Quizá mejor que #NoSoyDeIzquierdaPorque, algo que invita a muchos simplismos que pueden terminar creando más divisiones que puentes, sea explicar lo que nosotros mismos pensamos y qué nos motiva, e intentar tener discusiones con mente abierta y respeto por las ideas ajenas.
Empiezo: yo #SoyLiberalPorque creo que toda persona tiene derecho a su libre desarrollo individual (social, político y económico), siempre que sus acciones no causen daño a otros. Aquí un resumen de Nigel Ashford de @TheIHS sobre qué implica esta mirada:
Sobre algunos mitos: ¿creo ciegamente en el libre mercado por ser liberal? No. Pienso que es mejor permitir a la gente intercambiar sus bienes libremente y que esto muchas veces lleva a resultados eficientes. Pero tampoco se puede negar lo evidente: las fallas de mercado existen.
Me detengo en este punto, porque creo que no es fácil apreciar las cosas increíbles que cientos de miles de personas, tomando decisiones individuales no coordinadas, podemos lograr. ¿Se han puesto a pensar en cómo se hace un simple lápiz? Miren este video:
Otro mito: ¿como soy liberal no me importan los problemas de los demás? No. Precisamente porque me importa resolver esos problemas (pobreza, malnutrición, falta de oportunidades, etc.), cuestiono a fondo cada solución que se propone.
Muy seguido asumimos, sin cuestionárnoslo, que el llamado a resolver todos esos problemas colectivos es el estado. ¿Pero siempre es así? ¿Por qué? ¿Qué nos dice la experiencia? ¿Por qué si nadie confía en los políticos les seguimos confiando solo a ellos resolver estos problemas?
¿Realmente sucede que siempre elegimos a los candidatos equivocados? ¿O es el diseño institucional el que está incentivando a las personas a actuar así cuando adquieren poder? El tema es complejo, por supuesto, pero pienso que estas son preguntas clave que no solemos hacernos.
Mito tres: ¿creo entonces que el sector privado es la panacea? Para nada. Los privados velan por sus propios intereses. Pero la pregunta que plantea la escuela del #PublicChoice es: ¿acaso las personas que trabajan en el estado son diferentes? ¿Ellos sí velan por el bien común?
Pienso que no. Las personas somos iguales, trabajemos en el sector público o privado: todos respondemos a los incentivos que nos enfrentamos. Y en el estado, muchas veces los incentivos llevan a resultados menos eficientes.
Un ejemplo de esto último es la crítica liberal a las empresas estatales. No es que estén mal porque sí. Pero a diferencia de una empresa privada, la empresa pública no quiebra si funciona bien. Suele tener entonces menos incentivos para mantener satisfechos a sus clientes.
Además, en países como el Perú, el sector público no tiene los recursos para atraer y retener a los mejores profesionales. Las empresas privadas exitosas sí. ¿No funcionan nunca entonces las empresas públicas? Tampoco. Hay que ver caso por caso. Esta es una apreciación general.
Una última idea: ¿por qué los liberales hablamos de “gobierno limitado”? Por lo siguiente. Cuestionémonos: ¿para qué creamos el estado en primer lugar? Creo que muchos estarán de acuerdo en algo como: para proveer un orden social al que difícilmente llegaríamos sin organizarnos.
Pero más allá de si coinciden o no con esa definición, lo cierto es que la forma en que finalmente se financia esa institución que hemos creado, el estado, es mediante aportes forzosos de todos sus miembros: impuestos. Todos deben pagar, y quien no lo hace debe ser sancionado.
Esta última idea es la clave: personalmente, creo que si vamos a obligar a todos a darle parte de *su* dinero a esta organización, deben existir reglas claras y predecibles sobre cuál es el rol que esta debe cumplir. Definido el límite, el estado no debería hacer más que eso.
Podemos debatir sobre si ese rol debe implicar esto o aquello, qué tan amplio o reducido debe ser, pero lo que me parecería mal es no ponerle ningún límite a ese rol, y que quede a voluntad del gobernante de turno decidir en qué otra cosa va a gastar ese dinero que no es suyo.
Esos límites se ponen en una Constitución. Y modificarlos no debería ser fácil. Ese es básicamente el punto de ponerle un límite al rol del estado.
En fin, estas son algunas ideas que explican por qué me considero un liberal clásico. No he pretendido aquí definir qué es ser o no ser un liberal, ni listar todo lo que implica ser liberal. Solo quise compartir algunas ideas. Pueden estar de acuerdo o no.
Aprecio cuando en un debate critican mis argumentos, no coinciden con ellos o indican que mis premisas o conclusiones están equivocadas. Esos debates construyen. Lo que no aprecio es que de presuman cosas como que, por ser liberal, no me importan los problemas de los demás.
Cada quien ve el mundo a su manera. Lo importante es ser tolerante, creer más en lo que dice la evidencia y tener la humildad intelectual de no pensar que tenemos todas las respuestas, ni que los problemas complejos del mundo tienen soluciones simples. Conversando se construye.
Fe de erratas: en el décimo tuit de este hilo quise decir que "a diferencia de una empresa privada, la empresa pública no quiebra si *no* funciona bien". ¡Gracias @Anthony_S_G!
