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Tal día como hoy en 1942 fallecía el ingeniero químico polaco Adam Czerniaków. Y lo hacía de forma trágica. Va hilo, imprescindible llegar al final👇 
Adam Czerniaków nació en Varsovia en una época delicada, la de los nazis. Dedicó gran parte de su vida más a la política que a la química. Fue el líder del Consejo judío del gueto de Varsovia.
El 22 de julio de 1942 se le informó que los judíos del gueto serían deportados a un ritmo de 6.000 personas por día. Se dieron algunas concesiones para miembros del consejo, la Policía Judía, los empleados de empresas alemanas y el personal sanitario.
Pero a Adam Czerniaków le parecía poco y luchó por su gente. Al día siguiente peleó por conseguir que estas exenciones se diesen también con los huérfanos de Kanusz Korczak.fue en vano.
Czerniaków escribió un diario desde que fue presidente del consejo y que nos arroja mucha luz sobre cómo se vivieron esos años. Aquí puede leerse: holocaustresearchproject.org/ghettos/acdiar…
El 20 de diciembre de 1939 escribe que se prohíben las oraciones en las sinagogas.
El 17 de enero de 1940 se alegra de no tener muchas propiedades, pues debe hacer un informe sobre ellas.
El 14 de octubre de 1940 comenta que una gran cantidad de judíos vienen desde Praga. El asunto se va complicando.
El 4 de noviembre de 1940 un grupo de soldados le pega una paliza. Incluso lo tiran por una escalera. Sin motivos.
Justo un año después hace referencia a la construcción del muro de contención.
El 12 de noviembre de 1942 anota que los que salen del gueto son fusilados.
El 19 de enero de 1942 sospecha que los judíos del gueto podrían llegar a ser reubicados.
En los siguientes meses bailan números de judíos llegados desde Alemania.
El 15 de mayo de 1942 deja constancia de que en la ciudad hay rumores sobre las deportaciones. Se repite a sí mismo las palabras de Dickens: “No puedes dar curda al reloj con tus propias lágrimas”.
En los siguientes días empiezan a salir algunos judíos hacia el campo de exterminio de Treblinka.
En julio la gente está aterrorizada, se habla de vagones esperando para llevarse a miles de judíos.
El 23 de julio de 1942 la situación para él es insostenible. Le piden 9.000 personas para ese día.
Decide dar por concluida su vida. Se suicida tomando cianuro de potasio y deja una nota para su esposa y otra para el Consejo.
«Me exigen que mate a los hijos de mi gente con mis propias manos. No tengo nada que hacer, solo morir».
Esta historia la cuento en «Eso no estaba en mi libro de Historia de la ciencia»(@AlmuzaraLibros) , cuya segunda edición sale en una semana.
Para terminar, un poco de música. «El pianista del gueto de Varsovia», de @drexlerjorge
