Ni Facebook. Ni YouTube.
No es momento de abandonar el entorno social digital.
Hay una sola razón simple, poderosa, la que considero la más válida de las razones: especialmente en la época que vivimos que los periodistas abandonen las redes sociales favorece al autoritarismo que busca sofocar la diversidad de voces.
Son tiempos difíciles.
Apenas empieza, va a empeorar.
El autoritarismo impone, dicta línea, tiene resonantes convenientes, tiene canales oficiales.
Es hora de que se vea la diferencia entre PROPAGANDISTAS y verdaderos profesionales de la INFORMACIÓN.
↑
No es hora de ceder, es hora de demostrar. Es necesario que la información además TENGA SUSTENTO.
No es hora de callar, es hora de alzar aún más la voz. Pero con CLARIDAD y CERTEZA.
Es hora de aprovechar los recursos a la mano. Todos.
Siempre con respeto, siempre con profesionalismo.
Pero los regímenes autoritarios comunican narrativas convenientes acorde a SUS intereses y ya.
Elijan con quién si pueden tener dialogo o conversación, y distingan de quienes no son más que enjambres artificiales que se esconden en el anonimato para atacar.
El entorno social digital ya ha evolucionado al punto de ser un elemento que participa de las decisiones sociales en el mundo fuera de las pantallas pasando de boca en boca, en las calles, en lo colectivo.
Las RRSS están dañadas. Se tienen que replantear, se tienen que reinventar y refundar.
Hoy hacer lo correcto es el nuevo acto de rebeldía.
No, no es momento de dejar Twitter, ni Facebook, ni YouTube.