Thread by @jorgesuarezv

Las agencias calificadoras y la banca internacional están manifestando su preocupación por los irresponsables planes para recapitalizar y “salvar” a Pemex. Pemex tiene tres problemas básicos:

Es la petrolera más endeudada del mundo, la más obesa (personal excesivo con prestaciones incosteables), y Cantarell, el segundo yacimiento más generoso del mundo, se agotó.

Pemex tiene reservas, pero éstas no son fáciles de explotar. Tenemos shale (que @lopezobrador_ descarta, a pesar de que es lo que ha hecho que EU sea el principal productor mundial) y reservas en aguas profundas.

Para aguas profundas no tenemos ni la tecnología ni los recursos para explotarlas. Por eso, se hizo una Reforma Energética en el sexenio pasado para asociarnos con empresas internacionales que pueden ayudarnos.

Éstas traían dinero y equipos, nos daban el grueso de la utilidad si tenían éxito, y asumían la pérdida si no lo tenían. Gradualmente, Pemex recuperaría capacidad productiva e iría desarrollando su propia capacidad para operar en aguas profundas.

En vez de seguir por ese camino, este gobierno suspendió las rondas donde competían empresas internacionales porque cree que es un tema de soberanía, y Pemex puede recuperar producción sin ayuda.

El pretexto para cancelar es que la producción sigue en picada a pesar de la Reforma. Sin embargo, siempre se dijo que tomaría no menos de un lustro ver resultados, pues el proceso de hacer estudios geológicos, explorar y explotar es muy lento.

Por si fuera poco alarmante la implicación de esta medida que suspende la posibilidad de eventualmente recuperar producción, los escasos recursos con los que cuentan se “invertirán” en actividades, como refinación, donde Pemex pierde hasta la camisa.

Además, acabamos de ver un grave problema de desabasto provocado por la arbitraria suspensión de importaciones de crudo ligero y de aditivos que se requerían para poder refinar en México.

Se formó una cortina de humo para encubrir el terrible error, atribuyendo la medida a la lucha contra el robo de combustibles. Para “combatirlo” se importaron cientos de pipas (que no cumplían con la Norma Oficial Mexicana), incrementando el costo de distribuir gasolina 1400%.

Ante este escenario de costos crecientes e ingresos en caída libre, las calificadoras están respondiendo con preocupación porque Pemex no podrá pagar el servicio de sus más de 100 mil millones de dólares de deuda.

No están haciendo nada para reducir costos (la legitimidad electoral de este gobierno les permitiría una reestructuración laboral profunda de la empresa) y están por cambiar la ley para quitarle atribuciones al Consejo de Administración de la empresa que tiene cierta autonomía.

.@lopezobrador_ va a acabar pasándole la deuda de Pemex a Hacienda. Esto incrementaría el endeudamiento del país de golpe en más de diez puntos del PIB. Pero lo más alarmante sería imaginar qué haría Pemex cuando se viera con tanto dinero en las manos.

Esto no es un tema de soberanía. Pemex lleva décadas demostrando su incapacidad para operar con eficiencia. Si les inyectan recursos en forma masiva, generarán pérdidas en forma masiva, y se llevarán de corbata a las finanzas públicas de México.

Recordemos que México cuenta con la segunda calificación crediticia más alta de América Latina después de Chile. La irresponsabilidad en el manejo de Pemex va a provocar que incluso perdamos el Grado de Inversión.

Esto provocaría devaluación del peso, inflación, desempleo y tasas de interés más altas para todos. Perdón por el largo hilo, pero la situación lo amerita. ¡Gracias por RT!