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William Struthers (profesor de Psicología y Neurociencia en el Wheaton College) sobre la pornografía: «"Secuestro" es una gran manera de plantearlo, porque cuando secuestras algo tomas la dirección en la que iba y la rediriges hacia un lugar distinto. +
Un sistema neurológico que está diseñado para ir a un lugar donde dos personas están unidas la una a la otra lo estás redirigiendo de manera que ahora su se.xualidad los está atando algo distinto de esa relación».
John D. Foubert (Oklahoma State University): «La pornografía es una receta para la violación. No quiero decir que cada vez que uno use pornografía vaya a cometer una violación, +
pero lo que esencialmente enseña a la gente es que lo que se espera de ellos es que sean violentos cuando tienes relaciones íntimas con alguien».
En este documental se cita un estudio en el que se analizaron 50 vídeos pornográficos. En ellos, cuando una mujer aparecía golpeada, el 95% de las veces la mujer respondía con placer o sin emitir respuesta alguna.
John D. Foubert: «Cuando tenemos a chavales viendo porno, el mensaje que los chicos están recibiendo es "a ella le gusta que le peguen" y el mensaje que las chicas están recibiendo es "si él me pega, debería gustarme"».
Jill Manning (especialista en terapia familiar y de pareja): «Sabemos por varios estudios que si alguien es un consumidor regular de pornografía, el riesgo de que se vuelva abusivo y agresivo aumenta hasta un tercio. Eso es significativo».
El tráfico con fines de explotación sexual es un negocio con un valor de 99.000.000.000$ al año, con 4,5 millones de víctimas en todo el mundo (alrededor de la mitad son niños/as).
Melissa Farley (psicóloga y directora ejecutiva de la Prostitution Research and Education): «Los hombres de negocios de la industria del sexo no separan los distintos brazos de la industria del sexo. +
No están la pornografía por un lado, la prostitución por otro y la trata por otro. Están interconectados».
«Según una encuesta, casi la mitad de mujeres sexualmente explotadas dijeron que se hizo porno de ellas cuando estaban siendo sexualmente vendidas. Y ahí está la cosa, cuando ves porno, no tienes ni idea de si estás viendo a una víctima de trata o no».
Jill Manning: «No puedes garantizar cuando estás viendo una imagen en internet que alguien no esté siendo explotado. No puedes garantizar la edad de alguien. No puedes garantizar para qué será usada esa imagen.
La imagen, aunque sea de alguien mayor de edad, y haya decidido hacer eso, quizá esa imagen será usada para establecer vínculo emocional con un menor de edad para abusar de él [groom].
Hay muchos pequeños factores en movimiento que cuando estamos narcisistamente consumidos por nuestro propio uso de algo no consideramos».
Melissa Farley: «Como me han explicado las supervivientes, la pornografía es un documento de la humillación de la mujer».
Testimonio de una superviviente: «Aunque soy físicamente libre, mi imagen se sigue vendiendo, y en muchos sentidos, cuando dejo que mi mente vuele hacia ahí, siento como si me siguieran violando y explotando, porque siguen haciendo dinero con mi dolor, mi trauma y mi humillación»
Cordelia Anderson (fundadora de la Sensibilities Prevention Service): «Es muy fácil pensar que cuando estás viendo porno no eres parte del problema [...]. Todos y cada uno de los espectadores alimentan la demanda.
Todos y cada uno de los espectadores continúan la victimización de la persona cuya degradación, y a veces el abuso y violencia que reciben, es grabada».
«Cada clic es un nuevo nivel de violación».
