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Hoy escribe @juanrallo una columna titulada "Vox, enemigo del pluralismo político." Así, sin complejos. Así, sin rigor alguno. Sin un mínimo análisis de si la premisa de la que parte es correcta. Porque si no lo es, todo el desarrollo posterior es necesariamente incorrecto (...)
Y es que para formular la premisa de la que parte, habla de oídas, y lo que oye le viene bien para alimentar su continuo y comodísimo afán de enrocarse en una pulcra torre de marfil y no mojarse ni aunque venga un tsunami. De qué se trata, que yo me opongo y me pongo estupendo.
Por cierto, que me opongo aunque lo que se diga concuerde en alto grado con aquello que defiendo otros días. En el taxi de los liberales puros e incólumes no cabe ni el taxista, sólo uno mismo. Pero vamos al meollo: ¿cual es la premisa de la que parte?
"A día de hoy, Vox [no] solo reclama la ilegalización de todos los partidos políticos independentistas por el mero hecho de ser independentistas (y no por los delitos que hayan podido cometer), sino que también amenaza con ilegalizar a Podemos por anti-español y marxista."
Sin duda esta conclusión se deriva de las falsas noticias según las cuales yo he dicho eso en el programa de @EspejoPublico. Pero es que lo que yo dije es algo ligeramente distinto. Y los matices aquí son importantes.
Lo que yo dije, y reitero ahora, es que habría que analizar si pueden seguir en el juego político democrático español aquellos que quieren romper la democracia y aquellos que quieren romper España. Eso no es ilegalizar a nadie. De hecho lo que dije a continuación...
es que -contrariamente a lo que sugirió el PP- a mí me parece que los separatistas sí tenían derecho a venir a manifestarse a Madrid, siempre que lo hicieran con arreglo a la Ley como hicieron el sábado. Que deberían poder agruparse, manifestarse, expresarse con absoluta libertad
Yo no ilegalizaría ningún partido político, pero i) sí prohibiría la exhibición de ciertos símbolos (comunistas, marxistas, leninstas, nazis) y ii) sí restringiría la concurrencia al juego democrático español a los que se comprometan a defender la democracia y la unidad de España
Esta idea tan aparentemente rompedora en realidad es de lo más normal. En los 90 en España se exigió a todos los partidos que condenaran la violencia. Y el que no lo hizo, no pudo participar en las elecciones.
Y con esto me despido desde Polonia, donde hoy generaremos alguna noticia. Es un país que conozco bien, trabajé aquí 7 años. Y aquí escuché muchas historias de sufrimiento y tristeza por el comunismo, pero ninguna historia alegre. Y ¿saben qué? En Polonia prohibieron el comunismo
PD dicen los americanos "Freedom isn't free". La libertad no sale gratis, y todos los días está amenazada. Hay que luchar por ella, y no permitir que los que la quieren destruir se aprovechen del sistema para hacerlo. En Europa Occidental nos olvidamos de ello. En el Este, no.
