Ellos y los de su generación me han permitido vivir en un país con cada vez más opciones, más libertades, y mayor PROGRESO.
No eran originales porque su importación estaba prohibida, y los artefactos para duplicarlas TAMBIÉN.
Perfectible, inacabado, pero claramente un país de contrapesos y rendición de cuentas. Ni López ni su pandilla de pinches nacos nos lo van a escamotear.