Echar para atrás la cancelación de Texcoco no implica necesariamente querer su construcción.
¿Cómo?
Eso, claro, implicaría que, al menos jurídicamente, continúe la construcción de Texcoco. Pero también podría significar algo completamente diferente.
Después de eso, debería celebrar nuevos contratos transparente y sin corrupción con otros contratistas
En un Estado democrático de derecho, las formas de hacer las cosas cuentan.