerdas de un paracaídas para que no cayeran al agua.
Marks y sus hombres acabarían rescatando a 56 hombres. Al caer la noche llego a la zona el Uss Doyle, el cual al ver la situación paro sus motores ante el riesgo de golpear a algun naufrago. Su Capitán, Graham Claytor, decidió encender los proyectores y todas las luces del barco.
Claytor asumió ese riesgo sin saber si el submarino japonés seguía en la zona, si hubiera sido así y con todas las luces encendidas hubiera sido un blanco seguro.
El Uss Doyle recogió a 93 naufragos y realizó 21 ritos funebres. A la mañana siguiente llegaron más barcos que siguieron con el rescate. 317 hombres serían rescatados. El Doyle fue el 1º en llegar y el último en abandonar la zona.
Los naufragos del Catalina y su tripulación embarcaron en un destructor y el Catalina tuvo que ser hundido al estar muy dañado tras 24h a merced del oleaje.
El Tte Marks fue condecorado por sus acciones ese día al mando de su Catalina.
El Cap Graham Claytor dejó la Us Navy tras la guerra aunque luego ocuparía cargos políticos en la Marina.
Se estima que el 60% de los naufragos sucumbieron ante los ataques de los tiburones. Los 317 hombres que se salvaron lo hicieron principalmente a las acciones de dos hombres que hicieron lo que debían ante una situación desesperada.
Esta noche si puedo alguna historia paralela. Por cierto el Uss Doyle de la clase Oliver Hazard Perry. Que os guste.
