El debate de estos días en torno al consumo de carne a raíz de la propuesta de aumentar el IVA en Alemania está viciado desde el mismísimo principio. Lo que sobresale son dos bandos que han deformado argumentos legítimos hasta convertirlos en >
una ridícula parodia de sí mismos, mientras a algunas voces que tratan de criticar a ambos se las sitúa desde cada bando en el contrario y se las apalea por medio del cómodo muñeco de paja.
El primer bando, que parte del legítimo argumento de que los cambios individuales no pueden parar el colapso ecológico al que el capitalismo nos aboca, y que podría exhibir una preocupación lícita por la culpabilización del obrero, y hasta una crítica razonable >
al hecho de que la medida reformista propuesta en Alemania tiene un repugnante sesgo de clase, acaba siendo una defensa absurda de un supuesto derecho a consumir carne (?) y un victimismo obrerista que me ahorraré detallar.
El segundo bando, que parte de una crítica legítima al inmovilismo y al victimismo, acaba por apoyar una medida reformista, afirmando desde una ingenuidad incomprensible que va contra los intereses de la industria cárnica y que se puede partir del cambio de hábitos de consumo >
para transformar el modo de producción y hasta generar consciencia revolucionaria. Para empezar, sobre la reforma propuesta en Alemania, no va a reducir el consumo mundial de carne, sino el interno, como @pauBadK ha explicado en este hilo:
@pauBadK Y en cuanto a los hábitos de consumo, sí, los comunistas debemos cambiarlos, pero como *fruto* de la consciencia revolucionaria, como parte de una actividad práctica consciente que pueda a su vez y a la larga transformar la propia consciencia revolucionaria, >
@pauBadK y no como consecuencia de un aumento de precio que no podemos asumir, y que además, como decíamos, como toda reforma no tiene en sí ningún potencial revolucionario, y que por muy vestida de verde que venga no deja de traer bajo las faldas los intereses del capital.
@pauBadK ¡Pero no sólo eso! Es que además se pasa por alto (¿interesadamente?) que reducir el consumo de carne no implica necesariamente un consumo más sostenible. Por supuesto, es cierto que el consumo de carne como se da hoy es absolutamente insostenible, pero es cierto también >
@pauBadK que las dietas alternativas pueden pecar de lo mismo, y que, de hecho, el modo de producción capitalista va inherentemente en contra de la sostenibilidad por muy vegano que sea.
@pauBadK Sobre la ausencia de potencial revolucionario en el reformismo han corrido ríos de tinta, pero aplicado a este tema en concreto, podéis leer el siguiente hilo:
@pauBadK Por último, otro tema que también se está tocando y que se entremezcla con más o menos malicia para crear un muñeco de paja lo más frágil posible es el del cambio en los hábitos de consumo por los derechos de los animales y no por el colapso ecológico.
@pauBadK Dado que este debate ha surgido por la propuesta reformista que va en la línea del ecologismo, no voy a entrar en ese tema, que merece consideraciones propias y aparte que muchos compañeros llevan tiempo haciendo.
@pauBadK Dejo por aquí otras críticas al hecho de que este debate haya desembocado en dos muñecos de paja enfrentados. Una al sector que cae en el obrerismo:
@pauBadK Y otra al sector que cae en el reformismo:
