Espero no decepcionar.
Él: unos 30 y pico. Muestra demasiada confianza para su físico. Bien aseado, con barba, zapato sin calcetín. (Nunca entenderé esa moda). Lo llamaré “El Chavo”.
Ella delgada, finita, muy bonita y muy seria.
También 30 y pico. Pelo corto castaño. La llamaré “La Chava”.
Él con el ojo bien puesto en ella buscando la mejor oportunidad para caerle.
¡WTF!
Empieza a escribir en su iPhone. El Chavo se levanta, La Chava lo ve y JUSTO en ese momento ella contesta su iPhone. Yo no lo oí sonar. Creo que La Chava ya sabe que El Chavo quiere y ella no le interesa. El Chavo no vacila. Se planta enfrente, le dice:
⁃ “Estoy hablando por teléfono”, le contesta ella.
Esto NO empieza bien. Y si me preguntan: la PEOR pick-up line que he escuchado en MI VIDA.
El Chavo persiste y le dice:
Esto no me gusta nada. Me da hasta miedo que me acusen de cómplice en #MeTooTuiteadoresdeConversacionesAjenas
La Chava le contesta:
Juro que lo de “zepto” no me lo he inventado. Es un prefijo que indica un factor de 10 a la menos 21. Lo conozco porque soy matemático. La Chava tiene ahora TODA mi atención.
⁃”No puedes romperme mis sueños porque tengo el sueño reparador. Yo podría quedarme toda mi vida a tu lado”.
- “Es una amenaza?” Le devuelve ella.
El Chavo le revira:
UFA, El Chavo! Ahora sí que me van a acusar de cómplice. ¡ESO NO SE DICE! Imbécil!
Sólo espero el uppercut que te va a mandar directo a la lona. La Chava le dice:
-“Sí”, le contesta El Chavo, hipnotizado.
-“Entonces lárgate y súbete al Metrobus”.
KO directo a la lona. Y ya no te levantes. Te están DESTROZANDO.
Mñe. Pseudo-comeback, jugando al chavo-buena-onda, pero sé que no será suficiente.
-“Wei, no quiero contigo, pero no te lo tomes personal. Mira a tu alrededor, hay un chorro de chavas super guapas e interesantes… que TAMPOCO quieren contigo”.
HERMOSO. No suelta al patán.
Aquí a quien perdió es a mi. ABORREZCO esas 2 palabras juntas.
Ojalá La Chava le conteste: PIERDO MI TIEMPO. PUNTO.
-“ Ya en serio: te juro que por regla general odio que me liguen un martes por la mañana antes de unos drinks un viernes por la noche”.
No entendí eso. Espero que no le haya dado entrada al Chavo.
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El Chavo le dijo algo. La Chava le contestó algo. El Chavo le respondió algo. No logré escuchar. Todo terminó con El Chavo diciendo: “En un mundo que no fuera paralelo, nuestros caminos se cruzarían”.
O no.
La Chava le pregunta:
-“No le tengo miedo a la soledad. Le tengo miedo al abandono”, le contesta El Chavo después de unos segundos.
La Chava sonríe por primera vez.
Confirmado: El Chavo se está levantando de la lona.
-“Yo acabo de tronar con mi novio y yo sí prefiero el abandono que perd…
-“No puedes empezar el próximo capítulo de tu vida si relees constantemente el último”, interrumpe El Chavo.
JIJOS. Esto está entre poesía excelsa y libro de auto-ayuda.
El Chavo:“Yo abrazo esas indecisiones, esas dudas, esas incertidumbres porque nos hacen pasar por etapas de la vida. Tu mirada y tu sonrisa me dicen todo”.
Confirmado: El Chavo lee libros de auto-ayuda.
JAJAJAJAJAJAJAJAJA. Ya friendzonearon al Chavo.
¡VAYA! Un comeback decente.
Creo que La Chava ya me cachó. Me mira y me mira.
Mejor me voy a comprar un café. Pfffffff.
Nos perderemos parte de la conversación.
No se vayan.
“No gracias. Sólo uncafédeldíachico. A nombre de “Dany”. No, con una “N”. “D-A-N-Y”.
FOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOCK
Le dije que sí. Que me perdone por ser chismoso. Que no soy así. Que todo es culpa de @juanburgos.
“Como Natalie Cole” me dijo. “Mis papás eran fans” me dijo.
“Les gusta el blues” le dije.
“Vivirían en Nueva Orleans”, me dijo.
“Como Ignatius J. Reilly” le dije.
“Como Ignatius J. Reilly” me dijo.
“Insistió con mi número y no se lo quise dar” me contestó.
“Se fue enojado?” le pregunté.
“Se fue enojado” me contestó.
“Hizo su lucha” le dije.
“Nunca fue ni una yocto-opción” me dijo.
Me reí.
Se rió.
Nos reímos.
“Para qué?” me dijo.
“Para que me apuntes tu teléfono”, le dije.
Me pidió mi iPhone. Se lo di. Tecleó su número, se llamó y me devolvió mi iPhone mientras sonaba.
“Ya no se usan lápices” me dijo.
“Decía Diderot que “Creemos conducir el destino, pero él es el que nos conduce”.
SEND.
SEND.
SEND.
“Decía Paul Éluard que “el azar no existe para los que creemos en los encuentros”. El azar es el arte que aplica el destino para hacernos creer que no existe. Retaste al destino y yo te crucé por azar.
Ahora dejémoslos hacer lo que hacen.”
A song by Natalie Cole on Spotify.
open.spotify.com/track/2z2k83Vs…”, me contestó.