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🇻🇪El medio Panam Post ha revelado que enviados de Juan Guaidó se apropiaron de fondos para la ayuda humanitaria en Colombia. Los fondos se destinaron a bebida, comida, gastos de ropa en lujosas tiendas de Bogotá y Cúcuta, alquiler de vehículos y pagos de lujosos hoteles. 
Todo empezó el pasado 23 de febrero cuando el líder opositor hizo un llamamiento a los militares chavistas a que desertaran ofreciendo amparo económico a todos los que dieran la espalda a Nicolás Maduro.
Las deserciones llegaron a cuentagotas, a los 3 días más de 270 funcionarios se habían puesto a las órdenes de Guaidó.
Sin embargo esto se convirtió en un problema político y de salud pública para el presidente de Colombia Iván Duque y para Juan Guaidó. Según revela Orlando Avendaño , “se cuentan con los dedos los militares decentes que están ahí” en referencia a los desertores.
Juan Guaidó había ofrecido estadía en hoteles, manutención para ellos y su familia; medicinas, comida, hospital, lo que necesitaran. Se dejó claro que los militares que se presentaran en Cúcuta estarían cómodos, tendrían privilegios y serían homenajeados.
Los militares que en abril ya llegaron a ser 1285 se hospedaron en 7 hoteles. Se revela que estos dejaron muy mala impresión en Cúcuta; prostitutas, alcohol y violencia, además de continúas exigencias.
Según lo estipulado a Guaidó le correspondía el pago de 2 hoteles, a ACNUR de otros 2 y a Colombia el resto. Sin embargo en mayo el hotel Ácora (con una deuda de 20.000 dólares) desalojó a 65 militares al no recibir el pago por parte de Guaidó.
Aquí es donde entran en escena Rossana Barrera y a Kevin Rojas, ambos militantes de Voluntad Popular (partido de Leopoldo López y Juan Guaidó), designados por Guaidó para dirigir la atención a los desertores y sus familiares.
Importante destacar que Rossana Barrera es la cuñada del diputado del partido Voluntad Popular, Sergio Vergara, mano derecha de Juan Guaidó luego de que Roberto Marrero fuera detenido por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Rojas y Barrera se encargaron del manejo de los fondos para el pago de la estadía de los desertores y sus familiares. Sin embargo estos dos empezaron una vida de excesos malversando los fondos destinados a la ayuda humanitaria.
Gastos que superaban los 3,000,000 de pesos en discotecas, hoteles colombianos, por noche mil dólares en bebida y comidas, gastos de ropa en lujosas tiendas de Bogotá y Cúcuta, alquiler de vehículos y pagos de lujosos hoteles.
Otro de los incidentes que activaron las alarmas, fue que según la información proveída por Guaidó al Gobierno de Iván Duque, el número de militares era de 1450, sin embargo una evaluación de inteligencia colombiana concluyó que en que realmente solo eran 700 elementos.
Tal y como informa Avendaño Leopoldo López y Juan Guaidó conocieron las actividades de Barrera y Rojas, fulminándolos de sus cargos. Sin embargo aún contaron con la protección de López y Guaidó y fueron encubiertos tratándose de desviar la responsabilidad hacia Calderón Berti.
Barrera entregó las facturas de Cúcuta en los que figuraban unos gastos de 100.000 dólares, según revela un miembro de la inteligencia colombiana a PanamaPosto, la cifra se queda muy corta.
Rojas y Barrera también se encargaban de la ayuda humanitaria que se encontraban destinadas en Cúcuta. Según información obtenida por Avendaño, al menos el 60% de los alimentos donados por los aliados de Guaidó se dañó convirtiéndose en comida descompuesta.
“Todo lo que envió el presidente Piñera (Presidente de Chile) ya no sirve, Esta ahí. No saben que hacer con ello para que no se arme un escándalo. Lo quemarán, imagino”, informa una fuente de Avendaño.
Ante la información revelada los militares venezolanos en Cúcuta piden explicaciones a Guaidó y castigo a los responsables de la malversación de los fondos. También denuncian el abandono que sufren desde hace meses.
Esta previsto que para esta semana los militares convoquen una rueda de prensa para pedir respuestas a Guaidó. También han pedido reunirse con el Secretario de la OEA Luis Almagro.
Juan Guaidó ha declarado que los fondos malversados por sus colaboradores eran de donaciones privadas que resultarían en 90.000 dólares y que denunciará en Colombia el uso opaco de los fondos para la ayuda humanitaria.
Esto choca con la información que da Panam Post que revela que Guaidó y su entorno ya conocían el caso y que se intentó encubrir, además de que la cifra de gasto es mucho mayor que 90.000 dólares según revela un miembro de la inteligencia colombiana al Panam Post.
El embajador de Guaidó en Colombia Humberto Calderón publicó en twitter el pasado día 16 que ya hace dos meses inició una investigación sobre la malversación después de varios informes de la inteligencia colombiana
Sin embargo este comunicado afirma que ha sido hoy cuando el embajador acudió a la Fiscalía General Colombiana a solicitar una investigación sobre la malversación de fondos destinados a la ayuda humanitaria.
